06:00 hrs.  03 de Julio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-496

Ciudad Universitaria

María Teresa Uriarte

Pie de fotos al final del boletín

 

DONAN A LA UNAM COLECCIONES DE DIBUJOS PREHISPÁNICOS

 

·        El Instituto de Investigaciones Estéticas recibió parte del Archivo Agustín Villagra Caleti

·        Consta de 156 rollos y 21 carpetas con trabajos para analizar la historia del arte indígena, particularmente de la pintura mural

·        La directora del IIE, María Teresa Uriarte, expresó que los dibujos seguirán brindado valiosa información, resguardados en condiciones óptimas para su conservación en el Fondo Reservado de la biblioteca Justino Fernández

 

El Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM recibió parte del Archivo Agustín Villagra Caleti, conformado por dibujos de manifestaciones artísticas prehispánicas que constituyen material imprescindible y a veces único para la investigación, estudio y conservación de los bienes culturales de México.

 

El acervo, donado por la familia del artista, encabezada por Adrián Villagra, su hijo, consta de 156 rollos y 21 carpetas con trabajos que constituyen una importante aportación para analizar la historia del arte indígena, particularmente la pintura mural.

 

Al respecto, la directora del IIE, María Teresa Uriarte, expresó que con el ingreso de esta importante colección al patrimonio universitario, los dibujos del maestro seguirán brindado valiosa información en beneficio de los objetivos de esta entidad, que los resguardará en el Fondo Reservado de la Biblioteca Justino Fernández.

 

Señaló que “para quienes trabajan el arte prehispánico, el trabajo de Agustín Villagra es emblemático. No hay manera de que un estudioso de ese arte no se refiera de alguna forma a él”.

 

Villagra Caleti fue uno de los más fructíferos dibujantes de este tema. En su primera colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en 1933, registró los murales de la Tumba 105 y los relieves de los danzantes de Monte Albán. Tiempo después fue comisionado para copiar los del recién descubierto sitio de Bonampak, donde realizó registros únicos para el conocimiento de este importante asentamiento maya, recordó.

 

Otras de sus obras más significativas son las representaciones de muchos de los frescos de Teotihuacán, sitio al cual se dedicó apasionadamente a partir de 1940. En 1950 copió parte de los murales y relieves de Palenque, entre muchos otros que realizara a lo largo de su vida, añadió.

 

María Teresa Uriarte rememoró que cuando inició el proyecto de Pintura Mural Prehispánica, gracias a la generosidad de Adrián Villagra se conoció ese acervo, el cual fue ofrecido al Seminario La Pintura Mural Prehispánica en México del IIE.

 

El donante fue llevado a recorrer el Instituto para darle a conocer dónde iba a estar el material y de qué manera la custodia universitaria garantiza que cada uno de los dibujos podrá ser examinado en el futuro. “El acervo estará custodiado en las mejores condiciones posibles, con el control más riguroso, en el Fondo Reservado, donde para consultarlo deberá hacerse una cita previa”, refirió.

 

Esto habla de una sólida institución con más de 70 años de haberse establecido, con un prestigio y una tradición de cuidado, de protección y de estudio del patrimonio de México, apuntó.

 

La amenaza contra la pintura mural –que don Agustín Villagra dibujó en su máximo esplendor de color– es real, por vandalismo y por ignorancia. Mucho se ha perdido y de ahí la importancia de la donación, sentenció.

 

A su vez, Adrián Villagra agradeció a nombre de él y su familia, la posibilidad de contribuir con la Universidad “que me dio todo; y hacer algo por ella es lo menos que uno desea. Les pido que aprovechen lo más posible estos materiales”.

 

Por su parte, Leticia Staines Cicero, también integrante del IIE, subrayó que al revisar los dibujos, los expertos se encontraron con una sorpresa tras otra, no sólo por el cuidado con que Agustín Villagra los hizo, sino porque muchos de ellos corresponden a pinturas que se han perdido.

 

En este sentido resaltó que dentro del trabajo arqueológico las representaciones son importantes. “No se trata sólo de un registro, sino que en el caso de la pintura mural, expresión cultural y artística del México prehispánico más sensible y con mucho riesgo de desaparecer; representa la evidencia, la conservación”.

 

Además de trabajar en Bonampak y Chiapas, Villagra Caleti incluyó otros sitios en sus trabajos: Teotihuacán, Palenque, Cholula, Tamuín y Cuicuilco (cuyo color rojo fue el más temprano en el arte prehispánico y que ya desapareció por completo), agregó.

 

Para el proyecto de Pintura Mural Prehispánica del IIE es importante tener este material, hecho con cuidado, con pasión y que con años de estudio llegó a ser comprendido hasta el grado de que el maestro, pionero de la conservación, se adentró al artista prehispánico, aclaró.

 

Agustín Villagra también escribió varios artículos sobre las técnicas que debían utilizarse para la calca y registro, así como los métodos de los pintores de esa época. Uno de estos textos se encuentra en el Homenaje al doctor Antonio Caso, coeditado por la Imprenta Nuevo Mundo y el INAH, bajo el título Murales prehispánicos: copia, restauración y conservación.

 

Consciente de su responsabilidad, y del valor de su trabajo para el patrimonio cultural, se preocupó por no alterar las tonalidades, evitar distorsionar la información y apegarse lo más fiel posible al original, para lo que utilizó procedimientos como la copia a escala.

 

Mucho del material que ahora se dona al Instituto son copias de originales y otros son dibujos de murales de Bonampak, Palenque, Tamuín, Cholula y Teotihuacán, entre otros. Se apasionó tanto de este último sitio y entendió a tal grado al artista originario, que hizo una carpeta de las figuras de muchos fragmentos de los murales de Tetitla con el fin de ver si podían unirse y completar alguna porción.

 

En este acervo se encuentran los dibujos de las imágenes que en 1947 aún se apreciaban. También un dibujo en color que hizo de las pinturas que descubrió el arqueólogo Francisco Rul en Tlatelolco.

 

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FOTO 01

Adrián Villagra y María Teresa Uriarte durante la donación de una parte del Archivo Agustín Villagra Caleti al Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.

 

FOTO 02.

Una de las reproducciones mayas de Agustín Villagra Caleti, que forman parte del archivo donado al Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.

 

FOTO 03

Agustín Villagra Caleti se preocupó por no alterar las tonalidades, evitar distorsionar la información y apegarse lo más fiel posible al original, para lo que utilizó procedimientos como la copia a escala.