06:00 hrs.  12 de Enero de 2006

 

 

Boletín UNAM-DGCS-031

Ciudad Universitaria

 

 

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HUNDE RAÍCES EL NACIONALISMO MEXICANO EN MITOS FUNDACIONALES

 

·        Afirmó Julio Amador, adscrito al Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM

·        Intervino en el marco del X Aniversario del Seminario Permanente de Antropología Contemporánea del IIA, en donde estuvo presente el titular de esta entidad, Carlos Serrano

·        Hoy, México es un mundo indígena que únicamente se representa a través de la historia y el arte, señaló Rafael Pérez Taylor, del IIA

·        En la mesa redonda Nacionalismo, nación y Estado en el México contemporáneo, también participaron los especialistas Marta Lamas y Miguel Molina

 

El nacionalismo mexicano hunde sus raíces en los mitos fundacionales, esenciales para la conciencia comunitaria, la construcción de la identidad, y el funcionamiento y eficacia de la comunidad, no sólo de manera interna sino frente a otras sociedades, afirmó Julio Amador, adscrito al Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM.

 

El académico participó en la mesa redonda “Nacionalismo, nación y Estado en el México contemporáneo”, efectuada en el marco del X Aniversario del Seminario Permanente de Antropología Contemporánea del IIA, en donde estuvo presente el titular de esta entidad, Carlos Serrano.

 

Julio Amador señaló que estos fenómenos de conciencia de la humanidad siguen vivos, todas las colectividades tradicionales poseen relatos propios que explican su origen, y todos ellos, “aún los nacidos en el siglo XIX como los de América Latina, o en el siglo XX como los de África”, seguirán asociados a esas historias.

 

En el caso nacional, refirió, la erección de México-Tenochtitlan fue usada para justificar la estructura de dominio de los mexicas, para cimentar la constitución guerrera del Estado. En la actualidad, se ha identificado a México como nación con lo azteca-mexica y en diversos periodos de la historia se ha impuesto esa visión centralista.

 

Más aún, el emblema utilizado en la bandera es precisamente el mitograma del águila que devora a una serpiente posada sobre un nopal, destacó en el Salón de Usos Múltiples del IIA.

 

Por su parte, Rafael Pérez Taylor, investigador y coordinador de dicho Seminario, consideró que desde los ochenta, México apostó por una modernidad neoliberal en la cual el Estado, a través de los tecnócratas, buscó deshacerse de todas las obligaciones que tenía como tal.

 

Ahora su derecho es la recaudación tributaria, el control de los ciudadanos a través de organismos como el Instituto Federal Electoral y la venta indiscriminada de todas las instituciones que dan una identidad como nación, subrayó.

 

Hoy, apuntó, México es un mundo indígena que únicamente se representa a través de la historia y el arte, pero en la práctica política elimina al indio para convertirlo en estadística. En la actualidad, serlo es casi por adscripción, ya no importa la cultura ni el arraigo a la tierra, se censan poblaciones donde ya no los hay porque emigraron, pero de cualquier manera los contemplan.

 

A su vez, la antropóloga Marta Lamas sostuvo que en la construcción de la nación existen figuras olvidadas, como es el caso de Juana Belén Gutiérrez. “Ella fue un actor político, liberal, anticlerical, socialista, maderista, anticarrancista, zapatista, indigenista y feminista. Se mantuvo al escribir como periodista y combatió por los derechos de los pobres, de las minorías religiosas, de las mujeres y los indígenas”

 

Construyó ciudadanía en el más amplio sentido de la palabra y, sin embargo, está ausente de los relatos gubernamentales. “Es un hecho, que en el proceso de exhumar a los muertos y en el discurso nacionalista de la historia oficial, las mujeres no han sido bien representadas”, enfatizó.

 

En su oportunidad, el consultor económico Miguel Molina recordó que el nacionalismo es temporal y en 100 años no va a existir, por lo menos, como se le conoce en la actualidad. De hecho, la movilidad hacia Estados Unidos marca el rumbo que siguen los mercados nacionales. De forma gradual nos convertimos en una nación México-Americana y esta cultura cada vez avanza con más potencia.

 

En todo caso, una de las características más importantes de México es la transmisión del trabajo, la cual se ha perdido en buena medida por la exportación de mano de obra y porque se vive una marcada norteamericanización, dijo.

 

Sin embargo, lo que más sorprende es cómo se ha desarrollado el lenguaje chicano o sus giros característicos, y hay quienes consideran que podría hacerse oficial en una centuria, concluyó.

 

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FOTO 1.

Participantes de la mesa redonda “Nacionalismo, nación y Estado en el México contemporáneo”, en el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.

 

FOTO 2

El investigador Rafael Pérez Taylor coordinó el X Aniversario del Seminario Permanente de Antropología Contemporánea del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.

 

FOTO 3

Julio Amador, del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM, afirmó que el nacionalismo mexicano hunde sus raíces en los mitos fundacionales.