06:00 hrs.  16  de Abril de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-286

Ciudad Universitaria 

 


Patricia Rodríguez

 Pie de fotos al final del boletín

NO INCREMENTAN CÚPULAS PARTIDISTAS LA REPRESENTACIÓN FEMENINA

 

·        Advirtió Patricia Rodríguez, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM

·        Se ha mantenido en diez por ciento su presencia en las cámaras de Diputados y Senadores, presidencias municipales, y en los partidos políticos, dijo

·        Propuso que los institutos políticos adopten estrategias de género e impulsen todo un proyecto de liderazgo y de formación

 

Durante los últimos treinta años se ha mantenido en diez por ciento la participación femenina en las cámaras de Diputados y Senadores, presidencias municipales, y en los Comités Ejecutivos Nacionales (CEN) de los partidos políticos, informó Patricia Rodríguez López, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

 

La integrante del proyecto de investigación sobre liderazgo político de las mujeres en México, dio a conocer algunos resultados de ese estudio, de donde se desprende que las tres principales fuerzas partidistas del país no han realizado los cambios internos necesarios, para que ese sector obtenga un liderazgo real en la materia.

 

Precisó que de 1977 a 1982 sólo el 11 por ciento de todos los integrantes del CEN de los institutos políticos, del Congreso de la Unión y de las presidencias municipales, eran del sexo femenino, porcentaje que de 2001 a 2006 bajó a nueve puntos porcentuales.

 

Así, en las tres instancias mencionadas, en el primer periodo había 75 mujeres de un total de 704 participantes, y en el segundo, 189 de mil 909. Esto indica que aunque creció el número, la colaboración porcentual disminuyó, debido principalmente a su mínima intervención en la titularidad de los municipios, que es casi inexistente, al representar tres por ciento, dijo.

 

La investigadora señaló que al ser las mujeres más de cincuenta por ciento de la población, del padrón electivo, y del número de votantes, constituyen “un mercado electoral estratégico, definitivo, para los partidos políticos”, aunque éstos no han tenido sensibilidad para capacitar realmente cuadros femeninos.

 

Aseveró que a pesar de los avances, en las diputaciones federales y el Senado, son minoría. De 500 diputados, ellas tienen 119 curules,  mientras que de 128 senadores, 24 pertenecen al sexo femenino, lo que significa 23 por ciento en ambos casos.

 

Sin embargo, en lo que se refiere a la integración de los congresos estatales, el porcentaje promedio disminuye a 21 por ciento, pero varía de acuerdo a cada entidad federativa. Por ejemplo, en el Estado de México, las mujeres conforman 15 por ciento; en Querétaro, 12, y en Durango, 10, detalló.

 

Ello significa, alertó, que no hay un impulso real de liderazgo a las mujeres en los partidos, pues no se preocupan por prepararlas,  capacitarlas para los trabajos legislativos o proporcionar apoyo económico, ante los obstáculos culturales, sociales y familiares que enfrentan.

 

Agregó que a pesar de las cuotas de 30 a 50 por ciento que se han planteado estos institutos para las candidaturas femeninas, las que en realidad llegan a ocupar los puestos son pocas, pues la mayoría son lanzadas a competir en opciones donde se prevén dificultades de triunfo.

 

Así, la investigadora propuso que los partidos adopten políticas de género e impulsen todo un proyecto de liderazgo y de formación, para que las que logren obtener un cargo de elección popular estén aptas para esta labor.

De acuerdo con los datos, las mujeres que están en los CEN de los partidos o en las cámaras de diputados y senadores tienen carteras secundarias. En las cúpulas partidistas son pocas las líderes reconocidas, quienes generalmente provienen de familia de tradición política. Son las mismas que ocupan de manera cíclica puestos de representación, mencionó.

 

La académica concluyó que el proyecto del que es responsable el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, es financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y el Instituto Mexicano para las Mujeres.

 

 

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Las mujeres que están en los Comités Ejecutivos Nacionales de los partidos o en las cámaras de diputados y senadores ocupan carteras secundarias, advirtió la economista de la UNAM Patricia Rodríguez.

 

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En las cúpulas partidistas, añadió son pocas las líderes reconocidas, quienes generalmente provienen de familia de tradición política, indicó la académica de la UNAM Patricia Rodríguez.