Boletín
UNAM-DGCS-079
Ciudad Universitaria
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REQUIERE MÉXICO UNA
GRAN REFORMA EN EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
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Afirmó
José Narro, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien añadió que en
sus condiciones actuales, el rubro de enseñanza ya no da más de sí
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También
se necesitan profundas transformaciones a los sistemas de salud, pensiones y
seguridad social
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Participó
en la Segunda Reunión Internacional sobre las Perspectivas de las Ciencias de
la Salud, organizada por la Facultad de Odontología
México requiere una gran reforma en educación y en su sistema de
ciencia y tecnología, de lo contrario no avanzará de manera adecuada, advirtió
José Narro Robles, director de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Al participar en la Segunda Reunión Internacional sobre las Perspectivas
de las Ciencias de la Salud, organizada por la Facultad de Odontología, señaló
que en las últimas décadas se ha advertido que el rubro de enseñanza ya no da
más de sí, por lo que se debe dotar a los jóvenes de una mayor y mejor
formación.
Además, agregó, es necesario modernizar el sistema de evaluación,
actualización y capacitación para el trabajo, estimular el empleo formal, así
como generar profundas transformaciones a los sistemas de salud, pensiones y
seguridad social.
Resaltó que es urgente atender a la
educación media superior y superior. “También se requieren empleos estables y
bien remunerados, con prestaciones. De lo contrario, de continuar con
subempleos o plazas que no cotizan fiscalmente, que no dan derecho a seguridad
social ni contribuyen al sistema pensionario”, seguirán los equívocos.
En la Unidad de Seminarios “Ignacio Chávez”, Narro Robles aseguró que
nuestro país está en pleno bono demográfico (2005-2030), situación en donde se
registra un crecimiento reducido, bajos índices de dependencia y envejecimiento
paulatino de la población.
Informó que en 1950 México tenía poco más de 25 millones de habitantes,
y cinco décadas después esa cantidad se multiplicó casi cuatro veces, hasta
llegar hoy a 106 millones. Ello gracias a la puesta en marcha de exitosos
programas en la materia, pues de lo contrario sumaría más de 140 millones.
En 1970, la edad media era de 16.8 años, y hoy es de 22; en aquel año
el porcentaje de menores de 15 años era 42 por ciento, hoy es de 33. Disminuyó
ese grupo. Además, el sector de 65 años y más era de sólo 3.5 por ciento,
mientras que para el 2000 alcanzó casi 5, detalló.
Para 1950 la esperanza de vida al nacer era de 51 años, hoy es de casi
76. En 1970, uno de cada cinco mexicanos tenía menos de cinco años, hoy sólo 13
por ciento se ubica en ese rango. El número de habitantes de 15 a 24 años
aumentó en más de 11 millones, y el de 25 a 64 pasó de 15 a 40 millones,
añadió.
José Narro especificó que en la actualidad uno de cada 20 mexicanos
tiene 65 años o más. Sin embargo, para 2030 será uno de cada ocho, y para el
2050 uno de cada cuatro. “Esta transición tiene profundas repercusiones
económicas, sociales, y políticas. Por ello, los mexicanos, como política de
Estado, deberían concentrar esfuerzos, recursos y apoyos para ampliar la
cobertura y mejorar la calidad de los servicios, centrados en dos áreas
principales: salud y educación”.
En su oportunidad, Eugene Sekiguchi, director asociado de la Facultad
de Odontología de la Universidad del Sur de California, habló de los nuevos
modelos de atención e informó que en Estados Unidos 30 por ciento de la
población no recibe servicio dental.
Ello se debe, explicó, a múltiples situaciones, como el acceso, pues
quienes están excluidos son minorías étnicas o culturales, desempleados,
trabajadores sin prestaciones, o debido a ignorancia y noción de que faltan
proveedores.
“A pesar de estas cuestiones hay oportunidades, cada uno de ellas puede
tener una solución”, dijo, y subrayó que en el mundo con problemas de cobertura
en los servicios de salud, la gente tiende a buscar opciones.
Insistió en que la labor en el consultorio se debe extender y llevar a
todos los sectores de la comunidad. Por ello, es necesario unificar a
profesionistas, gobierno, y a los sectores educativo, de investigación,
asociaciones profesionales, e incluso a los fabricantes de instrumental y sus
asistentes, para practicar estas técnicas en general, además de acrecentar el
compromiso.
El especialista estadounidense mencionó que los modelos y prácticas
vigentes en la profesión funcionan de manera adecuada y satisfacen las
necesidades de las personas, e incluso a sus deseos.
La tecnología y la ciencia permiten dar una atención de la mayor
calidad posible, mediante la utilización de la terapéutica y la estética, en
especial entre aquellos que pueden pagar de su propio bolsillo o gracias a las
prestaciones de sus patrones o del gobierno, opinó Eugene Sekiguchi.
Sin embargo, un problema es que en Estados Unidos hay un amplio
movimiento hacia la comercialización de la profesión, lo cual se expresa en la
odontología cosmética; es decir, en ocasiones la gente da prioridad al cómo
quisiera verse.
Por ello, se impulsan ideas como los Spa dentales, establecimientos que
proporcionan todo tipo de servicios cosméticos, no sólo los relacionados con la
salud sino también con el bienestar. Por ejemplo, estilistas, pedicuristas y
manicuristas; hacía allá es a donde se dirige este campo, concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01.
José Narro Robles, director de la Facultad de Medicina de la
UNAM, advirtió que nuestro país requiere una gran reforma en educación y en
su sistema de ciencia y tecnología.
FOTO 02
En Estados Unidos 30 por ciento de la población no recibe servicio
dental, informó en la UNAM Eugene Sekiguchi, de la Universidad del Sur de
California.