Boletín
UNAM-DGCS-433
Ciudad Universitaria
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Científicos universitarios obtuvieron
hallazgos sin precedentes sobre los procesos de proliferación, migración y
diferenciación de células troncales
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Es uno de los cinco megaproyectos del
Programa Investigación Multidisciplinaria: Proyectos Universitarios de
Liderazgo y Superación Académica
· Gabriel Gutiérrez Ospina, del IIBm, y coordinador del proyecto Células Troncales Adultas, Regeneración Neuronal y Enfermedad de Parkinson, detalló sus avances
Científicos de la UNAM
obtuvieron hallazgos sin precedentes sobre los procesos de proliferación,
migración y diferenciación de células troncales, en uno de los cinco
megaproyectos del Programa IMPULSA, el cual tiene como meta principal regenerar
in situ e in vivo las neuronas
necesarias para restablecer la función motora en los enfermos de Parkinson.
Al respecto, un Comité de
Evaluación, integrado por expertos extranjeros y nacionales, calificó el progreso
obtenido durante un año de trabajo como “sorprendente”, con perspectivas
“extraordinarias” para obtener un éxito continuo.
Sobre el trabajo, Gabriel
Gutiérrez Ospina, integrante del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm)
y coordinador del Proyecto Células Troncales Adultas, Regeneración Neuronal y
Enfermedad de Parkinson, explicó que se trata de una ambiciosa línea que podría
llevar hasta diez años de labor, donde se pretende realizar bioingeniería
tisular, es decir, tratar de reparar el daño neuronal a partir de los medios
que el propio organismo provee.
Así, al trabajar con las
células troncales que produce el cerebro adulto, se intenta evitar al máximo
una cirugía para regenerar la zona afectada, y hacerlo a través de métodos como
la estimulación magnética, lo que podría aplicarse a los pacientes con equipos
de magnetoestimulación, focalizados a la zona de interés, resaltó.
Hasta ahora, abundó el
investigador titular B y jefe del Departamento de Biología Celular y Fisiología
del IIBm, se realizan pruebas con animales de laboratorio. Una de las
contribuciones más esperadas es que los resultados pudieran generar directrices
y desarrollos biotecnológicos útiles para el tratamiento de otras enfermedades
neurodegenerativas, tales como las de Huntington o Alzheimer, mencionó.
Calculó que el avance total
del Proyecto puede ser de un diez por ciento, ante la gran dimensión de la
meta. El gasto generado durante este año de trabajo, es de aproximadamente
cinco millones de pesos.
En este megaproyecto del
Programa Investigación Multidisciplinaria: Proyectos Universitarios de
Liderazgo y Superación Académica (IMPULSA) participan cuatro entidades: los
institutos de Biotecnología, Fisiología Celular, Investigaciones Biomédicas y
de Neurobiología, así como ocho
investigadores y una veintena de estudiantes
de la UNAM.
El trabajo que se realiza es
de vanguardia y cercano al de los grupos líderes en el mundo, por lo que una
vez consolidados los datos originales que hasta ahora se han obtenido, el
equipo mexicano se ubicará en una posición internacional trascendente en el
ámbito científico, consideró.
El investigador refirió que en
la enfermedad de Parkinson ocurre un daño en los circuitos neuronales de dos
zonas del cerebro, que se conectan y son importantes para el control de los
comandos de movilidad voluntaria. Uno de ellos es la sustancia negra, que está
en una región conocida como tallo cerebral, y el otro es el núcleo caudado, el
cual deja de recibir dopamina, lo que provoca falta de coordinación motriz.
En esencia, “la carencia de
dopamina provoca que la persona tenga problemas de iniciación y terminación de
movimientos voluntarios, así como un temblor de reposo”, precisó.
Desde la década de los
ochenta, detalló, se redescubrió que en el cerebro adulto existe un nicho de
células, conocidas como troncales, las cuales, hipotéticamente, se podrían
utilizar como fuentes capaces de reparar el sistema nervioso, de manera
endógena.
“La idea del proyecto es
aprovechar estas células que se producen
normalmente de forma local en el cerebro, para regenerar la vía nerviosa
que conecta a la sustancia negra con el núcleo caudado, proveyéndole a este
último la dopamina que requiere”, aclaró.
Hasta el momento, señaló, los
científicos involucrados se han abocado a cuatro líneas de investigación que
pretenden dilucidar los mecanismos de multiplicación y diferenciación de las
células troncales, los de migración de los neuroblastos derivados de ellas, los
que controlan el crecimiento de los nervios y la forma como se conectan, así
como las propiedades electrofisiológicas de las neuronas nuevas una vez
reconectadas.
En términos de proliferación
celular se ha evaluado la respuesta del cerebro cuando se somete a distintos
tipos de lesiones y se expone a magnetoestimulación, pues se ha observado que
cuando hay un daño, aumenta la multiplicación de células troncales y
neuroblastos en dicho órgano. “Parece que hay una relación entre la cantidad de
cerebro lesionado y la magnitud de la respuesta de multiplicación celular”,
indicó.
Otro avance en aspectos de
diferenciación y conectividad es que en los primeros ensayos en donde se
combinan lesiones con estimulación, algunas de las células derivadas de las
troncales no migran, permanecen en la pared ventricular cercana al caudado, y
parecen transformase en productoras de dopamina. Así, apuntó, se diferencian in situ, además de que existen datos
electrofisiológicos que sugieren que transmiten información y que su
comportamiento semeja a aquellas de la sustancia negra.
También se han obtenido datos
que sugieren la participación de moléculas llamadas semaforinas y efrinas en
los procesos migratorios. “Lo que vamos a intentar hacer es manipularlas para
ver si podemos detener la migración de estas células hacia el bulbo olfatorio y
desviarlas para que invadan de forma más generosa al núcleo caudado”, adelantó.
Otro hallazgo es que las
células troncales, y posiblemente los neuroblastos derivados de ellas, tienen
una particular avidez por algunos aminoácidos que pudieran funcionar como
señales que controlan la multiplicación, diferenciación y la migración celular,
específicamente taurina, añadió.
También hay evidencias, informó, de que
las células adultas tienen la potencialidad para transformarse en
dopaminérgicas, aparentemente del tipo de la sustancia negra “aunque debe haber
algo en el cerebro adulto que dificulta esta posibilidad de diferenciación”.
Cabe resaltar que el Comité
Evaluador Internacional de este macroproyecto fue integrado por los doctores
Kjell Fuxe, profesor de Histología del
Departamento de Neurociencia del Karolinska Institute; David Riddle, profesor
asociado del Departamento de Neurobiología de Wake Forest University, y Gonzalo
Solís Maldonado, jefe de Neurocirugía del Hospital Ángeles, Pedregal.
En su evaluación global, los
expertos señalaron que los avances y
los planes a futuro son notables, así como racionales, al tiempo que el grupo
multidisciplinario tiene fortalezas complementarias en muchas áreas y el
trabajo neurofisiológico es particularmente digno de mención, así como lo es el
liderazgo del Proyecto.
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Gabriel Gutiérrez
Ospina, del IIBm de la UNAM, habló sobre el megaproyecto que coordina: Células
Troncales Adultas, Regeneración Neuronal y Enfermedad de Parkinson, del
Programa IMPULSA.
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En la UNAM se investiga el daño que ocurre en el tallo cerebral y núcleo caudado con el mal de Parkinson, informó Gabriel Gutiérrez ospina, del IIBm y coordinador de un megaproyecto del Programa IMPULSA.