06:00 hrs.  07 de Junio de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-424

Ciudad Universitaria


Alejandro Pisanty

Pie de foto al final del boletín

 

CONSTITUYE INTERNET LOGRO DE LA HUMANIDAD CONTRA LA DISCRIMINACIÓN

 

·        Señaló Alejandro Pisanty, titular de la DGSCA de la UNAM, quien agregó que poblaciones que vivían marginadas dejan de estarlo con esta herramienta

·        No hay evidencias claras de que la violencia en los medios provoque conductas violentas entre sus receptores: Raúl Trejo Delarbre, del Instituto de Investigaciones Sociales

·        La influencia de las nuevas tecnologías en los usuarios es determinante, poco estudiada y sin normatividad jurídica: Guillermina Baena, profesora de la FCPyS

·        Intervinieron en las Jornadas Universitarias ¡Disculpe Usted! El Derecho y sus Razones

 

Internet es uno de los grandes logros de la humanidad en su lucha contra la discriminación; poblaciones que normalmente vivirían marginadas dejan de estarlo cuando cuentan con esta herramienta, afirmó Alejandro Pisanty Baruch, director general de Servicios de Cómputo Académico (DGSCA) de la UNAM.

 

Destacó que sordos o ciegos pueden acceder a ella y están en la posibilidad de trabajar con un alto nivel de valor agregado intelectual con su apoyo, durante su participación en las Jornadas Universitarias ¡Disculpe Usted! El Derecho y sus Razones.

 

En la medida que ha alcanzado ya a la quinta o cuarta parte de la humanidad –y, por tanto, tiene consecuencias para prácticamente toda la población– se ha vuelto también en un medio de expresión de todas las conductas humanas. Lo que hay que combatir son los extremos o excesos, señaló.

 

Pisanty Baruch añadió que, primero que nada, Internet es una plataforma de creatividad, la cual se ha dejado en manos de los usuarios finales. Es la tecnología de información y comunicación que ha tenido la expansión más rápida en la historia de los medios: pasó de cero a mil 500 millones de consumidores en menos de 30 años.

 

Asimismo, indicó, esa herramienta ha sido revolucionaria, porque permite su utilización por múltiples sujetos del canal de comunicación: es posible llevar paquetes de datos de texto, videos, fotos y conversaciones, entre otros.

 

Por otra parte, Raúl Trejo Delarbre, especialista del Instituto de Investigaciones Sociales, apuntó que no hay evidencias claras de que la violencia en los medios de comunicación provoque conductas violentas entre sus receptores; lo que sí es altamente posible es que estos contenidos influyan de manera catalizadora sobre ciertos individuos o grupos.

 

La discusión sobre la posible influencia de estos canales en las conductas de la sociedad viene desde los años 40. Con frecuencia, comentó, “se dice que actitudes individuales o colectivas suelen ser propiciadas por los medios, sobre todo de violencia”.

 

En Estados Unidos, cuando cumple 18 años un joven promedio ha visto en televisión cerca de 200 mil actos de brutalidad, ejemplificó el investigador en las Jornadas organizadas por la Secretaría de Servicios a la Comunidad, la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

 

Otra polémica no resuelta es acerca de la calidad de los mensajes que propagan. Hay que recordar, dijo Trejo Delarbre, que son industrias culturales que no acostumbran desempeñarse según el interés o el beneficio de la gente, sino para hacer negocio. La calidad de los mensajes queda, de esta manera, subordinada a los costos de producción y a la complacencia de los públicos, que no es frecuente que sean perspicaces, exigentes o participativos.

 

En la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), el especialista agregó que los medios de comunicación masiva son parte insustituible de la sociedad contemporánea, de la cultura de masas y de la política moderna. Requieren recursos tecnológicos que hacen posible la propagación de sus contenidos a los grandes públicos. Pueden ser autoritarios, paternalistas, comerciales, o incluso democráticos.

 

Siempre existen controles: las perspectivas profesionales o políticas de quienes trabajan en ellos, los intereses de las empresas de comunicación y quienes contratan espacios, presiones del sistema político, regímenes jurídicos, convicciones éticas, inercias o exigencias de parte de los públicos, aseguró en la mesa redonda ¿Informan, conforman y reforman?

 

Son a la vez, prosiguió, protagonistas e intermediarios de los acontecimientos públicos; de la misma forma en que pueden ser utilizados con criterios de arbitrariedad e intolerancia, permiten reforzar posiciones autoritarias, y manejar contenidos más abiertos y propositivos.

 

Son espejos de la realidad, espacios donde hay opciones diversas de comunicación, por eso es importante saber en manos de quién están. Incluso, uno de los indicadores del desarrollo cívico de una sociedad es su capacidad para diferenciar entre unos y otros, y sus mensajes.

 

Al respecto, Guillermina Baena, profesora de la FCPyS, sostuvo que la influencia de las nuevas tecnologías en patrones de conducta de los usuarios es determinante, poco estudiada y sin normatividad jurídica.

 

La cuestión, sostuvo, es que la innovación debería servir al ser humano y ayudarlo para su bienestar, calidad de vida y, justamente, para ser mejor; “pero se ha salido de control y empieza a dominar el mundo”. Uno tras otro, expresó, se suceden vertiginosamente sus avances para sorprendernos, hacernos dependientes, manipular emociones y controlar pensamientos.

 

El uso de las tecnologías no es dañino en sí, sino el abuso, la exposición prolongada a los mensajes, el efecto imitador o la evasión de la realidad que proponen o influye en el individuo, concluyó.

 

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FOTO 01.

Raúl Trejo, Dolores Muñozcano, Alejandro Pisanty y Guillermina Baena durante las Jornadas Universitarias ¡Disculpe Usted! El Derecho y sus Razones en la FCPyS de la UNAM.

 

FOTO 02

Asistentes a las Jornadas Universitarias ¡Disculpe Usted! El Derecho y sus Razones en la FCPyS de la UNAM.