15:00 hrs.  4 de Marzo de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-162

Ciudad Universitaria


Rosaura Ruiz

 

Pie de foto al final de boletín

 

FESTEJAN MILES DE PERSONAS EN LA UNAM EL DÍA NACIONAL DE LOS JARDINES BOTÁNICOS

 

§         Niños, jóvenes y adultos se reunieron en el Jardín Botánico del Instituto de Biología, para gozar con las diversas actividades programadas

§         Guiados por investigadores y estudiantes de posgrado y licenciatura, los visitantes tuvieron contacto con la naturaleza y tomaron conciencia sobre su importancia

§         Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional, inauguró las actividades, acompañada por Daniel Barrera, secretario Administrativo; Tila María Pérez, directora del IB

§         Además, Antonio Lot Helguera, secretario ejecutivo de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, y Javier Caballero Nieto, jefe del Jardín Botánico

 

En un ambiente festivo, miles de niños, jóvenes y adultos se reunieron en el Jardín Botánico de la UNAM, a cargo del Instituto de Biología (IB), donde pudieron convivir con académicos y estudiantes universitarios en diversas demostraciones y conferencias, así como ingresar a talleres, exposiciones, conciertos y un certamen culinario, con el propósito de divulgar el conocimiento sobre la diversidad vegetal de México.

 

Los más pequeños fueron quienes más gozaron con las diversas actividades infantiles programadas como parte del Día Nacional de los Jardines Botánicos –que se celebra por primera vez en México–, tales como la narración de cuentos, la lotería de quelites, el ajedrez maya y los talleres de “Embarr-arte” y “La Polinización”. También se sorprendieron con los animales que habitan en ese espacio, y en la Reserva  Ecológica del Pedregal de San Ángel, entre ellos los “falsos camaleones”.

 

En la ceremonia, Rosaura Ruiz, secretaria de Desarrollo Institucional, inauguró las actividades, acompañada por Daniel Barrera, secretario Administrativo; Tila María Pérez, directora del IB; Antonio Lot Helguera, secretario ejecutivo de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel, y Javier Caballero Nieto, jefe del Jardín Botánico.

 

Guiados por investigadores y estudiantes de posgrado y licenciatura, los visitantes también, además de tener contacto con la naturaleza y tomar conciencia sobre su importancia, participaron en un Taller de cultivo in vitro, donde se adentraron al conocimiento de estas nuevas biotecnologías.

 

En ese Taller, Ana Claudia Sánchez Espinoza, estudiante de posgrado, fue una de las encargadas de explicar al público el cultivo de tejidos,  herramienta útil basada en la capacidad genética de las plantas, la cual permite que dentro de frascos de cultivo sea posible nutrir y dirigir, con hormonas vegetales, el desarrollo de variedades completas, a partir prácticamente de cualquier estructura.

 

El público se enteró que los españoles llamaron al maguey “el árbol de las maravillas” porque todo es aprovechable, así como que el jitomate, el chile y el toloache son de la misma familia y que las plantas también se domestican.

 

Los especialistas realizaron visitas guiadas por las distintas colecciones del Jardín Botánico, entre  las que hay ornamentales, medicinales, tropicales, rupestres, acuáticas, yucas y dasilirios, cactáceas, opuntia, crasuláceas y agaváceas.

 

Otros atractivos fueron la exposición de orquídeas y de quelites, así como  las demostraciones de agaves y sus productos; el uso medicinal  de las plantas y las acuáticas que existen en el Valle de México.

 

Los amantes de la naturaleza pudieron salir del Jardín llevando consigo en adopción una especie en peligro de extinción, a través de la actividad “adopta un cactus”.

 

Para el disfrute final, se realizó un certamen culinario preparado por la comunidad de San Juan Ixtayopan, de la Delegación Tláhuac, que presentó platillos típicos preparados básicamente con maíz y productos derivados de la milpa.

 

No faltaron los esquites, atole de maíz o el pan de elote, entre decenas de platillos de gran calidad culinaria.

 

Al inaugurar el festejo, la secretaria de Desarrollo Institucional, Rosaura Ruiz, expresó la importancia del Jardín Botánico para la investigación, conservación y educación, de gran importancia para detener el deterioro del medio ambiente.

 

Por su parte, la directora del IB de la UNAM, Tila María Pérez Ortiz, expresó que es esencial fomentar en los niños esa conciencia ambiental que tanto nos falta a los adultos, y que es fundamental para contrarrestar la brutal afectación de nuestros ecosistemas, y la pérdida rampante de la biodiversidad.

