Boletín
UNAM-DGCS-117
Ciudad
Universitaria
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final del boletín
PROPONEN EXPERTOS DE LA UNAM REVISAR EL TLCAN
·
Plantean la creación de un Espacio Económico
Norteamericano con “estilo humanitario”
·
Diego Valadés, director del Instituto de Investigaciones
Jurídicas, inauguró el Seminario “El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, evaluación jurídica”
· Participaron también Arturo Oropeza, Jorge Witker, Sarahí Ángeles Cornejo y José Luis Calva
Expertos universitarios en los
ámbitos jurídico y económico propusieron una revisión del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte (TLCAN), orientada a la creación de un Espacio Económico
Norteamericano con “un estilo humanitario de integración”.
Al inaugurar el Seminario “El
Tratado de Libre Comercio de América
del Norte, evaluación jurídica”, el director del Instituto de Investigaciones
Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Diego Valadés, opinó que es necesario impulsar los
aspectos positivos del acuerdo, buscar la corrección de aquellos disfuncionales
y adoptar nuevos instrumentos de cooperación a la luz de la experiencia.
En la sede del IIJ, advirtió
que existen problemas ostensibles, los cuales no fueron previstos al firmarse
el TLCAN, los cuales podían afectar la vida institucional y económica del país,
ante las asimetrías existentes entre
las economías de Canadá y Estados Unidos, frente a la mexicana.
No se tomaron disposiciones
pertinentes para incorporar temas como la inversión de ciencia y tecnología, lo
que ha convertido a México en un país tributario en cuanto a la generación de
conocimiento de las grandes potencias, particularmente de Norteamérica,
aseveró.
Expuso que México forma parte de una nueva realidad de colonialismo
tecnológico en el orbe. “Esto no se manejó en la negociación, tampoco se planteó el problema de infraestructura en
materia de transporte y los mexicanos tuvimos
que invertir nuestros propios recursos, para facilitar el acceso de
mercancías extranjeras”.
Aseveró que uno de los grandes
temas es la apertura por supresión total de los aranceles en el caso del maíz y
frijol a partir de 2008 y sus efectos en la vida económica y social del país,
al haber millones de compatriotas que viven de estos productos.
Sobre éstos, refirió que
México tiene una Constitución Política que sigue estando por arriba de
cualquier tratado internacional. Su artículo 131 faculta al Congreso y al
presidente de la República para imponer aranceles o para restringir la
circulación de mercancías en el interior del país, cuando se pueda poner en
peligro la economía o la estabilidad social de la nación.
“Tenemos pues instrumentos
jurídicos para la defensa de la estabilidad social, pero no se puede prever si
la aplicación de éstos genere otros factores de inestabilidad, derivados de
nuestra relación con los socios comerciales del norte”, apuntó.
Diego Valadés recalcó que hay
opciones para defender los intereses legítimos de una sociedad en la que domina
la economía informal, la pobreza y en la que tenemos enormes dificultades.
Afirmó que el TLCAN es uno de
los temas relevantes para la vida mexicana, por lo que insistió en la necesidad
de un análisis retrospectivo y prospectivo.
“Tenemos que examinar si se
trata de un instrumento pétreo o jurídico dinámico. Si aquello que se convino y entró en vigor el 1 de enero de 1994, ha de mantenerse como una
realidad jurídica inmutable o permite algunas adecuaciones derivadas de la
experiencia a lo largo del tiempo”.
Por su parte, el académico del
IIJ, Jorge Witker, indicó que la
discusión se centra en la posibilidad de plantear por seguridad nacional,
social, alimentaria, una restricción a la tasa cero que se aproxima el 1 de
enero de 2008 en maíz y frijol, pactada
en el TLCAN, pero prevista en la Constitución, “ese es el gran dilema que desde el punto de vista
jurídico se enfrenta”.
A su vez, el representante
económico de México para el Mercado Común del Sur, Arturo Oropeza, manifestó
que el análisis geopolítico de la época en que se firmó el Tratado no previó
factores como el surgimiento de la “locomotora” asiática” ni su impacto “en el
microclima de comercio del TLCAN”.
Por ello, opinó, estos
factores obligan a replantear, revisar y rediseñar el proyecto. Del auge de las
exportaciones pasamos al estancamiento y a la pérdida de productividad, frente al
crecimiento asiático. El reto es lograr una oportunidad de revisión general del
esquema, con un modelo de salida regional.
Propuso pensar en un nuevo espacio comercial
norteamericano, en el cual sea posible romper paradigmas y crear una figura que
pueda brindar un sistema que tome lo pertinente de un tratado de libre
comercio, como de un mercado común o una unión económica.
El Espacio Económico
Norteamericano tendría que considerar disminuir asimetrías con base a proyectos
de 50 años, se deben prever fondos de desarrollo y replantear el tema agrícola,
entre otros temas.
En su oportunidad, la
académica del Instituto de Investigaciones Económicas, Sarahí Ángeles Cornejo
detalló que con la aplicación del modelo económico neoliberal significó el
aumento de precios e impuestos de los productos energéticos producidos por la
Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos, y la Compañía de Luz y
Fuerza.
Por otro lado, se redujo el
presupuesto a estas empresas, lo que las dejó sin recursos para inversión y
mantenimiento. El resultado ha sido un empobrecimiento de las mismas y un
proceso de endeudamiento y la obsolescencia de las instalaciones del sector
energético, añadió.
Por último, el investigador
José Luis Calva subrayó a su vez que hay que pensar imprimirle al TLCAN un
estilo europeo de integración económica. Este fue un procedimiento firmado por
tres gobiernos conservadores.
Recordó que en la Unión
Europea hay una serie de instituciones que propician la convergencia de las
naciones y de los fondos de cohesión social, con instituciones que permiten el
acomodo de los países a la integración.
Concluyó que en el TLCAN no hay un sólo dólar de fondos estructurales
ni libre flujo de mano de obra. “Pensemos en un planteamiento para seguir con el TLCAN, pero con un estilo
humanitario de integración”.
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FOTO 01.
Ricardo Méndez
Silva, Jorge Witker, Diego Valadés y Manuel Becerra, durante la inauguración
del Seminario “El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, evaluación
jurídica”, en el IIJ de la UNAM.
FOTO 02
Participantes de la primera mesa de trabajo del Seminario “El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, evaluación jurídica”, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.