Boletín
UNAM-DGCS-163
Ciudad
Universitaria
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final de boletín
En la UNAM quedó
formalmente integrado el Comité Nacional de Educación en Derechos Humanos, el
cual busca formar, investigar, difundir e informar sobre actividades académicas
dirigidas a construir una cultura sobre estas garantías.
El Comité se
conforma de una Coordinación Académica, cuya sede será la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales (FCPyS), a través de la Cátedra UNESCO de Derechos
Humanos, con apoyo de la Defensoría de los Derechos Universitarios.
Asimismo, por
grupos de trabajo sobre educación básica y media, superior, en derechos humanos
desde el horizonte del servicio público, y en derechos humanos y sociedad
civil.
Además, estará
integrado por miembros de la Subcomisión de Educación en Derechos Humanos de la
Comisión Política Gubernamental en la materia, de la Secretaría de Gobernación
(Segob), y participarán como miembros permanentes personas o representantes de
organizaciones civiles, instituciones educativas y gubernamentales.
Al presentar el
Comité, Fernando Pérez Correa, director de esta entidad universitaria, recordó
que esta reunión tiene como antecedente las sesiones de trabajo para crear esa
instancia, así como la participación estrecha de la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con
diversas instituciones mexicanas, en el tema de los derechos universitarios.
En la Sala Isabel y
Ricardo Pozas de la FCPyS, dijo que hace cinco años, la Facultad, como sede de
la Cátedra UNESCO, y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), con la
participación de la Universidad Iberoamericana, “nos dimos a la tarea de apoyar
la conformación de un programa educativo al servicio de los derechos humanos”.
En un inicio, se
convocó a las entidades responsables de la educación en sus distintos niveles a
colaborar en un gran esfuerzo de apoyo a la formación en derechos en general, y
en particular de los humanos. Posteriormente se generó un encuentro de
instituciones educativas con el fin de generar una red de comunicación y una
agenda de trabajo que tuviese como punto de desemboque el establecimiento y
arranque de programas en la materia.
Se realizaron tres
coloquios, el último de ellos fue la construcción de un plan de actividades
para promover la educación en el ámbito de los derechos humanos. Todo ello
trajo como resultado un acuerdo ambicioso que se firmó en el marco de la
Cancillería, para el establecimiento de una red de académicos e investigadores,
y el despliegue de los primeros trabajos.
Además, se tomó el
acuerdo de lanzar iniciativas concretas para que los participantes ampliaran y
fortalecieran los derechos humanos y los programas educativos correspondientes.
Por ello, dijo
Pérez Correa, esta sesión tiene una gran importancia: de integrar, de manera
formal, el Comité Nacional de Educación en Derechos Humanos, para,
posteriormente, relanzar la convocatoria e iniciar formalmente sus trabajos.
Por su parte,
Gloria Ramírez, coordinadora de la Cátedra UNESCO y catedrática de la FCPyS,
consideró que la creación de esta figura es importante, porque pretende
trascender las políticas sexenales y constituir una política de Estado, no de
gobierno.
Agregó que el
Comité se instala con base en los compromisos internacionales del país, ya que
países como Brasil, Ecuador y Colombia cuentan con instancias similares.
Con ello se
constituye un espacio académico, plural e independiente, que convoca a las diversas
instituciones, organizaciones no gubernamentales, y agentes educativos desde un
enfoque integral para promover la participación activa de la ciudadanía en el
diseño y construcción de los fundamentos de una política oficial en educación
sobre derechos humanos, y por lo tanto se ocupará de dar seguimiento desde
espacios de concertación entre la academia, la sociedad civil y el Estado.
Además, coadyuva en
el estudio e investigación, capacitación y formación en este tema, y favorece
con aportes teóricos, metodológicos y analíticos las decisiones
gubernamentales.
Para Darío Ramírez,
de la Comisión de Política Gubernamental de Derechos Humanos de la Segob, la
instalación de este Comité es un paso más para crear los mecanismos de diálogo
que apuntalen una cultura que respete los principios universales.
Este es un diálogo
que tiene responsabilidades por ambas partes: el gobierno, de crear estos
espacios, facilitarlos y cumplir sus compromisos; en tanto que la sociedad
civil, preparar y trabajar en propuestas claras, concisas, realistas, para
llegar a un diálogo con frutos específicos.
En tanto, Luis
Tiburcio, director y representante de la UNESCO en México, al felicitar a la
UNAM, a la Cátedra y al gobierno mexicanos por el impulso del Comité, ofreció
el apoyo de ese organismo internacional en los trabajos de esta instancia.
Destacó la
iniciativa, porque son pocas las naciones en América que han progresado de
manera sustantiva en la problemática de la educación para los derechos humanos.
“México está en una posición de liderazgo en el tema”.
A su vez, Graciela
Herrera, asesora del secretario de Educación Pública, recordó que en 1997
inició un diálogo entre el gobierno y la sociedad civil sobre esta temática,
con la creación de la Comisión Intersecretarial para la atención de los
compromisos internacionales en la materia, con sede y coordinada desde la SRE.
Dentro de ella se
estableció la mesa de diálogo y ahí empezó la interacción de las dependencias
oficiales y la ciudadanía. Este Comité es muestra de que se ha trabajado duro.
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PIES DE FOTO
Foto 1
En la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales quedó integrado el Comité Nacional de Educación
en Derechos Humanos, el cual contará con una coordinación académica cuya sede
estará en la UNAM.
Foto 2.
Representantes de
diversas instituciones como la UNAM, UNESCO y las secretarías de Gobernación y
de Educación Pública atestiguaron la formación del Comité Nacional de Educación
en Derechos Humanos.
Foto 3
Gloria Ramírez, Graciela Herrera, Fernando Pérez Correa y Luis Tiburcio durante la integración del Comité Nacional de Educación en Derechos Humanos en la UNAM.