15:00 hrs.  6  de Abril de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-253

Ciudad Universitaria 

 


María Consuelo Hernández

Pie de fotos al final del boletín

 

PROVOCA ESTRÉS EL CRECIMIENTO INFANTIL

 

·        Señaló María Consuelo Hernández, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM

·         Los menores, indicó, por no saber expresar lo que viven y sienten son más vulnerables que los adultos a cualquier situación de tensión, aseveró

·        Se debe enseñar a los pequeños que no todo en la vida es competir, indicó Isabel Martínez Torres, profesora de la misma Facultad

 

Los niños pueden sentirse estresados desde temprana edad, debido a que el crecimiento trae consigo cierta cantidad de tensión, y si a eso se le agrega que resienten los problemas de los adultos, la infancia suele ser más difícil, afirmó María Consuelo Hernández, profesora de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.

 

Los menores, indicó, por no saber expresar lo que viven y sienten son más vulnerables que los mayores a cualquier situación de estrés, y frecuentemente lo somatizan, ya que pueden presentar asma, dolores abdominales o de cabeza, aunque la respuesta a este estado anímico dependerá de la edad y nivel de desarrollo.

 

Al dictar la conferencia Estrés en niños, la psicóloga señaló que la mayoría de los infantes están divididos entre los gustos del papá y la mamá. A veces, lo que no se hizo, se busca que lo hagan los hijos. Eso le genera a los menores una angustia que puede llegar a ser estrés negativo.

 

En realidad, acotó, si se piensa qué altera a un pequeño se encontrarán varias causas, como los cambios de escuela, el atender las demandas de los padres y, en ese sentido, la vida del niño está llena de estrés porque presenta variaciones permanentes durante su etapa evolutiva.

 

Este padecimiento, mencionó, es una parte normal y natural en la vida de los seres humanos y cuando es positivo puede ser el motor que ayuda a estar vivos, porque éste nos proporciona una activación fisiológica.

 

Sin embargo, recordó, se ha visto que la gente con estrés negativo tiene una alta relación con enfermedades crónico-degenerativas o dolor permanente. No es que éste las provoque pero sí puede ser un detonante de ese tipo de padecimientos.

 

En los niños, subrayó, se ha constatado que se presenta incluso antes de que nazcan; sin embargo, se ha comprobado que las técnicas de relajación y la expresión emocional pueden aportar buenos resultados en la respuesta fisiológica de los infantes.

 

A su vez, al participar en la mesa Niñas y niños: los mismos derechos para vivir y sentir, Isabel Martínez Torres, profesora de la FP, destacó: “El aprendizaje de lo que es ser hombre y mujer se adquiere tempranamente, desde la infancia; sin embargo, cada vez es más necesario aceptar la diversidad de género”.

 

Se ha aprendido que en la convivencia entre niños y niñas un valor fundamental es la pluralidad; por ello, es necesario aceptarla y ser capaces de reconocer en ella que nos va a enriquecer, señaló.

 

Por ello, enfatizó, debemos enseñar a los niños que también se gana disfrutando y divirtiéndose, porque no todo en la vida es competir para ser el mejor. Por lo regular, quien no aprovecha se le queda una sensación de incapacidad y de sentirse menospreciados.

 

De tal modo, es preciso crear nuevos valores en donde se pueda favorecer la cooperación y el disfrute de compartir la diversidad. Tomar conciencia de que todos tienen distintas habilidades y limitaciones en los aspectos de la vida, puntualizó.

Si se fomentan juegos donde se comparta, divierta, disfrute y coopere, no va a quedar nadie aislado, todas y todos estarán incluidos, consideró.

 

Por su parte, Hilda Esquivel, profesora de la FP, reiteró que desde pequeños se empieza a competir, a ganar y a no incluir. “Esto hace que cada vez la gente tienda a hacer menos a los otros, pero no sólo eso, se forman pequeños grupos y a la larga eso dificulta establecer relaciones con otras personas en el ámbito laboral, escolar o social”.

 

Se debe enseñar a los niños a respetar la diferencia de los demás porque ganar no nos hace ser mejores, todos valen por igual se gane o pierda, concluyó.

 

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FOTO 1.

 

María Consuelo Hernández, profesora de la Facultad de Psicología de la UNAM, señaló que los niños frecuentemente somatizan el estrés, y pueden presentar asma, dolores abdominales o de cabeza.

 

 

FOTO 2

 

Las psicólogas de la UNAM Isabel Martínez Torres e Hilda Esquivel hablaron sobre la importancia de educar a los niños en el respeto a la diversidad, y a superar las conductas propias del competir.