06:00 hrs.  18  de Mayo de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-369

Ciudad Universitaria


José Luis Valdés Ugalde

 

 

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MEDIDA DESAFORTUNADA, LA PRESENCIA DE LA GUARDIA NACIONAL DE EU EN LA FRONTERA CON MÉXICO

 

·        Afirmó José Luis Valdés Ugalde, director del CISAN de la UNAM, quien agregó que se trata de una acción de “securitización frente a un problema social y político”

·        Opinó que esa decisión expresa el fracaso de la política y de la relación entre los dos países

·        Con relación a temas de seguridad y otros, ha habido medidas unilaterales por parte del gobierno de George W. Bush

 

El envío de seis mil efectivos de la Guardia Nacional estadounidense a la frontera con México es una “medida desafortunada, ya que se trata de una acción de securitización frente a un problema social y político”, aseguró José Luis Valdés Ugalde, director del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM.

 

Además, opinó, dado su carácter extremo, esa decisión expresa el fracaso de la política y de la relación entre los dos países con miras a la solución de un asunto conjunto, fundamental para México y para Estados Unidos. La medida “pone en evidencia lo descompuesto que está el sistema de control migratorio en la zona”.

 

Aunque, afirmó, hay que dejar en claro que el anuncio del presidente George W. Bush responde soberanamente a una disposición estratégica de defensa de los intereses de carácter interno, que la Unión Americana tiene con respecto a su seguridad.

 

La llegada de militares indica también que Estados Unidos, al tomar una acción de esta naturaleza, recurre a una postura extrema sumamente grave, delicada, para resolver un asunto que tendría que haber atendido y trabajado desde hace años, como parte de la relación bilateral, abundó.

 

Desafortunadamente eso no ha existido, y se ha tenido en seguridad y otros temas, medidas unilaterales por parte de la administración de George W. Bush, que han hecho a un lado al gobierno mexicano como interlocutor válido, serio e importante, dijo.

 

Asimismo, el experto universitario aclaró que la presencia de la Guardia Nacional para apoyar a los 10 mil miembros de la Patrulla Fronteriza no necesariamente significa una militarización de la frontera, sino una concesión a los sectores duros del Partido Republicano y de segmentos conservadores estadounidenses: obtener una reforma migratoria integral que se discute en el Senado.

 

Aunque, consideró que en un año de elecciones en EU, los políticos tratarán de capitalizar el tema de la migración en la medida de sus posibilidades, extendiéndolo al debate nacional lo más posible, tanto para afectar al contrincante como para beneficiarse a sí mismos.

 

El anuncio del presidente, acotó Valdés Ugalde, se inserta además, en una coyuntura electoral en México. Se hace con tiempo, para que sea posible llegar a un arreglo con los actores políticos, con el ganador de las elecciones del 2 de julio, quien deberá tener prevista una respuesta y sentarse a la mesa de negociaciones.

 

Se trata, precisó, de un acuerdo que Bush ofrece a los sectores duros del establishment político de EU, a cambio de obtener el mayor número de regularizaciones posibles de muchos de los inmigrantes sin documentos, un total posible de más de 10 millones, de los cuales 78 por ciento son mexicanos.

 

Al hablar de las implicaciones que esta medida tendrá, expuso que la Guardia Nacional es un cuerpo militar que desconoce la frontera como una entidad en sí misma; ello podría llevar a sus miembros a cometer errores e incluso abusos contra los paisanos que intenten entrar de manera indocumentada a EU, lo cual podría traer conflictos diplomáticos.

 

Al mismo tiempo, garantiza una promesa que realizó el presidente Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, en el sentido de asegurar las fronteras. Tal ha sido la presión de los sectores más duros del Partido Republicano, del Congreso y de la sociedad, recordó.

 

En México, desafortunadamente, se va a enrarecer el debate nacional y puede que se torne un tanto más nacionalista y anti- estadounidense, aunque lo más importante es que desarticula una política migratoria que tendría que haber sido comprensiva, y contemplada por las dos partes, añadió.

 

El antecedente debió ser distinto para lograr un resultado virtuoso; haber sido parte de la negociación, que incluyera fondos de inversión de sectores del capital americano, del gobierno estadounidense, de manera que México recuperara no sólo los empleos, sino los índices de ingreso y calidad de vida, pues la razón de la inmigración es buscar mejores oportunidades, detalló.

 

Todo ello, sostuvo, pone a  nuestro país ante la necesidad de cuestionarse si su política migratoria y el carácter nacional endógeno de la misma han sido los correctos. “Porque no podemos asumir que la sociedad y el gobierno de EU deben aceptar ciegamente la entrada de indocumentados.

 

“Se reconoce que van a un mercado que los demanda, que les ofrece empleo informal, el que muchos estadounidenses no están dispuestos a realizar, sobre todo en el campo y los servicios, pero de todos modos son indocumentados”, aclaró.

 

Además, si el resultado es que el Senado aprueba una reforma comprensiva e integral, que incluya a más de 10 millones de indocumentados, se pensaría que la medida de Bush fue una “movida de ajedrez”, que ofrece a los duros la seguridad de la frontera, y luego obtiene de ellos y de los blandos la solución del problema migratorio, sentenció José Luis Valdés.

 

Al referirse a los movimientos de inmigrantes que se registraron en semanas pasadas en ciudades como Washington, Phoenix, Chicago y Los Ángeles, explicó que fueron importantes. Hablan de una nueva, creativa y propositiva capacidad de organización de los latinos, respaldados por sectores sociales, ONG’s y la Iglesia Católica.

 

Predominó la propuesta de integrarse a EU, de ser parte de ese país, de ser estadounidenses. Por ello, no hubo una reacción de los sectores más conservadores contra el movimiento. Nadie deja de reconocer que los inmigrantes están ahí porque se les necesita y porque aportan a EU un valor agregado en términos económicos, culturales y políticos, abundó.

 

Ese movimiento es paradigmático de lo que vendrá. La medida de George W. Bush, la manera en como se vaya a discutir el tema en el Congreso y el resultado que se obtenga, tendrán una relación directa con la presión de las marchas para la política de EU.

 

Valdés Ugalde opinó que una reforma integral en el tema de migración en EU sí puede lograrse. Parece que habrá un consenso en el Senado estadounidense, un clima de entendimiento en el sentido de que la regularización de indocumentados es indispensable.

 

Si la regularización no se da, los movimientos inmigrantes podrían crecer, y cuando se acerque el proceso electoral podría cambiar el mapa del voto hispano y afectar muchos intereses y, eventualmente, quitarle al Partido Republicano la mayoría en las Cámaras, finalizó.

 

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FOTO 01. 

José Luis Valdés Ugalde, director del CISAN de la UNAM, dijo que la securitización de la frontera expresa el fracaso de la política y de la relación entre México y Estados Unidos. 

 

FOTO 02

La presencia de la Guardia Nacional de EU para apoyar a los 10 mil miembros de la Patrulla Fronteriza, no significa una militarización de la frontera, aseguró José Luis Valdés Ugalde, director del CISAN de la UNAM.