15:00 hrs.  17  de Mayo de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-368

Ciudad Universitaria

 


José Luis Gutiérrez

Pie de fotos al final del boletín

 

LA CLASE POLÍTICA EN MÉXICO NO TIENE CONCIENCIA DE LA DISCRIMINACIÓN

 

 

En México la lucha contra la discriminación enfrenta serios problemas, sobre todo porque la clase política no tiene una clara conciencia de este fenómeno ni de sus consecuencias, reconoció en la UNAM José Luis Gutiérrez Espíndola, del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

 

Al participar en las Jornadas Universitarias “Disculpe usted. El derecho y sus razones”, organizadas por la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria (DGACU) y la Facultad de Derecho (FD), reveló que mientras la gente no perciba el daño, a veces irreparable, que provoca la segregación en la vida de las personas, habrá una propensión a trivializar el fenómeno y verlo como una expresión de actitudes individuales, políticamente incorrectas pero intrascendentes.

 

En el auditorio “Eduardo García Maynez” de la FD, en donde asistieron Roberto Zozaya Orantes, director general de Atención a la Comunidad Universitaria, y Agustín Carrillo Suárez, jefe de la División de Universidad Abierta de la FD, advirtió que sin embargo, “no se ve como un problema estructural que conduce a la exclusión de individuos y grupos sociales, y que por ello amerita la intervención sistemática del Estado”.

 

El director general adjunto de Vinculación, Programas Educativos y Divulgación del Conapred, subrayó que el papel estatal en este combate se justifica, porque se trata de una cuestión de derechos fundamentales, y su tarea es restituir las garantías a quienes les ha sido injustamente conculcadas.

 

Gutiérrez Espíndola consideró esencial que la gente tome conciencia de que la discriminación no es un problema menor ni secundario, sino que afecta de forma irreparable a quien la padece.

 

Por ello, abundó, el gran reto es instrumentar una política de carácter integral, y asegurar el acceso efectivo a los derechos. Esa es la única manera de garantizar una vida digna a las personas.

 

Sostuvo que la clase política no tiene una conciencia clara de lo que es este fenómeno ni de sus consecuencias. “La pregunta es si la sociedad sabe qué es la discriminación, qué significa, cuáles son sus dimensiones y consecuencias, y cuáles los grupos más susceptibles a ella”.

 

Para ejemplificar el problema, José Luis Gutiérrez reveló que en México se estima que el ingreso anual por trabajo remunerado es, en promedio, de 4 mil 486 dólares para las mujeres y de 12 mil 184 para los hombres, lo cual no significa que ellos sean más productivos o trabajadores, sino que ellas por el hecho de ser mujeres reciben un salario menor. Es una situación típicamente desigual.

 

Además, agregó que en el 2000 la proporción de mujeres mayores de 15 años analfabetas era del 11 por ciento, contra 7 por ciento de los hombres, como resultado de que en las familias se prefiere educar a los varones.

 

En cuanto a origen étnico, señaló que la población indígena presenta un índice de analfabetismo de 45 por ciento, siendo que el promedio nacional se estima en 10. Esto se debe a que esos grupos tienen menos acceso a enseñanza de calidad.

 

Además, informó que las entidades con mayor proporción de población indígena, Puebla, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, se ubican en los últimos cinco lugares en la clasificación de índice de desarrollo humano nacional.

 

El funcionario de Conapred destacó que de acuerdo con la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, siete de cada diez entrevistados asociaron el término discriminación con dar un trato diferente o negativo a otras personas. Sin embargo, cuando se analizan otros datos, se advierte que sólo una pequeña proporción lo vincula con situaciones de pérdida de derechos.

 

Comentó que hasta hace pocos años no se reconocía, oficialmente, la existencia de este flagelo en México como un problema público. La combinación de intereses creados, visiones estrechas y el cinismo de diversos actores sociales derivó en un discurso incapaz de asumir que varias de las desigualdades, son resultado directo de la exclusión sistemática de ciertos grupos sociales.

 

Esto comenzó a cambiar en los últimos años, y el punto de inflexión lo marca la reforma a los artículos 1º, 2º, 4º, 18 y 156 de la Constitución, que se produjo en el marco de los debates de la llamada Ley Indígena.

 

Dicha reforma incluía la adhesión de un párrafo al artículo 1º constitucional, que establece la expresa prohibición de cualquier forma de discriminación que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y las libertades de las personas, explicó.

 

La lucha contra la segregación no es un lujo para países pobres, tampoco se trata de una reivindicación que sólo interese a unas minorías. Por el contrario, el derecho a la equidad es importante para todos, porque en algún momento y bajo determinadas circunstancias todos  pueden ser objeto de esta acción, concluyó.

 

 

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FOTO 1

Asistentes a las Jornadas Universitarias “Disculpe usted. El derecho y sus razones”, organizadas por la DGACU y la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

FOTO 2

José Luis Gutiérrez, Agustín Carrillo y Roberto Zozaya durante las Jornadas Universitarias “Disculpe usted. El derecho y sus razones”, efectuadas en la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

FOTO 3.

José Luis Gutiérrez y Roberto Zozaya, previo a la intervención del primero, quien habló en la UNAM sobre la discriminación en México, fenómeno que amerita la intervención sistemática del Estado.