Boletín
UNAM-DGCS-460
Ciudad Universitaria
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DEBEN CIUDADANOS
IMPEDIR UNA RECAÍDA AL ESTADO “ARCAICO”
Los ciudadanos de México y el
mundo no deben permitir bajo ningún concepto una recaída hacia el Estado
“arcaico”, que cifraba la legitimidad del poder en el uso de la fuerza, advirtió
el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Diego
Valadés.
En ocasiones, alertó, “hay
cierta proclividad a volver a esa actitud, pero por ninguna circunstancia se
debe aceptar” en el orbe.
Al inaugurar en esa entidad el
Congreso Internacional de Derecho Penal.
VII Jornadas sobre Justicia Penal - en donde estuvo acompañado por el
director de la Facultad de Derecho, Fernando Serrano Migallón -, indicó que
tanto en el plano nacional como mundial, los problemas penales forman parte de
la vida cotidiana. Frente a ello, dijo, “se está ante una nueva perspectiva
para establecer las bases de una ética penal internacional”.
Ante expertos de Francia,
Estados Unidos, Chile, Costa Rica, Cuba, Argentina, Brasil, Bélgica, Italia,
España, Guatemala, El Salvador, Colombia y Alemania, quienes debatirán sobre
esta materia, Diego Valadés abundó que las cuestiones penales han estado
vinculadas a la esencia del desarrollo del Estado.
Ello, recordó, desde el arcaico
que cifraba en la fuerza su legitimidad, hasta el Constitucional contemporáneo,
que basa la legalidad del sojuzgamiento en la justicia democrática del poder.
Se trata, agregó, de un giro
importante que se ha llevado a lo largo
de una etapa constructiva del Derecho y de la política, después de muchos
siglos, padecimientos y esperanzas.
En la ceremonia inaugural
abundó que durante los trabajos se abordarán aspectos como la eutanasia, donde
se revisará si el Estado debe o no imponer la privación de la vida a ninguna
persona, pero también si tiene la posibilidad de asignar la obligación a quien
la padece con dolor, sin esperanza y sin dignidad.
Por su parte, el coordinador
del Congreso, Sergio García Ramírez, indicó que en las jornadas se examinarán
temas como la política criminal, la justicia penal internacional, las
exigencias que los derechos humanos plantean al orden penal, los apremios de la
seguridad pública y los menores infractores, entre otros.
Mencionó el requerimiento de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos a la Organización de Estados
Americanos, ante las violaciones de
garantías, cada vez más graves y frecuentes, en las cárceles del continente.
Consideró que la reacción penal
constituye el último recurso del control social. Por eso, el derecho penal
mínimo significa el empleo más moderado, mesurado, racional de ese sistema.
García Ramírez se refirió al
neoautoritarismo. Esta versión del control social basado en la inseguridad;
“anima al combate del terror con el terror; reduce libertades bajo el pretexto de
la libertad y seguridades con motivo de seguridad”.
A su vez, Mireille
Delmas-Marty, miembro del Colegio de Francia, aseveró que es necesario asegurar
la validez del derecho penal en sus componentes de efectividad y legitimidad.
Para ello, consideró, no se
debe concebir como un sistema piramidal, autónomo y cerrado, sino como un
espacio abierto a un conjunto de interacciones verticales y horizontales.
Concluyó que el encuentro entre el derecho internacional y
el comparado es necesario para construir una ética mundial penal que sea
humanista y pluralista, con el respeto de las diversidades nacionales.
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FOTO 01
Moisés Moreno, Gerardo Laveaga,
Sergio García, Mireille Delmas-Marty, Diego Valadés, Fernando Serrano, Olga
Islas, Elías Carranza y José María Serna, en la inauguración del Congreso
Internacional de Derecho Penal. VII
Jornadas sobre Justicia Penal, en la UNAM.
FOTO 02.
Sergio García
Ramírez, coordinador del Congreso Internacional de Derecho Penal, celebrado en
la UNAM, dijo que ahí se abordarán temas como política criminal y justicia
penal internacional.
FOTO 03
La especialista Mireille Delmas-Marty aseveró en la UNAM que es necesario asegurar la validez del derecho penal en sus componentes de efectividad y legitimidad.