06:00 hrs.  26 de Junio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-479

Ciudad Universitaria


Ruy Pérez Tamayo

Pie de fotos al final del  boletín

 

RECIBE RUY PÉREZ TAMAYO  MEDALLA AL MÉRITO DEL CONGRESO TAMAULIPECO

 

·        El investigador emérito de la Facultad de Medicina de la UNAM obtuvo la distinción Luis García de Arellano

·        La otorga la LIX Legislatura del Congreso del Estado de Tamaulipas, de donde es originario

·        Por sus servicios prestados a la humanidad en la investigación científica, la enseñanza de la medicina y el estudio de la patología

·        También fue develado su nombre en letras de oro, que quedará inscrito en el Palacio Legislativo de ese estado

 

Ruy Pérez Tamayo, investigador emérito de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, recibió la Medalla al Mérito Luis García de Arellano, concedida por unanimidad por la LIX Legislatura del Congreso del Estado de Tamaulipas.

 

Este galardón, además del diploma correspondiente, fue entregado en sesión pública solemne por el gobernador Eugenio Hernández Flores. Asimismo, fue develado su nombre en letras de oro, el cual quedará inscrito en el Palacio Legislativo de ese estado.

 

Esta distinción recae en los nacidos en esa entidad federativa, por haber tenido una carrera distinguida en diversas áreas, como las artes, la política y la ciencia, y en el caso de Pérez Tamayo, por sus eminentes servicios prestados a la humanidad en investigación científica, enseñanza de la medicina y estudio de la Patología.

 

Pérez Tamayo sostuvo, en entrevista, que la razón de esta Medalla, “es que alcancé los 81 años sin dejar de trabajar desde que empecé a estudiar Medicina en la Universidad Nacional, cuando tenía 18 años de edad”.

 

Entre sus aportaciones, destacó que en 1953 se inauguró la Unidad de Patología de la FM de la UNAM, en el Hospital General. En los siguientes 15 años estuvo al frente de ella; con el tiempo se transformó en el Departamento de Anatomía Patológica. Además, contó, “se habían inaugurado ya unidades de Patología tanto en el Hospital Juárez como en el Sanatorio Huipulco”.

 

En ese sitio, recordó, tuvo sus mejores triunfos como profesor, porque varios de sus alumnos se dedicaron a dicho campo; algunos se hicieron investigadores en otras ramas de las Ciencias Biomédicas, luego se transformaron en sus amigos y después lo superaron como expertos en sus distintas áreas. Creo, dijo, que ésta es la mayor satisfacción que ha tenido en su vida académica, “pues quiere decir que se ha progresado”.

 

Ahí desarrolló un programa de investigación “a partir de preguntas que me hacía de enfermedades frecuentes –fundamentalmente los mecanismos por los que se producen– y para las que no se tenía respuesta, como la cirrosis hepática o la amibiasis”, sostuvo.

 

Después se fue al Instituto de Investigaciones Biomédicas, cuando era director del mismo Guillermo Soberón. Pérez Tamayo llevó a sus colaboradores Carlos Larralde, Irmgard Montfort y Agustín González Licea.

 

Más adelante, llegó al Instituto de Enfermedades de la Nutrición, hoy de Ciencias Médicas y Enfermedades de la Nutrición Salvador Zubirán, donde formó un Departamento de Patología con una sección Experimental, de investigación. Allí estuvo una década.

 

Posteriormente regresó a la FM para establecer el Departamento de Medicina Experimental, el cual durante 14 años fue creciendo, hasta que se construyó el edificio que está en el Hospital General, el cual originalmente se iba a edificar en Ciudad Universitaria. Hace casi dos lustros se cambiaron a él.

 

Desde entonces, apuntó, ha reunido ahí a grupos de investigadores cuyo interés es el estudio de las enfermedades comunes en ese medio, al utilizar para ello modelos experimentales. Nuestro Departamento está organizado alrededor de problemas, es por tanto una estructura multidisciplinaria donde cada investigador echa mano de las técnicas que necesita para contestar sus interrogantes.

 

En investigación, Pérez Tamayo comentó que su interés se ha centrado en la cirrosis hepática y la amibiasis. En ellas trabaja desde hace 50 años. La primera es una enfermedad frecuente para la que no se tiene tratamiento, “pues no se sabe lo suficiente sobre el proceso patológico”. Por eso, se dedican “a generar conocimiento, para ver de qué manera se puede revertir”.

 

De la amibiasis, que es endémica en México, detalló que se sabe exactamente a qué se debe y qué se debería hacer para que desaparezca; esto es, lo mismo que llevaron a cabo los países desarrollados: saneamiento ambiental, proporcionar agua potable y drenaje a la población, así como educación, para que los individuos sepan que hay que lavarse las manos después de ir al baño o antes de comer.

 

Se necesita, consideró, una solución que sea aplicable a las naciones pobres. De ahí que esté interesado en analizar cómo es posible interrumpir el ciclo biológico del parásito que produce la enfermedad. “Se puede diagnosticar fácilmente, las medicinas que hay son efectivas, pero una vez que se cura al paciente regresa al medio donde la adquirió”. De ahí que aborde los mecanismos moleculares por los cuales la amiba destruye los tejidos humanos.

 

Acerca del reconocimiento, el jefe del Departamento de Medicina Experimental de la UNAM, ubicado en el Hospital General de la Ciudad de México, afirmó sentirse satisfecho, “quedo en deuda con el estado donde nací en 1924”.

 

Ruy Pérez Tamayo ha publicado más de 150 artículos científicos en revistas especializadas, tanto nacionales como extranjeras; ha escrito 50 libros: 16 científicos y 34 de divulgación. Además, se le han editado más de mil artículos de divulgación en revistas generales y diarios, tanto mexicanos como de fuera del país; ha realizado contribuciones en 57 textos científicos y en 70 de divulgación. Ha dictado más de 800 conferencias.

 

Perteneció a la Junta de Gobierno de la UNAM por diez años. Es miembro de El Colegio Nacional, de la Academia Mexicana de la Lengua, de la que es director adjunto, y del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, entre otros.

 

Ocupa la dirección del Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos de la Universidad Nacional y fue consejero de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Recientemente fue nombrado Investigador Nacional de Excelencia del Sistema Nacional de Investigadores.

 

Ha recibido los premios Nacional de Ciencias, Miguel Otero, Luis Elizondo, Aída Weiss, Roher, Nacional de Historia y Filosofía de la Medicina; es también doctor Honoris Causa de las universidades autónomas de Yucatán, Colima y Puebla.

 

 

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FOTO 01.

Ruy Pérez Tamayo, investigador emérito de la Facultad de Medicina de la UNAM, recibió la Medalla al Mérito Luis García de Arellano, de manos de Eugenio Hernández, Gobernador de Tamaulipas.

 

FOTO 02

La LIX Legislatura del Congreso del Estado de Tamaulipas concedió por unanimidad a Ruy Pérez Tamayo, investigador emérito de la UNAM, la Medalla al Mérito Luis García de Arellano.

 

FOTO 03

En entrevista, Ruy Pérez Tamayo comentó que su interés se ha centrado en la cirrosis hepática y la amibiasis. En ellas trabaja desde hace 50 años.