06:00 hrs.  09 de Julio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-510

Ciudad Universitaria

 


Julieta Fierro Gossman

 

Pie de fotos al final del boletín

 

 

PODRÍA UN OBJETO ESPACIAL CAUSAR CATÁSTROFES EN LA TIERRA, DE CAER EN LOS PRÓXIMOS CIEN AÑOS

 

·        Aseguró Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM

·        Al originar una nube de material que rodearía la superficie terrestre y provocaría un enfriamiento generalizado, señaló

·        Generaría fenómenos más fuertes que el tsunami que asoló Asia y olas gigantes que devastarían las costas, entre las peores consecuencias, agregó

 

De caer en el planeta un objeto procedente del espacio en los próximos cien años podría ocasionar una catástrofe, al originar una nube de material que rodearía la superficie terrestre y provocaría un enfriamiento generalizado, aseguró Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.

 

El impacto de dicho bólido –que se prevé sea de gran tamaño, con varios kilómetros de alto, el cual viajaría a una velocidad de 60 kilómetros por segundo– ocasionaría fenómenos más destructivos que el tsunami que asoló Asia en diciembre de 2004, pues olas gigantes devastarían las costas, indicó la también titular de Museos de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia.

 

Todo ello ha hecho pensar a los científicos en la posibilidad de proteger a la Tierra de rocas peligrosas; con este fin se han realizado estudios para encontrar la manera de contrarrestarlas con  elementos metálicos o bombas atómicas, pero ninguna de estas opciones es viable, la única alternativa es desviarlas de sus órbitas, reveló.

 

Fierro Gossman dijo que a pesar de que el sistema solar está prácticamente vacío, existen grupos de objetos pequeños llamados asteroides que ocasionalmente transitan cerca del planeta.

 

Hace algunos años se pensaba que un choque con la Tierra sería un suceso extraordinario, hasta que un cometa colisionó contra Júpiter y produjo enormes explosiones, algunas del tamaño de nuestro mismo mundo, recordó.

 

Ello hizo que los investigadores empezaran a buscar neos (en inglés near earth objects), fragmentos con posibilidades de provocar un evento de este tipo; se comenzaron a analizar sus órbitas, y en efecto, aseveró, hay algunos que podrían toparnos y producir algún tipo de devastación.

 

Algunos de sus recorridos no se han podido calcular debidamente, no por imperfecciones de la ciencia, sino porque observan incrustaciones de hielo que al acercarse al sol se funden y logran que se desvíen, subrayó.

 

Afirmó que una consecuencia fatal en caso de que uno de estos cuerpos se desplome sobre el planeta, es el congelamiento terrestre, ya que al acercarse a la atmósfera se desintegra y arroja cenizas que cubren la superficie terrestre e impiden que entre la radiación del Sol.

 

A decir de la científica, un promedio de 20 toneladas de materia generalmente diminuta cae del espacio a nuestro mundo, y al llegar a la capa de gases fricciona con el aire que la rodea, con lo que produce estrellas fugaces, es decir, se deshace antes de llegar al suelo, explicó.

 

Concluyó que se trata de objetos pequeños como los meteoritos y que pueden recuperarse si caen en el desierto, pues ahí son perfectamente visibles, de igual forma si se desploman sobre la Antártida, que por su blanca superficie pueden localizarse con facilidad.

 

 

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01.

 

Julieta Fierro Gossman, del Instituto de Astronomía de la UNAM, señaló que el impacto de un bólido ocasionaría fenómenos más destructivos que un tsunami.

 

 

FOTO 02

 

Una consecuencia fatal en caso de que un asteroide se desplome sobre nuestro planeta es el congelamiento terrestre, señaló la investigadora de la UNAM Julieta Fierro.