 

A su vez, Javier Caballero Nieto, jefe del Jardín Botánico, aseguró que éste tiene un papel de liderazgo a nivel latinoamericano y es reconocido por destacados especialistas mundiales como uno de los mejores del orbe. Es considerado el sexto del planeta, detrás solamente del de Montecarlo, sobre todo por sus colecciones de cactáceas.

 

Cabe subrayar que el Jardín Botánico del Instituto de Biología fue fundado en 1959, es el segundo más antiguo y el más importante de México. Desde sus inicios, su propósito fue el de mantener una colección de plantas vivas representativa de la diversidad vegetal del país, la cual sirviera de apoyo a la investigación y la educación en Botánica.

 

Tiene una superficie de 12.7 hectáreas y es una de las zonas de amortiguamiento de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel.

 

El área habilitada para exhibición al público es de 2.7 hectáreas. En sus colecciones exteriores y en las de invernadero cuenta con más  de 300 camellones o jardineras, en las cuales  se mantienen alrededor de cinco mil individuos, correspondientes a mil 200 especies de plantas,  que pertenecen a 112 diferentes familias botánicas.

 

Los acervos del Jardín Botánico están organizados conforme a criterios ecológicos, geográficos, taxonómicos, utilitarios y de conservación de la biodiversidad.

 

En la actualidad cuenta con plantas ornamentales, medicinales, tropicales, rupestres, acuáticas, yucas y dasilirios, cactáceas, opuntia, crasuláceas y agaváceas. Las dos últimas  tienen el reconocimiento de Colecciones Nacionales por parte de la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos.

 

Se cuenta también con un área denominada Jardín del Desierto Helia Bravo –pionera en el estudio de las cactáceas mexicanas–, donde en un área de 300 metros cuadrados se concentran ejemplares de zonas áridas.

 

Además del mantenimiento de las colecciones de plantas vivas, se desarrollan diversos programas de investigación enfocados al conocimiento, aprovechamiento y conservación de la diversidad vegetal, siendo el único Jardín Botánico de México que cuenta con un área de investigación.

 

Esto incluye estudios etnobotánicos, citogenéticos, anatómicos, morfológicos, moleculares y sobre sistemática de grupos de plantas de gran importancia biológica, particularmente cactáceas, palmas, orquídeas y agaváceas.

 

Asimismo, se realizan estudios sobre propagación por cultivo de tejidos de ejemplares en peligro de extinción y de interés económico, así como los etnobotánicos, sobre evolución de variedades bajo domesticación y sobre uso y sostenibilidad del manejo de recursos vegetales entre poblaciones indígenas.

 

El Jardín Botánico cumple también un papel activo en la conservación de la biodiversidad, sobre todo de aquellos grupos más amenazados por la destrucción de sus hábitat naturales y por el saqueo y comercialización ilegal.

 

También se llevan a cabo programas de propagación y venta de ejemplares en peligro de extinción como una contribución para desalentar su comercio ilegal.

 

En las colecciones mexicanas de agaváceas y crasuláceas se conserva entre el 60 y 70 por ciento  de todas las especies  mexicanas de estos grupos.

 

Así, son un reservorio de germoplasma que asegura  que las especies que mantiene no van a desaparecer de la naturaleza, aunque sus poblaciones naturales lleguen a extinguirse por sobrecolecta o por la destrucción de su hábitat.

 

En la actualidad, mantiene más de 80 especies de cactáceas, crasuláceas y asteráceas que están amenazadas o en peligro. Las colecciones nacionales también proporcionan material vivo e información para estudios taxonómicos y evolutivos.

 

Con más de 40 mil visitantes al año, el Jardín Botánico tiene un papel importante en la educación y divulgación  del conocimiento científico, y representa  uno de los pocos espacios educativos y de esparcimiento, donde la población de la ciudad puede estar en contacto con la naturaleza.

 

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FOTO 1.

 

El Jardín Botánico del Instituto de Biología de  la UNAM recibió miles de visitantes en la celebración del Día Nacional de los Jardines Botánicos.

 

 

FOTO 2

 

El público asistente al Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM conoció la diversidad vegetal de México.

 

 

FOTO 3

 

Diversas actividades orientadas a divulgar el conocimiento científico  se realizaron en el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM.

 

 

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Javier Caballero Nieto, Tila María Pérez, Rosaura Ruiz, Daniel Barrera y Antonio Lot durante la inauguración de los festejos en la UNAM por el Día Nacional de los Jardines Botánicos.