Boletín
UNAM-DGCS-369
Ciudad
Universitaria
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MEDIDA DESAFORTUNADA, LA PRESENCIA DE LA GUARDIA NACIONAL DE EU EN LA
FRONTERA CON MÉXICO
·
Afirmó
José Luis Valdés Ugalde, director del CISAN de la UNAM, quien agregó que se trata
de una acción de “securitización frente a un problema social y político”
·
Opinó
que esa decisión expresa el fracaso de la política y de la relación entre los
dos países
· Con relación a temas de seguridad y otros, ha habido medidas unilaterales por parte del gobierno de George W. Bush
El envío de seis mil efectivos de
la Guardia Nacional estadounidense a la frontera con México es una “medida
desafortunada, ya que se trata de una acción de securitización frente a un problema
social y político”, aseguró José Luis Valdés Ugalde, director del Centro de
Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.
Además, opinó, dado su carácter
extremo, esa decisión expresa el fracaso de la política y de la relación entre
los dos países con miras a la solución de un asunto conjunto, fundamental para
México y para Estados Unidos. La medida “pone en evidencia lo descompuesto que
está el sistema de control migratorio en la zona”.
Aunque, afirmó, hay que dejar en claro
que el anuncio del presidente George W. Bush responde soberanamente a una
disposición estratégica de defensa de los intereses de carácter interno, que la
Unión Americana tiene con respecto a su seguridad.
La llegada de militares indica
también que Estados Unidos, al tomar una acción de esta naturaleza, recurre a
una postura extrema sumamente grave, delicada, para resolver un asunto que
tendría que haber atendido y trabajado desde hace años, como parte de la
relación bilateral, abundó.
Desafortunadamente eso no ha
existido, y se ha tenido en seguridad y otros temas, medidas unilaterales por
parte de la administración de George W. Bush, que han hecho a un lado al
gobierno mexicano como interlocutor válido, serio e importante, dijo.
Asimismo, el experto universitario
aclaró que la presencia de la Guardia Nacional para apoyar a los 10 mil
miembros de la Patrulla Fronteriza no necesariamente significa una
militarización de la frontera, sino una concesión a los sectores duros del
Partido Republicano y de segmentos conservadores estadounidenses: obtener una
reforma migratoria integral que se discute en el Senado.
Aunque, consideró
que en un año de elecciones en EU, los políticos tratarán de capitalizar el
tema de la migración en la medida de sus posibilidades, extendiéndolo al debate
nacional lo más posible, tanto para afectar al contrincante como para
beneficiarse a sí mismos.
El anuncio del presidente, acotó
Valdés Ugalde, se inserta además, en una coyuntura electoral en México. Se hace
con tiempo, para que sea posible llegar a un arreglo con los actores políticos,
con el ganador de las elecciones del 2 de julio, quien deberá tener prevista
una respuesta y sentarse a la mesa de negociaciones.
Se trata, precisó,
de un acuerdo que Bush ofrece a los sectores duros del establishment político
de EU, a cambio de obtener el mayor número de regularizaciones posibles de
muchos de los inmigrantes sin documentos, un total posible de más de 10
millones, de los cuales 78 por ciento son mexicanos.
Al hablar de las implicaciones que
esta medida tendrá, expuso que la Guardia Nacional es un cuerpo militar que
desconoce la frontera como una entidad en sí misma; ello podría llevar a sus
miembros a cometer errores e incluso abusos contra los paisanos que intenten
entrar de manera indocumentada a EU, lo cual podría traer conflictos
diplomáticos.
Al mismo tiempo, garantiza una
promesa que realizó el presidente Bush tras los atentados del 11 de septiembre
de 2001, en el sentido de asegurar las fronteras. Tal ha sido la presión de los
sectores más duros del Partido Republicano, del Congreso y de la sociedad,
recordó.
En México, desafortunadamente, se
va a enrarecer el debate nacional y puede que se torne un tanto más
nacionalista y anti- estadounidense, aunque lo más importante es que desarticula
una política migratoria que tendría que haber sido comprensiva, y contemplada
por las dos partes, añadió.
El antecedente debió ser distinto
para lograr un resultado virtuoso; haber sido parte de la negociación, que
incluyera fondos de inversión de sectores del capital americano, del gobierno
estadounidense, de manera que México recuperara no sólo los empleos, sino los
índices de ingreso y calidad de vida, pues la razón de la inmigración es buscar
mejores oportunidades, detalló.
Todo ello, sostuvo, pone a nuestro país ante la necesidad de
cuestionarse si su política migratoria y el carácter nacional endógeno de la
misma han sido los correctos. “Porque no podemos asumir que la sociedad y el
gobierno de EU deben aceptar ciegamente la entrada de indocumentados.
“Se reconoce que van a un mercado
que los demanda, que les ofrece empleo informal, el que muchos estadounidenses
no están dispuestos a realizar, sobre todo en el campo y los servicios, pero de
todos modos son indocumentados”, aclaró.
Además, si el resultado es que el
Senado aprueba una reforma comprensiva e integral, que incluya a más de 10
millones de indocumentados, se pensaría que la medida de Bush fue una “movida
de ajedrez”, que ofrece a los duros la seguridad de la frontera, y luego
obtiene de ellos y de los blandos la solución del problema migratorio,
sentenció José Luis Valdés.
Al referirse a los movimientos de
inmigrantes que se registraron en semanas pasadas en ciudades como Washington,
Phoenix, Chicago y Los Ángeles, explicó que fueron importantes. Hablan de una
nueva, creativa y propositiva capacidad de organización de los latinos,
respaldados por sectores sociales, ONG’s y la Iglesia Católica.
Predominó la propuesta de
integrarse a EU, de ser parte de ese país, de ser estadounidenses. Por ello, no
hubo una reacción de los sectores más conservadores contra el movimiento. Nadie
deja de reconocer que los inmigrantes están ahí porque se les necesita y porque
aportan a EU un valor agregado en términos económicos, culturales y políticos,
abundó.
Ese movimiento es paradigmático de
lo que vendrá. La medida de George W. Bush, la manera en como se vaya a
discutir el tema en el Congreso y el resultado que se obtenga, tendrán una
relación directa con la presión de las marchas para la política de EU.
Valdés Ugalde opinó que una reforma
integral en el tema de migración en EU sí puede lograrse. Parece que habrá un
consenso en el Senado estadounidense, un clima de entendimiento en el sentido
de que la regularización de indocumentados es indispensable.
Si la regularización no se da, los
movimientos inmigrantes podrían crecer, y cuando se acerque el proceso
electoral podría cambiar el mapa del voto hispano y afectar muchos intereses y,
eventualmente, quitarle al Partido Republicano la mayoría en las Cámaras,
finalizó.
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José Luis Valdés Ugalde, director del CISAN de la
UNAM, dijo que la securitización de la frontera expresa el fracaso de la
política y de la relación entre México y Estados Unidos.
FOTO 02
La presencia de la Guardia Nacional de EU para apoyar a los 10 mil miembros de la Patrulla Fronteriza, no significa una militarización de la frontera, aseguró José Luis Valdés Ugalde, director del CISAN de la UNAM.