15:00 hrs.  26 de Junio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-480

Ciudad Universitaria

 


Juan Ramón de la Fuente

Pie de fotos al final del  boletín

 

AVALAN COMITÉS EXTERNOS AVANCE DE MACROPROYECTOS DE INVESTIGACIÓN EN FACULTADES DE LA UNAM

 

 

 

Luego de conocer hoy el aval que Comités Externos dieron a los cinco macroproyectos transdisciplinarios en investigación y desarrollo en escuelas y facultades de la UNAM, el rector Juan Ramón de la Fuente destacó que este tipo de proyectos busca responder a una política científica más racional, acorde a la evolución de las propias disciplinas y de acuerdo con las formas como el conocimiento evoluciona en el resto del mundo.

 

Precisó que si en realidad México quiere despegar en el campo de la investigación y la innovación, para lograr ser más competitivo y productivo, requiere reflexionar sobre las formas de cómo está organizada la ciencia.

 

En este sentido, De la Fuente resaltó que estos macroproyectos transdisciplinarios son parte de las reformas académicas de fondo que se viven en la Universidad, y subrayó que de su influencia en el campo de la investigación y en diferentes rubros dependerá, en buena medida, la forma en que se adopten las políticas públicas para esa tarea durante los próximos años.

 

De la Fuente encabezó la primera evaluación de los cinco macroproyectos del Programa Transdisciplinario en Investigación y Desarrollo para Facultades y Escuelas, a 10 meses de su puesta en marcha,  y conoció dos nuevos de estos proyectos: Productividad sostenible en los hatos de cría en pastoreo, y Desarrollo de nuevos modelos para la prevención y el tratamiento de conductas adictivas, que coordinan los académicos Everardo González Padilla y María Elena Medina Mora, respectivamente.

 

El rector de la UNAM entregó reconocimiento y la medalla conmemorativa por la Autonomía Universitaria a los integrantes de las Comisiones Externas de Evaluación, quienes presentaron informes sobre los cinco macroproyectos originales: Luis Fernando Aguilar Villanueva, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, sede México; Hüseyin Kocak, de la Universidad de Miami; Fernando Larrea Gallo, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición; Juan Mata Sandoval, de la Secretaría de Energía, y Ezequiel Escurra, de la Universidad de California.

 

Ahí, De la Fuente informó que están garantizados todos los elementos para la continuidad de los megaproyectos que desarrolla la UNAM, incluido el financiero. En los dos primeros años –entre 2005 y lo que se ejercerá el segundo semestre de este año–, serán 300 millones de pesos. 

 

En el auditorio de la planta principal de la Torre de Rectoría, De la Fuente consideró esencial impulsar estos nuevos esquemas y formas de trabajar, con elementos fundamentales como la multidisciplina, a fin de salir de la condición aislada en la que se realiza esta actividad en México.

 

A ello, destacó, se debe agregar la perspectiva de mediano y largo plazos, con recursos financieros que aseguren la continuidad de los proyectos; la incorporación de cada vez más estudiantes, desde la licenciatura hasta los posdoctorados, y la procuración de la libertad y la pertinencia.

 

De la Fuente alertó que un problema que enfrenta la investigación y la ciencia en México es que no se le ha podido dar el valor social que merece, pues no basta con que los académicos digan que esta actividad es importante, se debe persuadir a los diferentes sectores, como los políticos y quienes elaboran y aprueban los presupuestos. Para ello, propuso modificar el discurso y buscar estrategias que permitan darle el valor social agregado al trabajo científico.

 

Si la sociedad no se convence de su relevancia y pertinencia, puntualizó, todas las convocatorias se quedarán en discursos y no lograrán los cambios que se necesitan en la colectividad para hacer de ello una verdadera prioridad de la nación.

 

Dentro de esa base, subrayó, se inspiró el Programa Transdisciplinario en Investigación y Desarrollo para Facultades y Escuelas, con un elemento adicional: deben contender de manera simultánea con una importante carga docente.

 

En su intervención, la secretaria de Desarrollo Institucional, Rosaura Ruiz Gutiérrez, quien coordina el Programa, señaló que a un tercio de la realización del proceso, hay un avance significativo y es posible establecer un diagnóstico para su continua mejoría.

 

La transdisciplinariedad, sostuvo, se vuelve fundamental en la nueva forma de conocer y de llevar a la práctica la construcción de alternativas, pues abre la vía ética y metodológica para una reorganización y producción innovadora del saber, sustentada en el espíritu de equidad, libertad y democracia que requiere la sociedad contemporánea.

 

Suscribir, adoptar y llevar a la práctica las características fundamentales de la actitud y visión transdisciplinarias: rigor, apertura y tolerancia, resaltó, constituyen una prioridad en la perspectiva de una educación superior mexicana para el siglo XXI, que favorezca e impulse el crecimiento de la comunidad.

 

La transdisciplina, multirreferencial y multidimensional, concluyó, enriquece no sólo la cantidad y calidad del conocimiento, sino también la forma de generarlo y las relaciones entre quienes lo producen.

 

Ruiz Gutiérrez anunció que al proyecto que preside la Facultad de Medicina Nuevas estrategias epidemiológicas genómicas y proteómicas en salud pública, se integró el Instituto de Fisiología Celular (IFC) con el subproyecto de Genómica funcional, patología molecular y estrategias terapéuticas en enfermedades crónico–degenerativas fibrosantes.

 

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FOTO 1

Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, durante la primera evaluación del Programa Transdisciplinario en Investigación y Desarrollo para Facultades y Escuelas.

 

FOTO 2

Juan Ramón de la Fuente encabezó la evaluación de los macroproyectos del Programa Transdisciplinario en Investigación y Desarrollo para Facultades y Escuelas.

 

FOTO 3.

El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, alertó que un problema que enfrenta la investigación y la ciencia en México es que no se le ha dado el valor social que merece.