Boletín
UNAM-DGCS-486
Ciudad
Universitaria
Pie de fotos al
final del boletín
INICIA UNAM A ESTUDIANTES DE BACHILLERATO EN INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
·
Informó
Francisco Fernández de Miguel, investigador del Instituto de Fisiología Celular
·
A
través del Proyecto del Centro de Laboratorios para la Enseñanza Experimental
de las Ciencias en el Bachillerato
·
Contribuye
a que la ciencia y el pensamiento científico formen parte de acervo cultural de
la población, dijo
En la UNAM se lleva a cabo el Proyecto del
Centro de Laboratorios para la Enseñanza Experimental de las Ciencias en el
Bachillerato, cuya función es introducir a los estudiantes de ese nivel a la
investigación científica, de manera que experimenten desde el interior de la
ciencia, informó su director, Francisco Fernández de Miguel, investigador del
Instituto de Fisiología Celular (IFC) de esta casa de estudios.
Lo que se ofrece a los alumnos de educación
media superior al hacer ensayos directos en los laboratorios, indicó, “es la
posibilidad de buscar la verdad, principio filosófico de la investigación
científica, y la manera de encontrarla es con base en dicha actividad”. Lo
anterior, sostuvo, es fundamental para cualquier ser humano.
En particular, se da énfasis a que
los estudiantes aprendan el pensamiento científico, concretamente el manejo de
variables, explicó.
Este proyecto piloto, destacó, tuvo su origen
en los laboratorios Belmonte, creados por Itzak Parnas, en la Universidad
Hebrea de Jerusalem, y se ha adaptado a las necesidades de México. En la
Universidad Nacional abrió sus puertas a estudiantes del Colegio de Ciencias y
Humanidades (CCH) plantel Sur en septiembre del año pasado.
Su importancia se basa en que la
ciencia y el pensamiento científico deben formar parte del acervo cultural de
la población. En el mundo, dijo, hay varios planes que trabajan distintos
aspectos de la educación científica; “el nuestro tiene la particularidad de
enseñar la ciencia desde adentro, con la experimentación directa”. Creemos,
afirmó, que podemos impactar en el mediano y largo plazos en nuestros jóvenes.
Para lograr lo anterior, señaló, hemos
conjuntado un esfuerzo de varias instituciones universitarias, entre las que
están el IFC, las facultades de Ciencias y de Química, así como el CCH Sur.
Próximamente se incorporarán la Facultad de Ingeniería y el Centro de Ciencias
y Desarrollo Tecnológico. “Estamos adscritos oficialmente a la Secretaría de
Desarrollo Institucional”, comentó el investigador.
En diferentes laboratorios los alumnos hacen
experimentación directa una semana, cuatro horas en cada uno, bajo un tema
común. Actualmente, trabajan los de luz y ondas, la siguiente será sobre
energía, detalló.
Las sesiones, aclaró, las inician ofreciendo
una pregunta que desarrollaran en cada espacio: tienen que formular sus propios
proyectos experimentales, guiados por personal entrenado y llegar a una
conclusión que es discutida con el resto de los jóvenes que participan.
Cada laboratorio recibe entre 20 y 25
estudiantes al día; a la fecha han acudido dos mil cien, y tienen la capacidad
de que asistan ocho mil alumnos por año, refirió.
Aunque parece poco tiempo una semana,
puntualizó, la experiencia es intensa. Hasta el momento, el resultado ha sido
que los alumnos que han asistido han mostrado su interés.
Los estudiantes, prosiguió, han entendido que
la ciencia tiene un impacto para su vida cotidiana. “Enfatizamos la razón para
tener este tipo de entrenamiento y en la necesidad de comprender que el mundo
está dominado por la ciencia”, y que a pesar de que uno no quiera dedicarse a
una carrera científica es necesario conocer lo suficiente como para poder
asimilar el conocimiento que nos rodea.
Inclusive, añadió, para tomar posturas éticas
hacia aspectos como la energía nuclear, clonación, transgénicos, calentamiento
global de la Tierra, sobre los cuales no podemos esperar que se tomen
decisiones sin una participación civil activa y bien educada.
Sobre los profesores que participan, agregó que
tienen el compromiso de seguirse actualizando y de incorporar nuevos temas.
Cada laboratorio tiene un titular (doctor o maestro en ciencias), quienes son
apoyados por becarios de sus propias áreas en cada turno, matutino y
vespertino.
El especialista mencionó que, además, tienen un
grupo académico que trabaja en el diseño general de los temas; asimismo, el
Centro tiene un Consejo Asesor, el cual avala los resultados y hace una
evaluación crítica de los avances del proyecto.
Recalcó también otro aspecto: que los
participantes escriban un artículo científico, para que expresen lo que encontraron.
Con ese fin, están trabajando en una revista en línea. Posteriormente,
concluyó, la idea es que se tengan también grupos de otras escuelas.
-oOo-
FOTO 1
En la UNAM se
lleva a cabo el Proyecto del Centro de Laboratorios para la Enseñanza
Experimental de las Ciencias en el Bachillerato, para introducir a los
estudiantes a la investigación científica.
FOTO 2
Francisco
Fernández de Miguel, investigador de la UNAM, dijo que se busca que la ciencia
y el pensamiento científico formen parte del acervo cultural de la población.
FOTO 3.
Durante los cursos que investigadores de la UNAM imparten a estudiantes de bachillerato, éstos deben formular proyectos experimentales, guiados por personal entrenado.