Boletín
UNAM-DGCS-148
Ciudad Universitaria
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final del boletín
DETERMINA FUNCIONAMIENTO FISIOLÓGICO INDIVIDUAL, RESPUESTA A FÁRMACOS
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Afirmó en la UNAM Adrián Llerena Ruiz, de la
Universidad de Extremadura, España
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Las variaciones genéticas y ambientales en
el metabolismo pueden hacer que dos personas tratadas con la misma dosis de
sustancias presenten diferente reacción
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Participó en el Seminario "Variabilidad
interindividual e interétnica en la respuesta a los fármacos", organizado
en el Instituto de Investigaciones Biomédicas
El funcionamiento fisiológico
de cada individuo determina la respuesta a los fármacos; incluso, las
variaciones genéticas y ambientales en el metabolismo pueden hacer que dos
personas tratadas con la misma dosis de sustancias presenten distintas
reacciones, afirmó en la UNAM Adrián Llerena Ruiz, profesor de la Universidad
de Extremadura, España.
Al participar en el Seminario "Variabilidad interindividual e interétnica en la respuesta a los fármacos", organizado en el Instituto de Investigaciones Biomédicas, expuso que la interacción de entorno y herencia marca la diferencia individual del desarrollo.
Reiteró que no se responde de
la misma forma a los mismos remedios. "La gente que trabaja en clínica
sabe que al administrar una medicación a dosis regulares y seguras para la
mayoría de la población, algunos sujetos responden con exacerbación de los
efectos y presentan reacciones adversas; otros, sin embargo, no tienen el
resultado esperado y deben volver a consultar al médico, quien les recomienda
otro preparado o cambia las cantidades".
El problema viene cuando no
hay otra alternativa terapéutica o cuando el paciente está en un estado
crítico, abundó. Por ello, disponer de información que permita ajustar la
respuesta puede ser en muchos casos materia crucial.
El planteamiento es de sentido
común: “si no somos iguales, si con el progreso en el conocimiento del genoma
humano sabemos cuán diferentes somos por distintos procesos biológicos, también
lo somos por cuanto a la respuesta a los medicamentos”, señaló.
Cuando se habla de
variabilidad en la reacción a los fármacos se deben considerar muchos factores,
por lo que aún se está lejos de predecir la acción ante un fármaco, ni siquiera
el más sencillo, apuntó el también director del Centro de Investigación
Clínica.
No obstante, sentenció, se
vive una época donde se han producido expectativas a veces excesivas respecto a
cuánto puede contestar el genoma o el conocimiento de genética. Sin duda, es
una información imprescindible y de enorme valor, pero no resolverá todo y no
es la única a considerar a la hora de evaluar respuestas.
Además, refirió, en los
últimos años se ha asimilado el efecto farmacológico al terapéutico, al
considerar que éste último en muchas ocasiones ni siquiera necesita
administración, como ocurre con el placebo, donde se consigue un resultado
analgésico.
Por ejemplo, dijo, se pueden
emplear técnicas de relajación para controlar un estado de ansiedad. Por el
contrario, un esquizofrénico en crisis sin efecto farmacológico es difícilmente
controlable. "Por lo tanto, cuando se piensa en cómo tratar a un enfermo,
lo fundamental será la participación de sistemas endógenos".
Respecto al efecto, el experto
subrayó que depende de la cantidad que aparece en sangre. La mayoría de los
pacientes son tratados con la dosis recomendada, que debían producir niveles
plasmáticos equivalentes, es decir, el mismo efecto.
No obstante, advirtió, hay
factores genéticos y ambientales, entre otros, que hacen que aún con tasas
recomendadas, un paciente tenga un índice distinto. Aunque se consiguiera el
mismo índice, dos pacientes pueden presentar respuesta distinta por
variabilidad farmacodinámica o mecanismos de acción.
Entre los factores que pueden
mediar debe considerarse el metabolismo, los diversos sistemas endógenos, o
individuos con vulnerabilidad diferente. Además, explicó, la alimentación y
factores relacionados con la absorción del compuesto hacen que el medicamento
se capte; el volumen de grasa y distintos elementos relacionados con la
distribución “pueden hacer que el paciente tenga una concentración plasmática
distinta; lo mismo ocurre con la excreción".
El procesamiento, aclaró
Llerena Ruiz, es el principal responsable de la expulsión o capacidad del
individuo de hidroxilar, metabolizar y oxidar un compuesto para permitir su
eliminación.
Los individuos son diferentes.
Unos, por ejemplo, tienen la capacidad de funcionar más rápidamente; en otros
es un efecto lento. También son distintos a la hora de presentar una
variabilidad a la enfermedad. Ante ese panorama, acotó, es un objetivo claro
intentar predecir la respuesta cuando se administra una dosis recomendada, ya
sea que el individuo se intoxique y manifieste un resultado adverso mortal, o
no.
Cuando se habla de factores
genéticos o étnicos, precisó Adrián Llerena, hay que recordar que la
constitución genética interactúa con asuntos tan diversos como la edad, sexo,
ejercicio realizado, y hace que el fenotipo metabólico sea relevante al momento
de predecir la respuesta a un medicamento.
Existen otros factores
inmersos con la diferencia sexual. Se olvida que los sistemas que participan en
la asimilación de fármacos también lo hacen en las hormonas, y si éstas cambian
a lo largo del ciclo de vida de la mujer, probablemente la relación entre el
sistema fisiológico y farmacológico haga que el fármaco tenga efecto distinto
en sus distintas fases de vida, expresó.
El genotipo es una información
inigualable en términos de salud pública para recomendar la dosis más adecuada
para una población; pero en términos específicos, de un individuo en una
situación clínica concreta, es importante conocer su situación para aplicar el
tratamiento adecuado, concluyó Adrián Llerena.
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FOTO 01.
El profesor español Adrián Llerena Ruiz participó en
el Seminario "Variabilidad interindividual e interétnica en la respuesta a
los fármacos", organizado en el IIBm de la UNAM.
FOTO 02
El funcionamiento
fisiológico de cada individuo determina la respuesta a los fármacos, afirmó en
la UNAM Adrián Llerena Ruiz, profesor de la Universidad de Extremadura, España.