06:00 hrs.  05 de Julio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-501

Ciudad Universitaria


Tila María Pérez Ortiz

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CREA UNAM RED INFORMÁTICA SOBRE BIODIVERSIDAD Y AMBIENTE

 

 

La Universidad Nacional trabaja en la elaboración de un sistema modular de información avanzada para ordenar, sistematizar, estandarizar y analizar la vasta producción primaria, generada en la UNAM, referente a la biodiversidad, que se vincule con las colecciones universitarias de datos espaciales y ambientales a través de un núcleo mediador, informó Tila María Pérez Ortiz, titular del Instituto de Biología (IB).

 

La responsable del Macroproyecto Sistema de Informática para la Biodiversidad y el Ambiente, señaló que éste es uno de los cinco proyectos que conforman el Programa Investigación Multidisciplinaria: Proyectos Universitarios de Liderazgo y Superación Académica (IMPULSA).

 

Con ello, dijo, se generará una plataforma que permita producir conocimiento científico multidisciplinario sobre diferentes aspectos de este tema, y desarrollar líneas de investigación sobre los recursos naturales que involucren diferentes escalas espaciales y temporales.

El propósito es poner esta información a disposición de la comunidad universitaria y científica, así como de la sociedad en general, para –además de dar a conocer el enorme patrimonio que posee la UNAM– contribuir a diseñar estrategias para la conservación de la riqueza natural y el desarrollo sustentable, subrayó.

 

Indicó que a la fecha, el sistema cuenta ya con 250 mil registros biológicos en el banco de datos; aunque el público en general sólo tiene acceso a 177 mil por razones de seguridad, para proteger algunas especies catalogadas como en peligro de extinción.

 

La Universidad, apuntó Pérez Ortiz, resguarda grandes muestras de las variedades de México, ya que cuenta con los principales acervos biológicos del país, como el Herbario Nacional y las colecciones nacionales de insectos, aves, mamíferos, anfibios y reptiles, peces, crustáceos, moluscos, helmintos y arácnidos, por lo que la importancia de este trabajo radica en el desarrollo de diferentes líneas de investigación para producir conocimiento científico multidisciplinario.

 

Añadió que esta casa de estudios también reúne información geoespacial, como productos cartográficos, imágenes de satélite, fotos aéreas, parámetros ambientales, topográficos, edafológicos, variables del clima y más, en el Instituto de Geografía (IG) y otras entidades.

 

“La UNAM posee un gran patrimonio representativo de la biodiversidad de México, al albergar colecciones biológicas que están constituidas no por miles, sino por millones de ejemplares, como en el Herbario Nacional, que contiene un millón 250 mil ejemplares de plantas. Ello es producto de 76 años de historia de este Instituto”, destacó su titular.

 

Aunque el IB resguarda y cuenta con el mayor número de ejemplares en sus distintos grupos, en otras entidades de la UNAM también se preservan colecciones biológicas relevantes, aclaró.

 

Por ejemplo, agregó, el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) tiene acervos de peces, equinodermos, poliquetos y otras colecciones; el Instituto de Geología (IGL) la Colección Nacional de Paleontología; la Facultad de Ciencias (FC), el Museo de Zoología Alfonso Herrera, un herbario y otras.

 

También en las facultades de Estudios Superiores Iztacala y Zaragoza. Es decir, la Universidad resguarda un patrimonio biológico valiosísimo.

 

Para los biólogos siempre ha sido de vital importancia tener estos conjuntos, porque cuando se estudia la biodiversidad y se hacen exploraciones es indispensable contar con material de referencia. Además, a partir del registro de dichos ejemplares, se puede obtener un inventario de flora y fauna, refirió.

 

Siempre ha sido importante tener colecciones, pero en la actualidad las biológicas tienen un gran valor agregado, ya que con el uso de las computadoras y los sistemas de información geográfica, toda lo asociado a los ejemplares se puede capturar en una base de datos, y los que corresponden a una localidad pueden ser georreferenciados, es decir, traducidos a coordenadas geográficas, sentenció.

 

A partir de esas sistematizaciones, continuó, es factible generar mapas de distribución. Además, hay software especializado, mediante el cual se puede predecir la distribución de especies en distintos escenarios como el calentamiento global y el cambio de uso de suelo.

 

En opinión de Tila María Pérez estas herramientas se han vuelto fundamentales para la conservación, la agricultura y la salud pública. Por ejemplo, si se tiene una especie invasora que penetre al país por alguna frontera, con la información de los ejemplares en las colecciones biológicas se puede predecir su ruta y tomar medidas para evitar los conflictos o controlarlos.

 

Asimismo, expresó la bióloga universitaria, en el caso de algunas enfermedades emergentes también se puede adelantar en qué zonas pueden incidir con mayor facilidad y tomar medidas de aseguramiento.

 

Este proyecto busca que toda la información concentrada en las colecciones universitarias se publique en Internet a través de bases de datos distribuidas.  El que esté disponible impulsará su visibilidad y evidenciará su valor para la investigación, educación y preservación, tanto dentro de la Universidad como en los ámbitos nacional y mundial, detalló.

 

Es necesaria para cualquier estrategia de conservación en la nación. Al respecto es importante recordar que “México es un país megadiverso que alberga aproximadamente 12 por ciento del total de la biodiversidad mundial y al mismo tiempo presenta una tasa de deforestación de 700 mil hectáreas anuales”. Se puede decir que esta tarea se ha vuelto “la principal razón de ser de los museos y herbarios, que en sus colecciones biológicas albergan una representación significativa” de ese conjunto, enfatizó.

