06:00 hrs.  24 de Febrero de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-138

Ciudad Universitaria

Pie de fotos al final del boletín

 

PUEDE OCASIONAR PROBLEMAS DE SALUD LA PÉRDIDA DE DIENTES

 

·        Señaló Luis Celis Rivas, profesor de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Odontología de la UNAM

·        Como alteraciones en la masticación, mala digestión, dolores de cabeza y hasta la caída de piezas antagonistas o contiguas, informó

 

El no sustituir a tiempo los dientes perdidos puede provocar alteraciones en la masticación, mala digestión, dolores de cabeza y hasta la caída de piezas antagonistas o contiguas, entre otros problemas de salud, señaló Luis Celis Rivas, profesor de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Odontología (FO) de la UNAM.

 

Su ausencia, agregó, además de ocasionar complicaciones orales, altera el funcionamiento normal del organismo y afecta la parte emocional de la persona. De ahí la importancia de la higiene en esta zona, que implica el buen mantenimiento de dientes, encías y tejidos. Su finalidad es obtener una correcta digestión, y poder hablar, sonreír, y expresar con libertad las diversas manifestaciones humanas.

 

Cuando hay pérdida de piezas por traumatismo, caries, enfermedad periodontal o edad, todas las demás empiezan a moverse y al hacerlo, llegan a romperse los puntos de contacto entre los molares, apuntó.

 

 

Esto genera el empaquetamiento de comida entre los dientes, lo que resulta molesto. Muchos usan palillos para removerla, pero les perjudica porque molestan la encía, pues sangra y se inflama. Es una cadena de malestares con que las bacterias penetran más fácilmente en esa zona, y llega a causar una infección, informó.

 

Entonces la eficiencia masticatoria es mucho menor y deriva en que el paciente no pueda ingerir carnes o verduras, por ejemplo, debido a su consistencia. Así, indicó Celis Rivas, empieza a consumir productos blandos, como los ricos en harina, lo que impide que se alimente de manera sana, y que no se fortalezca encía y hueso.

 

Así como se ejercitan los músculos del cuerpo al caminar o correr, también es necesario hacerlo con los encargados de la función de trituración, y esto se hace cuando se muerden alimentos sólidos; pero esto no se logra cuando faltan piezas, destacó.

 

Además, refirió, la persona empieza a desgastar articulaciones y fuerza en ciertos músculos, debido a que no existe una buena oclusión; está desequilibrada. Esto derivará en dolor parcial o total de cabeza, cuello y espalda. “En la boca todos los dientes cumplen una función. De ahí la importancia del cepillado, del enjuague e hilo dental y la visita al especialista para prevenir”.

 

Hoy los avances tecnológicos y científicos en Odontología permiten el uso de nuevas técnicas y materiales, como los de obturación directa, las resinas con nanorelleno; y las indirectas: cerómeros, porcelanas de nueva generación y en algunos casos los implantes para ser soportes de prótesis, añadió.

 

Existen elementos que además de resolver la parte funcional, ayudan a la estética, y el paciente se siente con mayor confianza para relacionarse socialmente; como la porcelana libre de metal. Estos son solo algunas de las posibilidades para sustituir la estructura dental. El beneficio es que se ve más natural y funcionan como un miembro original, explicó.

 

 

 

 

Celis Rivas abundó que en la División de Estudios de Posgrado e Investigación de esta entidad universitaria, se le hacen pruebas a componentes que se venden en México o Estados Unidos, por ejemplo, independientemente de las hechas en otros países. Aquí se verifican; se les examina en el Laboratorio de Materiales Dentales.

 

Por otro lado, recordó que las funciones de masticación también se alteran cuando hay desgaste severo. En muchas personas se manifiesta bruxismo, la cual consiste en el rechinamiento o apretamiento de los dientes de forma consciente e inconsciente.

 

El primero consiste en juntarlos y deslizarlos hacia los lados con fricción por la fuerza ejercida. Apretarlos significa que muerden fuertemente los inferiores contra los superiores y causan también pérdida de tejido dentario. Además, el paciente no logra descansar debido a que con esta acción manifiesta su estrés, expuso.

 

Con ello se comienza a perder altura entre las piezas, y ya no se tiene eficiencia masticatoria porque están planas, sin la forma requerida; el no desgarrar el alimento de forma adecuada repercute en la digestión. Para solucionarlo temporalmente y llegar a la causa, puntualizó, se fabrica un aparato para colocarlo en el maxilar o mandíbula, según el caso.

 

Es un protector bucal parecido al de los boxeadores, con el que ya no se rechinan los dientes porque no llegan a su máxima intercuspidación. Así, inconscientemente, durante el sueño abre la boca y descansa.

 

Pero cuando el problema ya está avanzado, es decir, cuando ya se han desgastado, es necesario devolverles el tamaño, y no sólo por cuestión de imagen, sino por función física. Para ello hay diversos tratamientos que van desde el más conservador, como resina, al más “invasivo” que puede ser una corona; esto dependerá del deterioro.

 

Concluyó que así como las personas se hacen exámenes médicos generales, deben ir con el dentista cada cuatro o seis meses, dependiendo de la salud bucal y general de cada uno.

-0o0-

 

 

 

 

FOTO 01

 

Luis Celis Rivas, del Posgrado de la Facultad de Odontología de la UNAM, señaló que la pérdida de dientes puede provocar alteraciones en la masticación, mala digestión y dolores de cabeza.

 

 

FOTO 02.

 

La Odontología actual incorpora avances de obturación directa, como resinas con nanorelleno; e indirecta: como cerómeros, porcelanas e implantes, dijo el investigador de la UNAM Luis Celis Rivas.