Boletín
UNAM-DGCS-280
Ciudad Universitaria
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Georges Dreyfus |
NO EXISTIRÍA LA
VIDA EN LA TIERRA SIN LA PRESENCIA DE BACTERIAS
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Señaló el investigador del Instituto de
Fisiología Celular de la UNAM, Georges Dreyfus
·
Muchas de ellas son de gran importancia para
la industria alimentaria, química o farmacéutica, dijo
·
Se trata de los pobladores más antiguos del
planeta, subrayó
Las bacterias no son enemigas de la humanidad; por el contrario, la
vida en la Tierra no existiría sin su presencia, afirmó el investigador del
Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, Georges Dreyfus, quien señaló que
muchas de ellas son de gran importancia para la industria alimentaria, química
o farmacéutica.
Estos microorganismos, añadió, son los pobladores más antiguos del
planeta y estuvieron presentes antes de que apareciera cualquier forma de
existencia con núcleo o con más de una célula. Son los primeros seres vivientes
capaces de reproducirse y de generar entes idénticos a ellos mismos.
Poseen las más diversas capacidades metabólicas y adaptativas, y
ejercen una influencia determinante en el mantenimiento del equilibrio
ecológico, precisó.
El también ex director del Instituto de Fisiología de la Universidad
Nacional apuntó que gran parte de estos microorganismos no son nocivos para el
hombre, por el contrario, han sido siempre sus grandes aliados y existen
ejemplos de su uso en la industria de los alimentos, como en la producción de
salsa de soya, la cerveza y el vino. Otros ejemplos son los búlgaros, que se
utilizan para la elaboración del yoghurt; así como para obtener vinagre o
saborizantes.
En el área química se genera acetona y butanol; al tiempo que el ramo
farmacéutico logra la vitamina B12 y un buen número de antibióticos a partir de
ellas, aseveró. Otro caso interesante es el de los insecticidas biológicos,
donde intervienen dos bacterias; así como insulina o la hormona del
crecimiento, derivadas de técnicas de ingeniería genética.
De esta manera, el autor del libro El mundo de los microbios añadió
que la industria microbiológica se encuentra en un momento importante, en donde
probablemente se substituirán muchos
procesos tradicionales por otros novedosos, que serán seguramente más
eficaces.
En entrevista, ejemplificó que el mundo de los microbios es quizá tan
vasto como el universo, por lo que un puñado de tierra contiene tantos de estos
seres como humanos en el planeta entero, responsables de que se hayan
establecido cadenas alimenticias. Es decir, su estrategia es depender unos de
otros.
“Así, el día en que entendamos cabalmente que las asociaciones,
tanto físicas como químicas entre los
microorganismos y el resto de las unidades vivas son vitales, lograremos
establecer una convivencia mas equilibrada con el medio que nos rodea, y
estaremos mas cerca de poder sobrevivir como especie”, recalcó.
Georges Dreyfus aseguró que “las bacterias juegan el papel más
importante para que la vida en la Tierra exista”. Tan sólo al nacer un bebé y
amamantarse recibe cargas importantes de ellas que se alojan en su intestino, y
de no estar allí no podría aprovechar los alimentos que ingiere.
Detalló también que en los orígenes del mundo, eliminaban como
producto de desecho el oxígeno y fueron tan exitosas en su estrategia de
sobrevivencia, que saturaron la atmósfera de este elemento, que era tóxico para
sí mismas. Así, algunos microorganismos evolucionaron y se adaptaron y otros se
recluyeron en ambientes carentes de
oxigenación, como es el fondo del mar, o de los lagos; en los hielos o rocas.
El
especialista indicó que a partir de 1990 empezó a trabajar en temas
relacionados con la movilidad bacterial, específicamente, en torno al organelo
que les permite desplazarse en su medio
ambiente. “Usan un motor molecular que gira o rota y se le llama flagelo, ya
que se parece a un látigo”.
Actualmente
experimenta con una bacteria fotosintética no patógena (Rhodobacter sphaeroides),
que vive en los sedimentos de los lagos y usa la luz del sol, como lo hacen las
plantas; posee un solo filamento y una gran capacidad adaptativa, que le permite
habitar tanto en presencia como en ausencia de oxígeno, entre muchas otras
cosas, aclaró.
Otra
de su interés es marina (Vibrio shiloi) y es un patógeno que afecta ciertos
tipos coralinos. También posee un solo flagelo y es de vida libre. El interés
de su abordaje estriba en conocer mejor los mecanismos moleculares involucrados
en su capacidad quimiotáctica para interactuar con sus hospederos: el coral y
un gusano marino.
El
investigador concluyó al decir que “se ha descubierto, que la capacidad de adaptación
de las bacterias es casi infinita, pues se han encontrado en todos los rincones
de este planeta y, por otra parte, son capaces de adecuarse rápidamente a los
cambios en las condiciones ambientales”. El día en que los seres vivos, con
núcleo como nosotros, se extingan debido a alguna fuerza cataclísmica,
probablemente estos seres seguirán poblando la Tierra y transformándola.
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FOTO 1
Las bacterias no son enemigas de la
humanidad, muchas de ellas son de importancia para diversas industrias, indicó el
investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, Georges Dreyfus.
FOTO 2
El investigador de la UNAM Georges Dreyfus aseveró que las bacterias son los primeros seres vivientes capaces de reproducirse y de generar entes idénticos a ellos mismos.