10:00 hrs.  21  de Mayo de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-377

Ciudad Universitaria

 

 

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IMPOSIBLE, IGNORAR LA GRAN CAPACIDAD Y BONDADES DE LA BIOTECNOLOGÍA

 

 

Hoy día no puede ignorarse la gran capacidad y bondades de la biotecnología, al ser testigos de la aparición de nuevos productos para uso industrial, agrícola y médico, como fármacos y vacunas, que han permitido contender con problemas importantes, así como el tratamiento de la contaminación ambiental, afirmó Francisco Bolívar Zapata, investigador emérito del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM.

 

De no tomarla en cuenta, posiblemente se acabe con el planeta por el uso de sistemas contaminantes, señaló en el ciclo de conferencias Genómica y biotecnología, efectuado en la Facultad de Química.

 

En este contexto hay quien dice, por ejemplo, que los transgénicos son dañinos; sin embargo, a la fecha no hay ninguna evidencia de ello. La Organización Mundial de la Salud así lo ha confirmado en dos reportes respecto a los alimentos genéticamente modificados, pues no han causado ningún problema a la salud humana, aclaró.

Si bien no hay tecnología libre de riesgos, en la biológica debe haber reglas para su uso de manera adecuada. De hecho, indicó, en México se tiene ya un marco jurídico que impide su utilización irresponsable; al mismo tiempo propicia o permite que las instituciones de investigación y educación desarrollen la biotecnología y ciencia genómica.

 

Añadió que la demanda de alimentos y otros satisfactores crece, y si no se resuelve con innovaciones mejores a las que en la actualidad se poseen, se puede terminar con muchos de los recursos actuales.

 

Sin duda, dijo, todavía se tiene mucho que aprender respecto a cómo se emplean los organismos genéticamente modificados. Por ejemplo, los cultivables, entre ellos maíz y algodón, para lo cual se requiere de más gente en esta disciplina. México tiene en ese campo una oportunidad extraordinaria, al ser un país con una gran biodiversidad.

 

Explicó también que la ingeniería genética, referida al conjunto de métodos y herramientas que permiten la manipulación in vitro y la edición molecular de material génico de los organismos vivos, es posible debido a la universalidad de los ADN. “La diferencia entre todos es el número de nucleótidos, pero la estructura es la misma”.

 

A su vez, precisó, es una actividad multidisciplinaria sustentada en el conocimiento de frontera generada en áreas como microbiología, biología molecular y genómica, que facilita el estudio integral y manipulación de los sistemas biológicos, para la utilización inteligente y respetuosa de la diversidad y así desarrollar tecnología eficiente, limpia, que facilite la solución de problemas en diferentes sectores.

 

Ella, detalló, ha permitido el aislamiento de genes, hacer organismos  modificados, proteínas terapéuticas, drogas novedosas (ya hay productos recombinantes en las farmacias –insulina humana, hormona del crecimiento– para contender contra diversas enfermedades), y terapia génica (utilizada en pacientes con el propósito de corregir errores y así tratar padecimientos).

 

Sólo en Estados Unidos, informó, a la fecha se cuentan mil 500 empresas de biotecnología. En México, particularmente en la UNAM, hay excelentes grupos en estas áreas del conocimiento en las facultades de Química, Medicina y Ciencias; los institutos de Investigaciones Biomédicas, Fisiología Celular, Ecología, Biotecnología, así como el Centro de Ciencias Genómicas.

 

El investigador universitario recalcó que el genoma humano está compuesto por aproximadamente 35 mil genes, y que los seres humanos comparten 99.9 de su información; la individualidad o diferencias entre cada uno están dadas en el 0.1 por ciento restante.

 

Bolívar Zapata comentó también que el uno por ciento de ese mapa es de origen bacteriano, lo que significa que a lo largo de su evolución el ser humano incorporó esos elementos a su estructura. Concluyó al decir que una parte de dicho material, alrededor de 45 por ciento, lo forman secuencias repetidas.

 

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FOTO 1.

Francisco Bolívar Zapata, investigador emérito del Instituto de Biotecnología de la UNAM, señalo que de no tomar en cuenta a la biotecnología, se acabaría con el planeta por el uso de contaminantes.

 

FOTO 2

Asistentes a la conferencia que dictó el investigador emérito Francisco Bolívar Zapata, en la Facultad de Química de la UNAM.