Boletín
UNAM-DGCS-487
Ciudad Universitaria
Nuria González |
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final del boletín
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Afirmó
Nuria González, del IIJ de la UNAM, quien dijo que en los últimos años se han
registrado nuevas relaciones en el mundo
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Algunos
cambios son la aceptación del divorcio en países donde antes no se contemplaba,
matrimonios por conveniencia, así como segundas o terceras nupcias
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Participó
en el Segundo Seminario-taller Internacional Familia, inmigración y
multiculturalidad: una perspectiva jurídica comparada
En los últimos años se han registrado nuevas
estructuras familiares en el mundo. Ello revela que hoy por hoy, en pleno siglo
XXI, se tiene una institución que está en una etapa de crisis, reconoció Nuria
González Martín, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de
la UNAM.
Consideró que algunos de los cambios son la
aceptación del divorcio en países donde antes no se contemplaba, los
matrimonios por conveniencia o complacencia, segundas o terceras nupcias y las
uniones libres, entre otros.
Al participar en el Segundo Seminario-taller Internacional
Familia, inmigración y multiculturalidad: una perspectiva jurídica comparada,
organizada por el IIJ, expuso que en los últimos años España ha pasado de ser
una nación conservadora a otra que encabeza cambios en la legislación sobre
estos temas, por lo general debido a las coyunturas electorales.
Explicó que hoy día, se ha pasado de un modelo
familiar y laboral en el que los roles de género eran dominantes y estaban
delimitados, a otro en el que tanto mujeres como hombres participan directamente
en el mundo del trabajo remunerado. Ello ha significado una serie de reformas
importantes en dichos ámbitos.
En el 2003, en España se modificaron algunas
leyes, gracias a lo cual se concedió la separación a pesar de que esté
prohibido en el país donde se llevó a cabo dicha unión, añadió.
Otros fenómenos han sido los matrimonios de
conveniencia o de complacencia, los cuales están ligados al cruce de fronteras,
buscando mejores condiciones de vida; así como las familias ensambladas; es
decir las constituidas en segundas o sucesivas nupcias, y la relación de esta
pareja con los hijos anteriores o la que se da entre los hermanos, detalló.
González Martín comentó que las novedades en la
manera de la procreación también han influido en las nuevas estructuras
familiares. Según los expertos, existen diversas formas de concebir, algunas de
las cuales suscitan intensos debates, en torno a asuntos como sí habría que
poner límite de edad para ser madre por un método de fertilización.
Agregó que si bien las uniones de hecho o
libres, extramatrimoniales, aunque no son de nueva generación, sí han
proliferado. También las familias monoparentales se han incrementado; es decir,
cada vez hay más mujeres que tienen a su cargo a los hijos, ya sea por
divorcio, separación o por la simple decisión de ser madre soltera.
En las sociedades más desarrolladas y avanzadas
se han ido ganando posiciones, sobre todo en el tema de las relaciones
homosexuales, en las que se ha pasado de su persecución penal y su calificación
como personas de dudosa categoría moral, a su reconocimiento, con algunos
efectos jurídicos, abundó.
La investigadora universitaria aseguró que la
familia es el entorno más adecuado para el óptimo desarrollo de un menor. La
finalidad de insertar a un pequeño en el seno de un hogar resulta plenamente
compatible tanto con la adopción individual como con la conjunta.
González Martín recalcó que el objetivo
primordial de una adopción ya no es estrictamente proporcionar al menor un
padre y una madre, sino algo más amplio, una morada que constituya el entorno
adecuado para su correcto desarrollo. “Lo que se plantea es el derecho de un
niño a tener una familia y no viceversa”, aseveró.
Por su parte, Alfonso Ybarra Bores, catedrático
de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España, se refirió a la
mediación familiar, a través de la cual un tercero intenta que las partes en
conflicto alcancen un acuerdo que sirva para arreglar su situación en crisis,
en el marco de una negociación.
Ella adquiere carácter internacional cuando se
encuentra presente un elemento de extranjería; es decir, cuando las partes en
crisis o en litigio tienen su domicilio o residencia habitual en diferentes
países (Francia y España, por ejemplo). Pero también puede ser por la
nacionalidad, el domicilio o la residencia, subrayó.
Reveló que los conflictos familiares
transfronterizos o internacionales cada día son más frecuentes, y por lo
general los que se presentan son por cuestiones vinculadas al ejercicio de la
autoridad parental, en materia de derechos de custodia y visita, al patrimonio
familiar y conflictos sobre la asignación para alimentos.
Enumeró algunos factores que favorecen la
mediación, como la internacionalización de las relaciones familiares, el
aumento de los movimientos migratorios transfronterizos, la movilidad de las
personas, y el incremento de las crisis matrimoniales.
Sin embargo, aclaró, es compleja por la
existencia de diversas regulaciones internacionales, los sistemas estatales de
derecho internacional privado; así como diferencias materiales, culturales e
idiomáticas.
Por último, Andrés Rodríguez Benot, catedrático
de la misma institución española, concluyó que en la actualidad en la Unión
Europea hay un gran número de matrimonios mixtos (entre personas de distintas
nacionalidades), sobre todo en su país, donde se registra un crecimiento anual
de 60 o 70 por ciento.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Nuria González
Martín, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, afirmó que en
los últimos años se han registrado nuevas estructuras familiares en el mundo.
FOTO 02
El especialista
español Andrés Rodríguez Benot dijo en la UNAM que en la Unión Europea hay un
gran número de matrimonios entre personas de distintas nacionalidades.
FOTO 03
El profesor
Alfonso Ybarra Bores participó en el Segundo Seminario-taller Internacional Familia,
inmigración y multiculturalidad: una perspectiva jurídica comparada