 

Tila María Pérez comentó que en este primer año se buscó crear la Unidad de Informática de la Biodiversidad, primero en el IB y luego replicarla. De hecho ya se formó la Unidad de Informática de la Paleontología (UNIPALEO) en el IG, y en este año se espera formar otras similares en el ICMyL y la FC.

 

“Contaremos con unidades de informática de la biodiversidad en las dependencias que cuentan con esta información primaria y nos conectaremos en una Red Universitaria de Informática de la Biodiversidad, la cual a su vez tendrá vínculos con otras iniciativas internacionales”, explicó.

 

Éstas deben estar relacionadas con las Unidades de Información Geoespacial, por lo que también se creó el prototipo de la Unidad de Informática Geoespacial (UNIGEO) en el IG, coordinada por el geógrafo Guillermo Aguilar, expuso.

 

La investigadora universitaria sostuvo que éste es un proyecto magno porque por un lado cuenta con varias entidades que tienen la información sobre biodiversidad de la UNAM y por otro, dependencias con la información geoespacial.

 

Reiteró que se creará una red de unidades informáticas de biodiversidad, una geoespacial y adicionalmente se hará un núcleo que conecte a todas. Para ello se requieren expertos en ciencias biológicas, químicas, geográficas, matemáticas y de computación. Señaló que en la Universidad hay especialistas de todas las áreas.

 

 

 

Este sistema integrará toda la información primaria dispersa, en el entendido de que las Unidades de Informática tendrán su sede en las dependencias proveedoras, con el principio de que el Sistema de Informática para la Biodiversidad y el Ambiente debe estar diseñado de manera que los proveedores de datos y servicios tengan el control completo de su información y se garantice su reconocimiento ante los usuarios, aseguró.

 

O sea, abundó, “más que generar la información la estamos integrando, mediante el uso de las herramientas actuales, lo que permitirá darle visibilidad a todos los acervos que tiene la UNAM, porque “no hay institución en México ni en América Latina que tenga el patrimonio de biodiversidad que posee nuestra institución”.

 

Hoy día todo mundo, tanto a nivel gobierno como diversas organizaciones mundiales están conscientes de la importancia de “que exista un sistema de informática que reúna los datos de las colecciones biológicas vinculados a la información geoespacial para el bienestar humano”, argumentó.

 

Al tener los datos de los millones de especies mexicanas que posee la UNAM, ni siquiera se imaginan los tipos de análisis y cuestionamientos cuando el propio desarrollo del proyecto ponga en contacto a investigadores de diversas disciplinas, previó.

 

No sólo se trata de reunir la información, sino también al hacerlo, como especialistas idear nuevos métodos de análisis y otras maneras de usar este conocimiento para estrategias de conservación y otros ámbitos. Esto sucede, porque ya se tienen resultados al respecto, advirtió.

 

Rememoró que se conformó un equipo de trabajo multidisciplinario con investigadores del Instituto de Ciencias Nucleares, el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico y del IB para desarrollar un sistema que analice la biodiversidad usando la técnica de minería de datos.  Asimismo, al ofrecerle a un investigador el apoyo técnico del procedimiento, se realizó el portal Chagmex (Base de Datos Bibliográficos en línea de artículos relacionados con la Enfermedad de Chagas en México, recopilados por Alejandro Cruz Reyes, del Instituto de Biología).

 

Recientemente el proyecto Sistema de Informática para la Biodiversidad y el Ambiente fue evaluado por un comité externo, integrado por especialistas de la Universidad de California, Instituto Nacional de Biodiversidad de Costa Rica y el Instituto Politécnico Nacional.

 

En su reporte, el comité consideró que el proyecto es útil y representa un esfuerzo importante de coordinación entre diversas dependencias de la Universidad, que de alcanzar las metas establecidas, tiene el potencial de producir un gran impacto en el interior de la Universidad en investigación científica, y puede servir de ejemplo para iniciativas similares en otras instituciones.

 

Añade que en 2006 se ha logrado instalar exitosamente la infraestructura y organizar adecuadamente a las personas y actividades necesarias para la digitalización de la información y desarrollo de herramientas que permitan, a través de portales de Internet, el acceso integrado de la información.

 

En esta primera etapa, además de los institutos de Biología, Ciencias del Mar y Limnología, Geología, Geografía y la FC, también participan los institutos de Química y de Ciencias Nucleares; la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico y el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico.

 

Adicionalmente, el Sistema de Informática para la Biodiversidad y el Ambiente es un proyecto autogestivo, porque genera su propio desarrollo a través de la incorporación de los académicos atraídos a sumarse a esta empresa, concluyó Tila María Pérez.

 

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FOTO 01

Tila María Pérez Ortiz, titular del IB de la UNAM, habló sobre el macroproyecto que también coordina: Sistema de Informática para la Biodiversidad y el Ambiente, del Programa IMPULSA.

 

FOTO 02.

La coordinadora del macroproyecto Sistema de Informática para la Biodiversidad y el Ambiente, Tila María Pérez, habló sobre los esfuerzos de la UNAM para ordenar, sistematizar, estandarizar y analizar su vasta producción primaria, como sus colecciones.