06:00 hrs.  13 de Junio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-441

Ciudad Universitaria


René Drucker Colín

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DEBE ESTAR LA CIENCIA EN EL CENTRO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DEL PAÍS

 

 

La ciencia debe estar en el centro de las políticas públicas del país, porque de otra manera no encontrará la forma de desarrollarse y los mexicanos serán más pobres, menos soberanos y más dependientes de otras naciones, afirmó René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM.

 

En la inauguración del 5º Curso La ciencia en la UNAM, organizado por la Dirección General de Incorporación y Revalidación de Estudios (DGIRE) en el Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), refirió que esa es la única forma de generar avance y competitividad. No es que vaya a resolver todos y cada uno de los problemas nacionales, pero sí es la principal palanca para lograrlo.

 

Por ello, abundó, “se espera en los próximos años un cambio en la política hacia la ciencia”. Desde que se creó el CONACYT, no se ha impulsado más esta actividad, incluso en este sexenio el apoyo bajó de 0.41 a 0.36 por ciento del Producto Interno Bruto.

 

Así, los centros e instituciones no pueden contender con los retos del siglo del conocimiento, donde los países que lo generen serán los que dominen las economías del mundo, añadió.

 

Ante profesores del Sistema Incorporado (SI) y de la directora del Instituto de Biología, Tila María Pérez Ortiz, en el auditorio Marcos Moshinsky, agregó que México requiere de “nuevos vientos” que impulsen ese ámbito, junto con la tecnología.

 

También, dijo, deben fortalecerse otras instituciones para que haya más innovación. Sobre todo, porque hay alrededor de un investigador por cada 10 mil habitantes, y en este sentido la brecha con otras naciones es grande.

 

Ante ese panorama es difícil acercar a los jóvenes a la ciencia, a la cual no ven como alternativa, como área de oportunidad donde desarrollarse, pero eso debe cambiar, sentenció. Las escuelas deben hacer un esfuerzo mayor por acercarlos, ya que en la actualidad sólo 20 por ciento de quienes cursan una carrera lo hacen en áreas científicas.

 

La ciencia, aparte de su utilidad práctica, opinó Drucker Colín, tiene la cualidad de permitir a los jóvenes comprender mejor el mundo que los rodea, con lo cual serán mejores ciudadanos y tomarán mejores decisiones. Por ello, debe ser el eje de la educación.

 

Al referirse a la actividad científica que se realiza en la UNAM, comentó que esta casa de estudios es única en el mundo porque no es sólo una universidad, sino una institución que es alma y centro del país. No hay ninguna que tenga su presencia.

 

“No me canso de sorprenderme del amplio abanico de actividades que tiene la Universidad, de su capacidad de insertarse en el centro de todas las actividades nacionales; a ella se le solicitan, por parte de los sectores privado y público, de forma constante, ayudas para elaborar programas, definir estrategias, generar conocimientos alrededor de infinidad de problemas”, aseveró.

 

La UNAM produce la mitad de la investigación científica de México, aunque eso, en el fondo, es una tragedia para el país, que no debería depender de una sola institución en ese sentido. Debe haber una preocupación, como ciudadanos y profesores, de que, por ejemplo, en el área de ciencias de la salud, haya 12 entidades federativas que no tienen un sólo investigador trabajando.

 

El área que coordino, abundó el funcionario, tiene 28 centros e institutos de investigación; dentro de poco se abrirá el número 29 en Morelia. Del total, seis son de ciencias de la tierra, 12 de física y matemáticas, y 10 del área de química y ciencias biológicas y de la salud.

 

En el Subsistema de la Investigación Científica se cuenta con alrededor de mil 500 investigadores y mil técnicos académicos, y 30 por ciento del personal lleva a cabo su labor fuera de la zona metropolitana, en Cuernavaca, Morelia, Juriquilla y Ensenada.

 

Además, está presente en 42 diferentes sitios de la República con pequeñas unidades dedicadas a trabajos específicos, en zonas que requieren la presencia de los universitarios para enfrentar problemas y hacer investigación pertinente en cada región.

 

Los universitarios del Subsistema realizan alrededor de 2 mil 500 proyectos de investigación, en una variedad de temas amplia y de gran cobertura. Además también se hace esa tarea en escuelas y facultades. De esa forma, finalizó, la UNAM está bien preparada para enfrentarse a los retos del siglo XXI.

 

En su oportunidad, Mercedes Hernández de Graue, titular de la DGIRE, explicó que el curso La ciencia en la UNAM se dirige a profesores de bachillerato y se organiza desde el año 2002.

 

“La meta es fortalecer la formación en las áreas científicas a través del acercamiento de los profesores del SI a los centros e institutos de la UNAM, mediante visitas guiadas, conversaciones con los investigadores y conferencias”, detalló.

 

También se pretende darles a los asistentes un sentido de identidad y pertenencia a la Universidad, que es de todos los mexicanos. Uno de los objetivos es que los maestros tengan la posibilidad de fomentar entre sus alumnos el gusto e interés por la actividad científica, argumentó.

 

El programa ha contado con más de 200 participantes del SI, y su efectividad ya se ha visto reflejada en resultados positivos, como se ve en los trabajos de los alumnos de esos profesores, en encuentros como la Feria de las Ciencias, y eventos regionales y nacionales, informó.

 

Dado el interés que despertaron las visitas guiadas, se inició la segunda parte del programa, que consiste en la estancia de los profesores durante cuatro semanas en alguna entidad académica, para compartir experiencias con los científicos, subrayó.

 

En 2005 varios profesores tuvieron esa oportunidad en el ICN y en el Instituto de Biología, pero este año además tendrán estancias en el Instituto de Fisiología Celular y de Geología, puntualizó.

 

A su vez, Alejandro Frank, director del ICN, añadió que ésta es una de las 100 mejores universidades del mundo; pero en realidad si se toman en cuenta otros criterios, como qué institución tiene mayor importancia para el país al cual pertenece, la UNAM ocupa el primer lugar.

 

Un problema serio, sin embargo, es que poca gente sabe que en esta Universidad y otras del país se hace investigación de primer nivel. Por ello, es importante que los docentes lo sepan para transmitir a los estudiantes ese entusiasmo e indicarles que es posible seguir una carrera científica, indicó.

 

La fuga de talentos externa es un problema real. Pero la interna es mucho mayor, sentenció. Se trata de aquella donde los chicos ni siquiera se enteran de su propia capacidad y no participan en este gran esfuerzo de desarrollo científico y tecnológico. Por ello, invitó a los docentes a acercarse al Programa Adopte un Talento que en fecha próxima dará inicio, concluyó.

 

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Asistentes a la inauguración del 5º Curso La ciencia en la UNAM, dirigido a profesores de bachillerato del Sistema Incorporado, que se organiza desde el año 2002.

 

FOTO 02.

Tila María Pérez, Alejandro Frank, René Drucker y Mercedes Hernández durante la inauguración del 5º Curso La ciencia en la UNAM.