Boletín
UNAM-DGCS-476
Palacio de Minería
 Rosaura Ruiz |
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final del boletín
DEBEN CONTENER
CIENCIA Y TECNOLOGÍA, ALTO GRADO DE
CONTENIDO SOCIAL
- Afirmó Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional de la
UNAM
- Los avances en dicho ámbito
se traducirían en mayor riqueza y mejores niveles de vida para la
ciudadanía, añadió
- Hugo Camacho, director general de Programación de la OEI, sostuvo
que en el mundo de la cooperación iberoamericana se abre una nueva etapa
- Se requiere favorecer un diálogo abierto para integrar el trabajo
interdisciplinario: Rosalba Casas, directora del IIS
- Se llevó a cabo la clausura del Primer Congreso Iberoamericano de
Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación
Es necesario que en los Estados
latinoamericanos se conciban espacios sustentados en la comunicación y en la
interacción, los cuales permitan convertir a la ciencia y la tecnología en
grandes propósitos nacionales con alto grado de contenido social, señaló
Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM.
Los avances en dicho ámbito se traducirían en
mayor riqueza y mejores niveles de vida para la ciudadanía, aseguró la
funcionaria durante la clausura del Primer Congreso Iberoamericano de Ciencia,
Tecnología, Sociedad e Innovación (CTS+I), organizado por la UNAM, la
Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la Agencia Española de
Cooperación Internacional, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad
Autónoma Metropolitana, así como las academias Mexicana de Ciencias (AMC) y de
Ingenieros.
En el caso de México, ante la indiferencia
sistemática hacia la ciencia, el desarrollo tecnológico y la educación “se debe
lograr que la sociedad nos escuche para que ella defienda el impulso a esos
rubros”, aseveró.
La también vicepresidenta de la AMC, refirió
que la cobertura en educación superior en nuestro país es de 26 por ciento, en
Bolivia de 41, en Venezuela de 48, en Chile de 49, en Cuba del 53 por ciento y
en Argentina del 68.
Así, debido a la insensibilidad y negligencia
prevalecientes no sólo en México sino en muchos países, agregó, corresponde a
los científicos y tecnólogos, a las autoridades académicas y a las
organizaciones civiles, plantear propuestas e impulsar proyectos para lograr la
vinculación entre el sector educativo con el productivo, para estimular el
trabajo coordinado y para fomentar la innovación, apuntó.
Es hora de que las intenciones formuladas en
los planes de gobierno, que ya consignan en teoría la pertinencia social de la
investigación, se traduzcan en hechos y en programas, aseveró.
También es tiempo de que los avances en materia
científica y tecnológica dejen de valorarse como meros indicadores, siempre en
función de los intereses económicos, políticos y administrativos, para
convertirse ahora en recursos para satisfacer las exigencias y las necesidades
sociales, añadió.
En su oportunidad, Hugo Camacho, director
general de Programación de la OEI, sostuvo que en el mundo de la cooperación
iberoamericana relacionado con la ciencia y tecnología se abre una nueva etapa.
Hay un conjunto de medidas que se aplican en términos prácticos; de hecho, van
tomando fuerza y vigor en las agendas políticas. En parte, dijo, se intenta
innovar a través de mecanismos en forma de red.
En el Palacio de Minería, el funcionario
informó también que el próximo Congreso Iberoamericano, se realizará en la
ciudad de Oviedo, España; además, que en los siguientes meses se pondrá en
marcha el Premio Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación.
Así, en la última plenaria del Congreso, Agenda
del Espacio Iberoamericano, Rosalba Casas Guerrero, directora del Instituto de
Investigaciones Sociales (IIS), indicó que el proceso de conformación del
espacio de cooperación en América Latina en el campo del conocimiento, ha
estado sustentado en interacciones informales, largos periodos de colaboración,
acciones concretas en las que se han involucrado colegas, mediante el
intercambio de publicaciones y la colaboración para tutorías de tesistas, entre
otros aspectos.
Por tanto, consideró, en dicha agenda es
importante tomar en cuenta los procesos que se han gestado tanto en América
Latina como en España y Portugal, para la suma de esfuerzos.
La comunidad de CTS+I, recalcó, aún es pequeña,
por lo que se requiere favorecer un diálogo abierto para integrar el trabajo
interdisciplinario y abocarse al análisis de los principales problemas, incluir
los estudios sociales de la ciencia con aquellos sobre tecnología, en la medida
en que la producción del conocimiento es interactiva; conjuntar esfuerzos para
la formación de especialistas en distintos niveles, desde el de enseñanza
primaria hasta la formación de nuevos investigadores.
Asimismo, es necesario definir los ámbitos de
acción de cada uno de los foros existentes en la materia; y aprovechar las
fuentes de financiamientos gubernamentales y educativas, para dinamizar la
colaboración y la movilidad de académicos, especialistas y estudiantes en el
espacio iberoamericano, por mencionar algunos puntos, aclaró.
A su vez, Ana Madarro, coordinadora del
Programa de Cooperación en Educación Superior de la OIE, habló sobre la
propuesta de avanzar en la creación de un espacio iberoamericano del
conocimiento, la cual fue planteada hace un año de manera formal en una reunión
de universidades de la región realizada en Sevilla, España.
En resumen, dijo, ese proyecto señala el
compromiso de avanzar en ese camino, “orientado a la necesaria transformación
de la educación superior y articulado en torno a la investigación, el
desarrollo y la innovación, condición necesaria para incrementar la productividad
al brindar mejor calidad y accesibilidad a los bienes y servicio para los
pueblos”.
Por último, Mario
Albornoz, director del Instituto de Estudios Sociales, de la Ciencia y la
Tecnología de la Universidad Nacional de Quilmes, Argentina, afirmó
que se requieren estrategias que permitan corregir cuatro desajustes en relación
con la ciencia y la tecnología en las políticas de los países de América Latina.
Ellos son: el potencial de investigación y
desarrollo, y la producción de tecnología; las esferas de producción y el uso
del conocimiento; las expectativas de la comunidad científica y las empresas, y
el escenario de democratización y la satisfacción de las necesidades sociales,
concluyó.
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FOTO 01
Ana Madarro y
Mario Albornoz participaron en el Primer Congreso Iberoamericano de Ciencia,
Tecnología, Sociedad e Innovación, efectuado en la UNAM.
FOTO 02
Rosalba Casas,
directora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, intervino en la
última plenaria del Primer Congreso Iberoamericano de CTS+I, Agenda del Espacio
Iberoamericano.
FOTO 03
Rosaura Ruiz,
Hugo Camacho y León Olivé durante la clausura del Primer Congreso
Iberoamericano de CTS+I, efectuado en el Palacio de Minería de la UNAM.
FOTO 04.
Rosaura Ruiz,
secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, clausuró el Primer Congreso
Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación.