06:00 hrs.  5 de Febrero de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-087

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

INSTALAN PRIMERA ESTACIÓN DEL SERVICIO SISMOLÓGICO NACIONAL DE LA UNAM, EN EL NORTE DEL PAÍS

 

·        Ubicada en Linares, Nuevo León, contribuirá a reducir el riesgo provocado por los movimientos telúricos, conocer las zonas más afectadas y aplicar medidas de prevención y mitigación

·        Es una estación de primer orden, con tecnología de punta al utilizar banda ancha, que proporciona datos de la mejor calidad, competitiva a nivel internacional

·        José Francisco Valdés–Galicia, director del IGf, dijo que en este año se espera colocar otras ocho en diversas partes del país

 

La UNAM instaló la primera Estación Sismológica en el norte del país –ubicada en Linares, Nuevo León–, que permitirá obtener información expedita e inmediata y contribuir a reducir el riesgo provocado por los movimientos telúricos, conocer las zonas de afectación potencial y aplicar las medidas de prevención y mitigación necesarias.

 

Se trata de una Estación de primer orden del Servicio Sismológico Nacional (SSN), es decir, de banda ancha, que proporciona datos de la mejor calidad posible, competitiva en el ámbito internacional. Es tecnología de punta que cuenta con instrumentos capaces de detectar el movimiento del suelo dentro de una gama amplia de frecuencias sin precedentes.

 

En entrevista, el director del Instituto de Geofísica (IGf) –encargada del SSN–, José Francisco Valdés–Galicia, y el jefe del Departamento de Sismología de esa entidad universitaria, Luis Quintanar Robles, puntualizaron que los datos que este tipo de estaciones arrojan se utilizan para realizar investigación, detectar la sismicidad y proporcionar información al público en general de la localización de los temblores.

 

También es la primera y se espera que otras ocho se coloquen en diversas partes del país. Los lugares elegidos son los más convenientes, resultado de un estudio de ruido sísmico efectuado en esos sitios.

 

Resaltaron que se pretende definir las acciones de prevención y mitigación relacionadas a reducir el riesgo sísmico en México, mediante el mejor conocimiento de este tipo de fenómenos y de la vulnerabilidad en las diversas regiones del territorio nacional.

 

Asimismo, manifestaron, el conocimiento de los suelos de ese perímetro incidirá en la creación de mejores normas de construcción de toda la infraestructura carretera, urbana y de ductos, entre otras, y en aplicaciones diversas.

 

Los especialistas argumentaron que se busca tener la capacidad de respuesta de manera más rápida y expedita de la localización del temblor y el cálculo de la magnitud, para llevar a cabo estudios, junto con el Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, sobre cuáles son las zonas más expuestas potencialmente y así planear las medidas de protección civil.

 

En forma conjunta con el II, el IGf emitirá mapas de isoaceleraciones, esto es, que muestren qué tan fuerte fue el movimiento del terreno en todo el país y, sobre todo, en las zonas afectadas, abundaron.

 

Valdés–Galicia y Quintanar Robles informaron que la Estación de Linares comenzó su funcionamiento la semana pasada, con datos de esa región. Ya se detectó un movimiento telúrico registrado en el norte de Australia de 7.7 grados. Esto demuestra que opera bien y se ha calibrado junto con otras.

 

Explicaron que envía la información en tiempo real, vía satélite a la Ciudad de México. Después, es integrada para procesar, en lapsos cortos, la localización y magnitud de sismos en toda la república.

 

Detallaron que aún cuando la actividad sísmica no es considerable en el norte del territorio nacional, es importante para realizar localizaciones precisas de epicentros a fin de determinar magnitudes, así como llevar a cabo estudios más serios de las fallas activas que se tienen en esa zona, pues, por ser menor, es poco conocido el comportamiento y la evolución del potencial sismogénico.

 

Desde la fundación del SSN en 1910, expusieron, se contempló la necesidad de contar con una estación sismológica de primer orden en Monterrey, Nuevo León. Pero, fue hasta 2005 cuando la UNAM reanudó la tarea de monitorear sísmicamente todo el país y, a mediados de año, se definió la instalación de la Estación de Linares.

 

La construcción se realizó en colaboración y en terrenos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en la Facultad de Ciencias de la Tierra. Como esta institución tendrá acceso a la información que ahí se genere, indicaron, les será útil porque les permitirá hacer investigación sismológica y conocer la respuesta de los suelos locales.

 

Dejaron en claro que como Estación de primer orden, la de Linares puede operar de manera autónoma, no requiere de un monitoreo permanente, porque con la señal vía satélite se registra la información en el SSN, ubicado en la UNAM. De esta manera, en tiempo real se realiza el diagnóstico de su funcionamiento.

 

En caso de ocurrir un sismo, refirieron, desde el SSN los especialistas interrogan en forma directa a la computadora de la Estación de Linares y extraen la señal para ser analizada. Por ello, no requiere de algún operador humano.

 

Agregaron que necesita de mantenimiento periódico. Si es menor estará a cargo de la UANL, pero si es mayor, correctivo o de revisión general viajarán los expertos de Geofísica para realizarlo.

Con ello, dijeron, se incrementarán los lazos de vinculación con una universidad importante como la UANL, donde se busca desarrollar las áreas en Ciencias de la Tierra, sobre todo la sismología.

 

Al tiempo, subrayaron, esta primera Estación del SSN al norte del país permitirá monitorear la sismicidad que ocurre en forma particular en el sur de Estados Unidos, lo que significa el intercambio de información con las universidades que estudian el tema en esa nación, como la de Texas, en El Paso.

 

Luego, los expertos recordaron que el SSN cuenta con tres redes sismológicas: una, la convencional y más antigua de las tres, opera automáticamente el servicio. Transmite en tiempo real su señal y permite saber si tiembla en algún lugar del país.

 

La segunda, es la red del Valle de México, encargada de monitorear la sismicidad originada dentro de ese perímetro, y la tercera, es la tecnología de punta  constituida por la red de banda ancha. Se trata de 25 estaciones que cubren la mayor parte del país, pero para un territorio de dos millones de kilómetros es insuficiente.

 

Japón, compararon, con el 10 por ciento de la extensión mexicana, cuenta con mil 800 estaciones sismológicas. Por ello, aquí se trata de avanzar y el año pasado se efectuó la localización de nuevos sitios y se determinaron nueve lugares.

 

Se espera que las otras ocho estaciones sismológicas estén listas durante el transcurso del año. Se instalarán una en Chiapas, en Pijijiapan; una en Guanajuato, Guanajuato; otra en la playa de Maruata, Michoacán; una más en Ahuacatlán, Nayarit; dos en Chihuahua, Hidalgo del Parral y Nuevo Casas Grandes; una en Hermosillo, Sonora, y otra en Mulegé, en Baja California Sur.

 

Los equipos de las estaciones serán adquiridos mediante un convenio entre la UNAM y la Secretaría de Gobernación, a través de un fideicomiso.

 

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FOTO 1

Francisco Valdés–Galicia, director del Instituto de Geofísica de la UNAM, informó que la Universidad Nacional instaló la primera Estación Sismológica en el norte del país, ubicada en Linares, Nuevo León.

 

FOTO 2.

Francisco Valdés–Galicia, director del Instituto de Geofísica de la UNAM, y Luis Quintanar Robles, jefe del Departamento de Sismología, dijeron que la nueva Estación de Linares, Nuevo León, permitirá obtener información inmediata para reducir el riesgo provocado por los temblores.

 

FOTO 3

El jefe del Departamento de Sismología de la UNAM, Luis Quintanar Robles, subrayó que con la nueva Estación Sismológica en el norte del país, en Linares, Nuevo León, se conocerán las zonas de mayor afectación potencial por temblores.