06:00 hrs.  11 de Julio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-516

Ciudad Universitaria

 


Imer B. Flores

 

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LA REFORMA DEL ESTADO NO IMPLICA SÓLO MODIFICAR INSTITUCIONES, SINO LA CULTURA CIUDADANA

 

·        Señaló Imer B. Flores Mendoza, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

·        Sostuvo que es necesario buscar una solución para agilizar las iniciativas y propuestas que se presentan en ambas cámaras

·        Lo prioritario es generar mecanismos para alcanzar consensos en el ámbito educativo, fiscal, energético y laboral, entre otros, agregó

 

La reforma del Estado no implica solamente modificar las instituciones gubernamentales, sino transformar la cultura ciudadana; no se puede pretender tener un país y un gobierno democráticos si la propia estructura social no lo es, afirmó Imer B. Flores Mendoza, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.

 

Asimismo, sostuvo que es necesario buscar una solución para agilizar las iniciativas y propuestas que se presentan en ambas cámaras, que al no ser discutidas y mucho menos aprobadas se quedan en la “congeladora”, y crean así un rezago que retrasa las adecuaciones que pudieran mejorar al Estado.

Según Imer Flores, una parte importante de la reforma abarcaría cuestiones operativas del Congreso, para que los ciudadanos se sientan realmente representados por los legisladores.

Lo prioritario, añadió, es generar mecanismos para alcanzar los consensos en materias de urgente resolución, como en el ámbito educativo, fiscal, energético y laboral, entre otras. Ello puede lograrse mediante la exposición de argumentos técnicos y concretar el apoyo entre las partes. Un buen comienzo, sería una reforma a la Ley Orgánica del Congreso.

Para el investigador, la falta de acuerdos ha llevado al decrecimiento y aletargamiento del país, sin embargo, argumentó, debido a estas diferencias entre los órganos políticos, se deberán generar las condiciones para el diálogo y la colaboración.

“Lo mínimo que pueden hacer, es analizar cuáles reformas son prioritarias y hasta qué parte de cada propuesta están todos los partidos de acuerdo para proceder a su discusión”, enfatizó.

Advirtió que hoy no se tienen legisladores especializados que hagan leyes con conocimiento de causa; en resumen, hay una falta de voluntad política para eliminar el rezago existente que, por ende, retrasa el proceso de deliberación y aprobación de disposiciones esenciales para el país.

En este sentido, precisó, hay un acumulado de situaciones que no se han solucionado y que en un futuro cercano será difícil de resolver, por ello, es urgente generar espacios donde la sociedad pueda conocer las propuestas que plantean sus representantes.

Por otra parte, según el especialista universitario, la reforma del Estado es el resultado final del proceso que tiene por objeto cambiar o modificar a esta entidad jurídico-política por excelencia. Desde otra perspectiva, implica una evolución dentro del marco del mismo sistema.

Concluyó que en años anteriores México vivía en un régimen de partido hegemónico donde todas las propuestas del Ejecutivo eran aprobadas, pero hoy, con la división de partidos en el Poder Legislativo, poco se ha podido avanzar en materia de aprobación de leyes, pues ahora los organismos están fraccionados de acuerdo con sus propios intereses.

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01.

 

Imer B. Flores Mendoza, del IIJ de la UNAM, dijo que la reforma del Estado no implica solamente modificar las instituciones gubernamentales, sino transformar la cultura ciudadana

 

 

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Es necesario buscar una solución para agilizar las iniciativas y propuestas que se presentan en ambas cámaras, afirmó el investigador de la UNAM Imer B. Flores Mendoza.