12:40 hrs.  1 de Febrero de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-079

Ciudad Universitaria

 

 

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REQUIERE MÉXICO UNA GRAN REFORMA EN EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA

 

·        Afirmó José Narro, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien añadió que en sus condiciones actuales, el rubro de enseñanza ya no da más de sí

·        También se necesitan profundas transformaciones a los sistemas de salud, pensiones y seguridad social

·        Participó en la Segunda Reunión Internacional sobre las Perspectivas de las Ciencias de la Salud, organizada por la Facultad de Odontología

 

México requiere una gran reforma en educación y en su sistema de ciencia y tecnología, de lo contrario no avanzará de manera adecuada, advirtió José Narro Robles, director de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.

 

Al participar en la Segunda Reunión Internacional sobre las Perspectivas de las Ciencias de la Salud, organizada por la Facultad de Odontología, señaló que en las últimas décadas se ha advertido que el rubro de enseñanza ya no da más de sí, por lo que se debe dotar a los jóvenes de una mayor y mejor formación.

 

Además, agregó, es necesario modernizar el sistema de evaluación, actualización y capacitación para el trabajo, estimular el empleo formal, así como generar profundas transformaciones a los sistemas de salud, pensiones y seguridad social.

 

Resaltó que es urgente atender a la educación media superior y superior. “También se requieren empleos estables y bien remunerados, con prestaciones. De lo contrario, de continuar con subempleos o plazas que no cotizan fiscalmente, que no dan derecho a seguridad social ni contribuyen al sistema pensionario”, seguirán los equívocos.

 

En la Unidad de Seminarios “Ignacio Chávez”, Narro Robles aseguró que nuestro país está en pleno bono demográfico (2005-2030), situación en donde se registra un crecimiento reducido, bajos índices de dependencia y envejecimiento paulatino de la población.

 

Informó que en 1950 México tenía poco más de 25 millones de habitantes, y cinco décadas después esa cantidad se multiplicó casi cuatro veces, hasta llegar hoy a 106 millones. Ello gracias a la puesta en marcha de exitosos programas en la materia, pues de lo contrario sumaría más de 140 millones.

 

En 1970, la edad media era de 16.8 años, y hoy es de 22; en aquel año el porcentaje de menores de 15 años era 42 por ciento, hoy es de 33. Disminuyó ese grupo. Además, el sector de 65 años y más era de sólo 3.5 por ciento, mientras que para el 2000 alcanzó casi 5, detalló.

 

Para 1950 la esperanza de vida al nacer era de 51 años, hoy es de casi 76. En 1970, uno de cada cinco mexicanos tenía menos de cinco años, hoy sólo 13 por ciento se ubica en ese rango. El número de habitantes de 15 a 24 años aumentó en más de 11 millones, y el de 25 a 64 pasó de 15 a 40 millones, añadió.

 

José Narro especificó que en la actualidad uno de cada 20 mexicanos tiene 65 años o más. Sin embargo, para 2030 será uno de cada ocho, y para el 2050 uno de cada cuatro. “Esta transición tiene profundas repercusiones económicas, sociales, y políticas. Por ello, los mexicanos, como política de Estado, deberían concentrar esfuerzos, recursos y apoyos para ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios, centrados en dos áreas principales: salud y educación”.

 

En su oportunidad, Eugene Sekiguchi, director asociado de la Facultad de Odontología de la Universidad del Sur de California, habló de los nuevos modelos de atención e informó que en Estados Unidos 30 por ciento de la población no recibe servicio dental.

 

Ello se debe, explicó, a múltiples situaciones, como el acceso, pues quienes están excluidos son minorías étnicas o culturales, desempleados, trabajadores sin prestaciones, o debido a ignorancia y noción de que faltan proveedores.

 

“A pesar de estas cuestiones hay oportunidades, cada uno de ellas puede tener una solución”, dijo, y subrayó que en el mundo con problemas de cobertura en los servicios de salud, la gente tiende a buscar opciones.

 

Insistió en que la labor en el consultorio se debe extender y llevar a todos los sectores de la comunidad. Por ello, es necesario unificar a profesionistas, gobierno, y a los sectores educativo, de investigación, asociaciones profesionales, e incluso a los fabricantes de instrumental y sus asistentes, para practicar estas técnicas en general, además de acrecentar el compromiso.

 

El especialista estadounidense mencionó que los modelos y prácticas vigentes en la profesión funcionan de manera adecuada y satisfacen las necesidades de las personas, e incluso a sus deseos.

 

La tecnología y la ciencia permiten dar una atención de la mayor calidad posible, mediante la utilización de la terapéutica y la estética, en especial entre aquellos que pueden pagar de su propio bolsillo o gracias a las prestaciones de sus patrones o del gobierno, opinó Eugene Sekiguchi.

 

Sin embargo, un problema es que en Estados Unidos hay un amplio movimiento hacia la comercialización de la profesión, lo cual se expresa en la odontología cosmética; es decir, en ocasiones la gente da prioridad al cómo quisiera verse.

 

Por ello, se impulsan ideas como los Spa dentales, establecimientos que proporcionan todo tipo de servicios cosméticos, no sólo los relacionados con la salud sino también con el bienestar. Por ejemplo, estilistas, pedicuristas y manicuristas; hacía allá es a donde se dirige este campo, concluyó.

 

 

 

 

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PIES DE FOTO

 

 

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José Narro Robles, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, advirtió que nuestro país requiere una gran reforma en educación y en su sistema de ciencia y tecnología.

 

 

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En Estados Unidos 30 por ciento de la población no recibe servicio dental, informó en la UNAM Eugene Sekiguchi, de la Universidad del Sur de California.