Boletín
UNAM-DGCS-370
Ciudad Universitaria
LA UNAM PRESENTÓ HOY
EN LA ONU EL INFORME DE EVALUACIÓN INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
José del Val, director del Programa
Universitario México, Nación Multicultural (PUMC) de la UNAM, presentó hoy en
el marco de la Quinta Sesión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, el resumen
ejecutivo del Informe de Evaluación del Decenio Internacional de los Pueblos
Indígenas del Mundo 1995-2004.
El universitario
dio a conocer el documento junto con Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz;
Nina Pacari, ex canciller de Ecuador y miembro del Foro Permanente; Myrna
Cunningham, del Pacto del Pedregal, y Andrea Carmen, representante de la tribu
yaqui.
El PUMC fue
designado como responsable para llevar adelante la elaboración de dicho Informe,
además del desarrollo de un modelo de seguimiento y evaluación, con indicadores
culturalmente adecuados, del Segundo Decenio 2005-2014, en coordinación con la
Comisión de Seguimiento del Pacto del Pedregal, elegida por líderes indígenas.
Cabe recordar que
con el auspicio de dicho Programa de la Universidad Nacional y la Fundación
Rigoberta Menchú, 25 representantes de pueblos originarios de América se
reunieron del 10 al 12 de octubre de 2004 y redactaron la Declaración de
Tepoztlán sobre el Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo
1995-2004; posteriormente surgió el Pacto del Pedregal, documento que le asignó
tareas fundamentales al PUMC.
El Informe de
Evaluación señala que este ejercicio constituye para los pueblos indígenas una
tarea impostergable, especialmente ante la proclamación de un nuevo Decenio
para el periodo 2005-2014.
Además subraya que
la continuidad es un claro indicador de la trascendencia que el tema ha cobrado
en la agenda internacional, pero también la necesidad de cumplir tareas
fundamentales inacabadas, revertir procesos históricos de desigualdad y
exclusión, y generar y consolidar nuevas relaciones sociales, económicas,
políticas y culturales entre pueblos originarios, sociedades nacionales y
Estados aún reticentes a cumplir los compromisos contraídos.
También exhorta a
los pueblos indígenas, gobiernos de los Estados miembros, al sistema de
Naciones Unidas e Interamericano, organismos de cooperación internacionales,
universidades y Organizaciones No Gubernamentales, a consolidar conquistas
tales como el Foro Permanente para Cuestiones Indígenas, la continuidad del
Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas y el nombramiento del Relator Especial
para los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de los Indígenas.
El documento
enfatiza, asimismo, los modestos logros en materia de cooperación, la
persistencia de conflictos en las regiones étnicas, y la pobreza y la
desigualdad que erosionan las condiciones de vida de las comunidades
autóctonas.
Finalmente, acentúa
la importancia de la asociación entre las metas del Decenio y los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, planteada en el seno de la ONU y aceptada por la gran
mayoría de los Estados miembro.
El Informe aborda
las siguientes cuestiones: Los pueblos indígenas de América a finales del Siglo
XX y comienzos del Siglo XXI; Estado del desarrollo económico y social de los
pueblos indígenas de América Latina y el Caribe en el Decenio 1995-2004; y la
Evaluación del Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo
1995-2004.
Asimismo, incluye
la Declaración de Tepoztlán. Después de la década de los pueblos indígenas.
Recuentos y horizontes, donde se consignan recomendaciones para los sistemas de
Naciones Unidas e Interamericano, los Estados, universidades y los propios
pueblos indígenas.
En el primer rubro
figura que la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas
sea adoptada por la Asamblea General de la ONU, y que sus órganos atiendan las
peticiones en materia de administración de justicia por el Relator Especial.
Además, que se
convenga con los gobiernos de los Estados miembros la generación de información
censal, armonizando los instrumentos demográficos con indicadores culturalmente
adecuados, entre otros.
En el Sistema Interamericano,
sugiere que la Organización de Estados Americanos, en su próxima Asamblea
proclame el Decenio de los Pueblos Indígenas de América, exigir la creación de
un Foro Permanente de los Pueblos Indígenas, así como la discusión y aprobación
de una Declaración Americana de sus derechos, entre los temas más relevantes.
Para los Estados
resalta las recomendaciones sobre la instrumentación de procedimientos para
recopilar, sistematizar y difundir información estadística desagregada sobre
estas comunidades; asimismo la creación de un espacio para el diálogo y acción
entre gobiernos y etnias en los países del área.
En el caso de las
universidades, llama a impulsar el desarrollo de enfoques interculturales de
carácter transversal en docencia, investigación, difusión y vinculación; que
aseguren el acceso de jóvenes indígenas a la educación superior, al eliminar
barreras de exclusión, y crear Centros regionales de Excelencia.
En el caso de los
propios pueblos indígenas destaca la consolidación de las conquistas logradas
durante el primer Decenio, y que su participación activa constituya la máxima
garantía para el cumplimiento de los objetivos planteados.
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