06:00 hrs.  27 de Enero de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-067

Ciudad Universitaria

 

 

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ENCABEZARON UNIVERSITARIOS EQUIPO INTERNACIONAL DE CIRUGÍA ORAL Y MAXILOFACIAL EN PALESTINA

 

 

·        Rafael Ruiz Rodríguez y Juan Carlos López Noriega, de la Facultad de Odontología de la UNAM, fueron llamados por la Palestine Children´s Relief Fund para atender a la población de ese país

·        Participaron también cirujanos y anestesiólogos estadounidenses y un inglés. Trataron labio y paladar hendidos, entre otros padecimientos

·        Gracias a los excelentes resultados, el equipo volverá a Medio Oriente a prestar sus servicios en mayo y noviembre próximos

 

Rafael Ruiz Rodríguez y Juan Carlos López Noriega, académicos de la Facultad de Odontología de la UNAM, encabezaron un equipo internacional de expertos en cirugía oral y maxilofacial que brindó ayuda a la población de la ciudad de Nablus, Palestina.

 

En la misión, consistente en un día de consultas y seis días de trabajo quirúrgico, también participaron tres especialistas estadounidenses (dos de ellos anestesiólogos de origen árabe) y uno más inglés de origen egipcio. Ellos son Khaled Abughazaleh y Zakaria Messieh, de la Universidad de Illinois; Omar Durra, del Cedars Sinai Hospital en Los Ángeles, California, y Hussein Bushnaq, de Dubai.

 

La estancia de los universitarios y su equipo fue resultado de la invitación de la Palestine Children´s Relief Fund, que da apoyo a los habitantes de esa nación que, ante la grave carencia de tratamientos médicos y odontológicos, contacta grupos de diferentes especialidades y países para atender sus necesidades.

 

Esa agrupación buscó algún equipo que pudiera dar asistencia en el área maxilofacial; llamó al profesor Khaled Abughazaleh, nacido en Palestina, quien con anterioridad estudió en la propia FO de la UNAM. Él comentó la dificultad de encontrar un equipo en la Unión Americana que manejara de forma integral todas las áreas referidas.

 

Les dijo que sólo conocía a los profesores de la Universidad Nacional, en México. “Entonces nos buscaron y fuimos con mucho gusto. Vamos a donde nos llamen”, aseguró Rafael Ruiz.

 

Recordó que la Facultad de Odontología de la UNAM desde hace 25 años tiene un programa enfocado al tratamiento de pacientes con labio y paladar hendidos. Se inició en 1980 en Campeche, y de ahí se extendió a otros lugares de la República Mexicana, en estados como Veracruz, Quintana Roo, Sinaloa, Nayarit y Chihuahua.

 

Pero la misión no es sólo de servicio, sino de enseñanza, por lo que se llevaron “residentes de la propia Universidad, de otras instituciones educativas y del extranjero, de países como Colombia, Venezuela, Ecuador, España y Estados Unidos”, aclaró.

 

Explicó que del vecino país del norte llegan personas de diversas naciones, como Pakistán, Irán, Irak, Palestina y Egipto, quienes son enviados a la UNAM a aprender a operar labio y paladar hendidos, entre muchos otros aspectos. Tal proyecto de entrenamiento lleva alrededor de 14 años. Esto, añadió Ruiz Rodríguez, es un gran orgullo para nuestra casa de estudios.

 

De forma adicional a la recepción de estudiantes extranjeros, el servicio quirúrgico de los universitarios ha llegado a sitios como El Salvador, Venezuela, Guatemala, Colombia o Ecuador, “siempre con nuestros hermanos latinoamericanos, aunque ahora la UNAM fue hasta Palestina a servir”, recalcó.

Allá, por supuesto, los universitarios no se desvincularon de la docencia, porque hay un grupo de cirujanos maxilofaciales que se involucró con el equipo. “Ha sido tan exitosa la presencia de la UNAM que ahora quieren que vayamos dos veces al año, en mayo y noviembre, y a tres ciudades, Nablus, Ramala y Gaza, aunque podría incrementarse porque hay mucha necesidad”, refirió.

 

Rafael Ruiz expuso que en esta primera visita se realizaron operaciones de labio y paladar hendidos, cirugía ortognática (de desarreglos oclusales y de alteraciones de desarrollo del esqueleto facial), quilosis temporomandibular causada por traumatismos, o sea, cuando la mandíbula, un hueso que se mueve, se fija al cráneo y el paciente no puede abrir la boca; entonces es necesario fracturar y remover la masa ósea fusionada. Asimismo, se atendieron tumores y reconstrucciones.

 

A pesar de que haber sido informados de que la razón principal del viaje era el manejo de niños con labio y paladar hendidos y sus secuelas, “cuando llegamos nos encontramos con una gran gama de deformidades y problemas maxilofaciales”, precisó Juan Carlos López.

