12:00 hrs.  16 de Enero de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-041

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

REGISTRA SORPRENDENTES AVANCES LA CIRUGÍA ROBÓTICA

 

·        Señaló en la Facultad de Ingeniería de la UNAM el especialista Adrián Carbajal Ramos

·        El director general del Hospital Torre Médica afirmó que hoy se pueden manipular proteínas o células con ayuda de la robótica

·        Además, dijo, es posible observar las arterias de la base del cerebro y realizar microcirugías incluso en etapas fetales

 

Gracias a los avances de la tecnología, hoy se pueden manipular proteínas o células con ayuda de la robótica. Además, es posible observar las arterias de la base del cerebro y realizar microcirugías incluso en etapas fetales, afirmó en la UNAM el especialista Adrián Carbajal Ramos.

 

El también director general del Hospital Torre Médica, quien dictó la conferencia Cirugía robótica en la Facultad de Ingeniería de esta casa de estudios, aseguró que hoy es posible atender a pacientes con insuficiente irrigación cerebral mediante un orificio de 8 milímetros, “gracias a la asistencia con robots”.

 

Recordó que hace no muchos años se debía abrir el tórax para conectar la arteria coronaria de un sujeto luego de haber sufrido un infarto. Hoy se realiza sin parar el corazón, mediante pequeñas incisiones en una intervención milimétrica.

 

En el auditorio Javier Barros Sierra el cirujano laparoscopista, entrenado en cirugía robótica, explicó que ha participado en proyectos nacionales e internacionales en ese ámbito. Junto con sus colaboradores ideó un instrumento útil para enfermos de Parkinson, quienes reciben señales inalámbricas en la vista, gracias a lo cual desaparece la rigidez de brazos y su postura mejora.

 

“Por primera vez se diseño un artefacto que tiene influencia en el cerebro, una forma de comunicarse con ese órgano, de modo que responda con el lenguaje que se necesita, en este caso, con secreción de dopamina”. El dispositivo, una interfase, se debe ajustar conforme la enfermedad avanza, apuntó.

 

A partir del primer logro se han hecho otros instrumentos para asistencia a invidentes, hemi-cuadripléjicos, control de obesidad y adicciones, ropa inteligente y chips implantables, agregó.

 

Para todo ello se precisa recurrir a la informática, expuso, que tiene varias ramificaciones. Una de ellas es la cibernética que, en general, se refiere a la mecanización del movimiento. Ésta, a su vez, se divide en autómata, biónica (interfases que funcionan con una parte biológica y otra electrónica, como las prótesis) y robótica; y ésta última, en robots autónomos y maestro-esclavo.

 

Estos últimos se diferencian de los autómatas, quienes solo hacen un movimiento de manera repetida, mientras los autónomos con base en inteligencia artificial, abundó Adrián Carbajal. Cuando se realiza una sinergia entre el conocimiento y habilidades de los humanos con las interfases de una máquina se emplea el término de eurística. Esto es lo más recurrido en las cirugías.

 

Gracias a ellos ha sido posible manipular material radiactivo o exploración en Marte, dijo. Al agregar programas a la computadora, interfases ópticas, se ha logrado hacer operaciones quirúrgicas.

 

En este principio de siglo, refirió Adrián Carbajal Ramos, se aprecia el menú de la cibernética asociada a comunicaciones y medicina. En 1998 entró en operación el primer robot para hacer cirugía de telepresencia; después de pruebas de factibilidad quedó listo para intervenir sujetos reales, como parte del protocolo Da Vinci, en donde participó con expertos de EU, Francia y Bélgica.

 

En los organismos responsables de la salud en la Unión Americana, indicó, se presentó un proyecto para investigar las posibilidades reales de que estas máquinas manejadas a distancia fuesen tan buenas o mejores que las técnicas de cirugía de mínima invasión empleadas por los médicos.

 

El objetivo fue la digitalización del movimiento para dicha labor. La principal arma de este equipo era la capacidad de software de la computadora para eliminar el temblor de los galenos y producir así movimientos perfectos, aclaró.

 

El planteamiento fue reclutar pacientes divididos entre cuatro cirujanos (uno de ellos, Carbajal Ramos) quienes operarían a la mitad con laparoscopía y a la otra mitad con robots, para comparar el total con un promedio internacional de cirugías convencionales, informó.

 

A 121 individuos se les retiró la vesícula, y a 128 se le corrigió reflujo entre los cuatro cirujanos. Así, luego de años de investigación, en el 2000 se aprobó el uso de Da Vinci para asistir a cirujanos. Hoy existen 250 robots con esta función en todo el mundo, “en esta feliz convergencia entre las ingenierías y la cirugía”, recalcó.

 

Entre sus trabajos más recientes se encuentra el proyecto llamado “Solo Surgery”, cirugía asistida por robots. En este caso, se sustituye al “cirujano camarógrafo por un brazo electrónico que se dirige con un chip de voz y se usan robots pasivos para sostener algunos instrumentos que no deben moverse”.

 

El procedimiento se hace más eficiente con un solo facultativo y asistentes electrónicos o mecánicos. “Esto plantea un ambiente mucho más amigable para el crecimiento de la cirugía endoscópica e incursionar en nuevos aspectos”, concluyó.

 

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FOTO 1

El especialista Adrián Carbajal Ramos habló en la Facultad de Ingeniería de la UNAM sobre los nuevos avances de la cirugía robótica.

 

FOTO 2.

Gracias a los avances de la tecnología, hoy se pueden manipular proteínas o células con ayuda de la robótica, afirmó en la UNAM el experto en el tema Adrián Carbajal Ramos.