Boletín
UNAM-DGCS-479
Ciudad Universitaria
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final del boletín
RECIBE RUY PÉREZ TAMAYO MEDALLA AL MÉRITO DEL CONGRESO TAMAULIPECO
·
El
investigador emérito de la Facultad de Medicina de la UNAM obtuvo la distinción
Luis García de Arellano
·
La
otorga la LIX Legislatura del Congreso del Estado de Tamaulipas, de donde es
originario
·
Por
sus servicios prestados a la humanidad en la investigación científica, la
enseñanza de la medicina y el estudio de la patología
·
También
fue develado su nombre en letras de oro, que quedará inscrito en el Palacio
Legislativo de ese estado
Ruy Pérez Tamayo, investigador emérito de la
Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, recibió la Medalla al Mérito Luis García
de Arellano, concedida por unanimidad por la LIX Legislatura del Congreso del
Estado de Tamaulipas.
Este galardón, además del diploma
correspondiente, fue entregado en sesión pública solemne por el gobernador Eugenio
Hernández Flores. Asimismo, fue develado su nombre en letras de oro, el cual
quedará inscrito en el Palacio Legislativo de ese estado.
Esta distinción recae en los nacidos en esa
entidad federativa, por haber tenido una carrera distinguida en diversas áreas,
como las artes, la política y la ciencia, y en el caso de Pérez Tamayo, por sus
eminentes servicios prestados a la humanidad en investigación científica,
enseñanza de la medicina y estudio de la Patología.
Pérez Tamayo sostuvo, en entrevista, que la
razón de esta Medalla, “es que alcancé los 81 años sin dejar de trabajar desde
que empecé a estudiar Medicina en la Universidad Nacional, cuando tenía 18 años
de edad”.
Entre sus aportaciones, destacó que en 1953 se
inauguró la Unidad de Patología de la FM de la UNAM, en el Hospital General. En
los siguientes 15 años estuvo al frente de ella; con el tiempo se transformó en
el Departamento de Anatomía Patológica. Además, contó, “se habían inaugurado ya
unidades de Patología tanto en el Hospital Juárez como en el Sanatorio
Huipulco”.
En ese sitio, recordó, tuvo sus mejores
triunfos como profesor, porque varios de sus alumnos se dedicaron a dicho
campo; algunos se hicieron investigadores en otras ramas de las Ciencias
Biomédicas, luego se transformaron en sus amigos y después lo superaron como
expertos en sus distintas áreas. Creo, dijo, que ésta es la mayor satisfacción que
ha tenido en su vida académica, “pues quiere decir que se ha progresado”.
Ahí desarrolló un programa de investigación “a
partir de preguntas que me hacía de enfermedades frecuentes –fundamentalmente
los mecanismos por los que se producen– y para las que no se tenía respuesta,
como la cirrosis hepática o la amibiasis”, sostuvo.
Después se fue al Instituto de Investigaciones
Biomédicas, cuando era director del mismo Guillermo Soberón. Pérez Tamayo llevó
a sus colaboradores Carlos Larralde, Irmgard Montfort y Agustín González Licea.
Más adelante, llegó al Instituto de
Enfermedades de la Nutrición, hoy de Ciencias Médicas y Enfermedades de la
Nutrición Salvador Zubirán, donde formó un Departamento de Patología con una
sección Experimental, de investigación. Allí estuvo una década.
Posteriormente regresó a la FM para establecer
el Departamento de Medicina Experimental, el cual durante 14 años fue
creciendo, hasta que se construyó el edificio que está en el Hospital General,
el cual originalmente se iba a edificar en Ciudad Universitaria. Hace casi dos
lustros se cambiaron a él.
Desde entonces, apuntó, ha reunido ahí a grupos
de investigadores cuyo interés es el estudio de las enfermedades comunes en ese
medio, al utilizar para ello modelos experimentales. Nuestro Departamento está
organizado alrededor de problemas, es por tanto una estructura
multidisciplinaria donde cada investigador echa mano de las técnicas que
necesita para contestar sus interrogantes.
En investigación, Pérez Tamayo comentó que su
interés se ha centrado en la cirrosis hepática y la amibiasis. En ellas trabaja
desde hace 50 años. La primera es una enfermedad frecuente para la que no se
tiene tratamiento, “pues no se sabe lo suficiente sobre el proceso patológico”.
Por eso, se dedican “a generar conocimiento, para ver de qué manera se puede
revertir”.
De la amibiasis, que es endémica en México,
detalló que se sabe exactamente a qué se debe y qué se debería hacer para que
desaparezca; esto es, lo mismo que llevaron a cabo los países desarrollados:
saneamiento ambiental, proporcionar agua potable y drenaje a la población, así
como educación, para que los individuos sepan que hay que lavarse las manos
después de ir al baño o antes de comer.
Se necesita, consideró, una solución que sea
aplicable a las naciones pobres. De ahí que esté interesado en analizar cómo es
posible interrumpir el ciclo biológico del parásito que produce la enfermedad.
“Se puede diagnosticar fácilmente, las medicinas que hay son efectivas, pero
una vez que se cura al paciente regresa al medio donde la adquirió”. De ahí que
aborde los mecanismos moleculares por los cuales la amiba destruye los tejidos
humanos.
Acerca del reconocimiento, el jefe del
Departamento de Medicina Experimental de la UNAM, ubicado en el Hospital General
de la Ciudad de México, afirmó sentirse satisfecho, “quedo en deuda con el
estado donde nací en 1924”.
Ruy Pérez Tamayo ha publicado más de 150
artículos científicos en revistas especializadas, tanto nacionales como
extranjeras; ha escrito 50 libros: 16 científicos y 34 de divulgación. Además,
se le han editado más de mil artículos de divulgación en revistas generales y
diarios, tanto mexicanos como de fuera del país; ha realizado contribuciones en
57 textos científicos y en 70 de divulgación. Ha dictado más de 800
conferencias.
Perteneció a la Junta de Gobierno de la UNAM
por diez años. Es miembro de El Colegio Nacional, de la Academia Mexicana de la
Lengua, de la que es director adjunto, y del Consejo Consultivo de Ciencias de
la Presidencia de la República, entre otros.
Ocupa la dirección del Seminario de Problemas
Científicos y Filosóficos de la Universidad Nacional y fue consejero de la
Comisión Nacional de Arbitraje Médico. Recientemente fue nombrado Investigador
Nacional de Excelencia del Sistema Nacional de Investigadores.
Ha recibido los premios Nacional de Ciencias, Miguel
Otero, Luis Elizondo, Aída Weiss, Roher, Nacional de Historia y Filosofía de la
Medicina; es también doctor Honoris Causa de las universidades autónomas de
Yucatán, Colima y Puebla.
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FOTO 01.
Ruy Pérez Tamayo,
investigador emérito de la Facultad de Medicina de la UNAM, recibió la Medalla
al Mérito Luis García de Arellano, de manos de Eugenio Hernández, Gobernador de
Tamaulipas.
FOTO 02
La LIX
Legislatura del Congreso del Estado de Tamaulipas concedió por unanimidad a Ruy
Pérez Tamayo, investigador emérito de la UNAM, la Medalla al Mérito Luis García
de Arellano.
FOTO 03
En entrevista,
Ruy Pérez Tamayo comentó que su interés se ha centrado en la cirrosis hepática
y la amibiasis. En ellas trabaja desde hace 50 años.