 

Así, dijo, se atendieron dos grandes grupos: los ya mencionados, algunos de los cuales no habían sido operados, y sus secuelas, y efectos de heridas por arma de fuego, traumatismos o fracturas no manejados, así como la presencia de deformidades de crecimiento de huesos. De tal forma se brindó una gran gama de tratamientos para la corrección de tejidos blandos y duros, y de deformidades óseas.

 

El rango de edad de los pacientes fue amplio, desde recién nacidos hasta ancianos que requerían de reconstrucciones o remoción de tumores, aunque la mayoría de los enfermos tenían entre 6 y 50 años, especificó el universitario.

 

En el hospital Rafidiah de Nablus el equipo dio consulta a más de cien pacientes, y de acuerdo con el tipo de casos se programaron más de 50 operaciones. Si bien el hospital es viejo, abundó, las condiciones de trabajo en los quirófanos fueron adecuadas, con equipo donado por diferentes países para realizar procedimientos sin complicaciones.

Además, sostuvo, fue sorprendente “la familiaridad con que fuimos tratados; tuvimos una buena recepción por parte de enfermeras, anestesiólogos y cirujanos palestinos, y se estableció un equipo cordial. Esto permitió que el trabajo fluyera de manera adecuada a pesar de que en ocasiones la comunicación era difícil, porque ellos hablan árabe y nosotros español; la única forma era en inglés”.

 

Detalló que su travesía fue larga. “Llegamos a París y luego volamos a Jordania, donde dimos algunas conferencias. De ahí pasamos a Palestina, un trayecto especial debido a lo que tuvimos que vivir, por las condiciones de vida y políticas de la región”.

 

Rafael Ruiz Rodríguez expuso que la reacción de los pacientes fue extraordinaria a pesar de la barrera del idioma, aunque mucha gente habla inglés. A diferencia de otros grupos médicos y odontológicos, que se dirigen con frialdad a los enfermos, y gracias al temperamento latino de los mexicanos, se estableció gran hermandad con los residentes del hospital.

 

Incluso, relató, se cometieron errores por no conocer la cultura palestina, como tocar mucho a los pacientes. “Tuve oportunidad de ver a pacientes en sus camas, y nos abrazaban a pesar de que prácticamente no nos podíamos comunicar. Desde el punto de vista humanitario fue una experiencia extraordinaria”.

 

López Noriega, a su vez, subrayó la reacción de los familiares. Se trataba de gente sin esperanza. Pero cuando veían los resultados, a un niño o niña que durante 12 años no había podido abrir la boca para comer o lavarse los dientes, y que gracias a la intervención lo lograba y tenía una vida nueva, era satisfactorio. Incluso, los palestinos les hicieron regalos, como dulces de queso. “Fue su manera de mostrar agradecimiento”.

 

“Fue una vivencia importante y diferente a la de otros países. Es una zona del mundo totalmente distinta, pero a pesar de todo las metas se alcanzaron, tanto que a menos de dos semanas de haber regresado a México se comunicaron con nosotros para ver la posibilidad de regresar con mayor frecuencia y a diferentes ciudades”, indicó.

 

 

Por último, Rafael Ruiz Rodríguez puntualizó que seguramente quedará establecido un servicio de la FO de la UNAM y la Universidad de Illinois, patrocinados por la Fundación. No obstante, cuando regresen a tierras palestinas no sólo se efectuará el programa de operaciones, sino sesiones académicas y conferencias para los cirujanos locales, concluyó.

 

 

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PIES DE FOTO 

 

 

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Rafael Ruiz Rodríguez, de la Facultad de Odontología de la UNAM, explicó la presencia de la UNAM en Palestina para atender problemas maxilofaciales.

 

 

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El académico de la Facultad de Odontología de la UNAM, Juan Carlos López Noriega, explicó que en Palestina los universitarios brindaron una gran gama de tratamientos maxilofaciales para la corrección de tejidos blandos y duros, y de deformidades óseas.

 

 

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Gente en la sala de espera del hospital Rafidiah, en la ciudad palestina de Nablus, donde un equipo internacional de especialistas, encabezado por académicos de la UNAM, realizaron cirugías en el área maxilofacial.

 

 

 

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Una paciente espera a ser atendida por el grupo de expertos, incluidos académicos de la Universidad Nacional, en el hospital Rafidiah de la ciudad de Nablus, Palestina.

 

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Pacientes palestinos fueron operados de labio y paladar hendidos, quilosis temporomanidubular, tumores y reconstrucciones, además de recibir cirugía ortognática por integrantes de la UNAM.

 

 

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Equipo de trabajo que encabezaron, en un hospital palestino, los universitarios Rafael Ruiz Rodríguez y Juan Carlos López Noriega, académicos de la Facultad de Odontología de la UNAM.