Boletín
UNAM-DGCS-481
Ciudad Universitaria
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INDIVIDUALISMO Y AUSENCIA DE PROYECTOS COLECTIVOS, CARACTERÍSTICAS DE LAS NUEVAS GENERACIONES
Las nuevas generaciones presentan un aumento en
su valoración de lo privado frente a lo público, en la importancia de los
objetos como fuente de satisfacción, individualismo y creciente ausencia de
proyectos colectivos, pérdida correlativa de las relaciones personales, y
descreimiento de las instituciones
políticas, afirmó Ricardo Blanco, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras
de la UNAM.
Al dictar la conferencia Subjetividad
contemporánea y psicoanálisis, efectuada en el auditorio del Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, agregó que estas
características en su lenguaje, identidad y estructura mental, es reflejo del
entorno en donde se encuentran inmersos.
El psicoanalista indicó que la subjetividad
contemporánea –entendida como la particular organización de la experiencia de
cada individuo– se determina por una pérdida en la capacidad de interactuar,
por estereotipos dirigidos sobre el eje de consumo, carencia de recursos
simbólicos y prevalencia de ideales narcisistas.
En ese sentido, acotó, la construcción de una
nueva subjetividad se ha presentado para el Psicoanálisis y la Filosofía como
un posible diálogo entre ambas disciplinas, incluso este novedoso fenómeno ha
sido definido como “revolución antropológica”. Por ello, la interpretación ha
de ser medida desde el contexto, los medios y la nueva realidad posmoderna.
Es decir, se unen los movimientos de globalización
de la economía, tecnología y mass media, enmarcados en el libre mercado, que
conlleva no sólo al armado del Estado con el comercio, sino de la propuesta de
constitución de una naciente identidad acorde con las necesidades de
funcionamiento de la triada globalización, posmodernidad y neoliberalismo,
refirió.
En este punto cabe cuestionar si se está
condenado a ser solamente la presencia reflejante de la situación social o se
puede proponer algo nuevo, crítico, otro proyecto, pues hoy, subrayó, preocupa
el vacío que se ha generado y, por ende, la tendencia del humano a la nada, al
sin sentido provocado por el modelo del Estado-mercado.
No obstante, apuntó, hay otra subjetividad
contemporánea y es la de todos aquellos que no tienen acceso ni a la satisfacción
de sus necesidades indispensables, ni mucho menos a medios de consumo,
cualquiera que éstos sean. Estos grupos padecen la marginación del sistema,
antes era en manicomios, ahora es en la pobreza, producto del mismo, y
solamente tienen acceso a la ira.
A su vez, la psicoanalista Reyna Hernández
señaló que ante lo expuesto cabría preguntarse si este concepto depende
efectivamente del contexto, necesariamente variable, o si es expresión de
aspectos inmutables de la condición humana. La respuesta a esta interrogante
dependerá de la concepción del mundo y del ser humano.
El punto de vista psicoanalítico tradicional
tendería a dar una respuesta negativa, ya que concilia al individuo con una
entidad claramente delimitada, cuya conducta está determinada esencialmente por
su organización y funcionamiento interno, indicó.
Sin embargo, precisó, nada de lo conocido en la
actualidad a partir de las diferentes disciplinas abocadas al hombre, confirman
la creencia de que la experiencia y la conducta son independientes del
contexto; por el contrario, todos los estudios históricos, antropológicos,
sociológicos y semióticos avalan la tesis de que la subjetividad y los procesos
mentales están en gran medida vinculados por las circunstancias en las cuales
crece, se desarrolla y vive un individuo.
Si ello es cierto, cabe esperar que la
experiencia subjetiva, percepción, pensamiento y expresión de los miembros de
una misma comunidad, presenten rasgos en común, como consecuencia de haberse
formado en una misma matriz cultural, lingüística y social, dijo.
Todo ha devenido en una pérdida de las
relaciones humanas y un relajamiento cada vez mayor de los sentimientos de
pertenencia. Las identidades nacionales se relajan y son reemplazadas por un
provincianismo desafiante y hostil. Las organizaciones sociales pierden sentido
para los sujetos, quienes carecen de todo sentimiento de responsabilidad por el
bien común, concluyó.
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FOTO 01.
Ricardo Blanco,
profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, subrayó que preocupa
la tendencia del humano a la nada, al sin sentido provocado por el modelo del
Estado-mercado.
FOTO 02
La psicoanalista Reyna Hernández apuntó en la UNAM, que las identidades nacionales se relajan y son reemplazadas por un provincianismo desafiante y hostil.