Boletín
UNAM-DGCS-010
Ciudad Universitaria
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DEJARÁN DE RECAUDARSE DOS MIL MILLONES DE PESOS POR LA REGULARIZACIÓN DE AUTOS ILEGALES
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Señaló Bernardo
Olmedo Carranza, investigador del IIEc de la UNAM
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Aseguró que las
entidades más afectadas serán el Distrito Federal, Estado de México, Nuevo
León, Jalisco y Veracruz
· Las haciendas de las entidades federativas dejarán de recibir impuestos debido a la eliminación del Impuesto sobre Automóviles Nuevos
Para
el próximo año los estados dejaran de recaudar alrededor de dos mil millones de
pesos, debido a la regularización de autos ilegales e importación de
automóviles chatarra, afirmó Bernardo Olmedo Carranza, investigador del
Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM, al señalar que las entidades
más afectadas serán el Distrito Federal, Estado de México, Nuevo León, Jalisco
y Veracruz.
Las
haciendas de las entidades federativas dejarán de recibir impuestos, ya que
para contrarrestar el decreto e incentivar la producción automotriz y la demanda
de vehículos recientes, el gobierno eliminó el Impuesto sobre Automóviles
Nuevos (ISAN) para autos con valor hasta de 150 mil pesos y lo redujo a 50 por
ciento a los que van de esa suma a 190 mil pesos, agregó.
El
economista universitario explicó que, junto con el decreto emitido, se promulgó
otro que elimina el ISAN a los vehículos nacionales e importados. La medida
supuestamente beneficiará a la industria automotriz.
No
obstante, añadió, sólo se anula el impuesto sobre automóviles nuevos que, de
acuerdo con la Asociación Mexicana de Automotores, apenas representa el tres
por ciento del precio total de una unidad y no impactará lo suficiente, ni será
atractivo para los consumidores.
Hay
otras implicaciones, dijo. Las autoridades aseguran que habrá ingresos
justamente por la legalización, porque se va a cobrar un 15 por ciento de
gravamen, incluyendo un 10 por ciento para aduanas y eso se redistribuirá entre
los gobiernos de los estados y tendrán más recursos.
El
problema es que si aplican ese porcentaje sobre factura, en Estados Unidos
estos autos se costean como chatarra, por eso son tan baratos. Entonces los
comprobantes muestran precios ridículos y sobre ellos hay que cobrar 15 por
ciento. El impacto real es mínimo, aseguró Olmedo Carranza.
Reconoció
que la industria automotriz ha estado “de capa caída” porque han bajado las
exportaciones al extranjero, y el mercado interno ha padecido un periodo de
pocas ventas y apenas empiezan a repuntar.
Según
estimaciones de los fabricantes y de las agencias de autos, 70 por ciento de
todos los automotores que se vendieron en México en 2004 eran importados. Sólo
el 30 por ciento fueron de origen nacional, y es a ellos a quien va a afectar.
El
economista universitario señaló que esta regularización y legalización de los
autos llamados chocolate, generará diversos impactos económicos, hacia la
industria automotriz, de autopartes y todas las ramas conexas a esta
elaboración terminal.
Aclaró
que tendrá repercusiones fiscales por dejar de percibir impuestos e importar
autos con facturas subvaluadas. Tendrá impacto hacia las haciendas estatales,
en el sentido ambiental y sobre todo en el terreno político electoral.
Los
autos chocolate y de importación, sostuvo Olmedo Carranza, dividen a los
mexicanos, entre quienes cumplen con sus obligaciones fiscales y los que lucran
con el contrabando y piratería automotriz.
Además,
precisó, la internación y permanencia ilícitas de los automotores de
procedencia extranjera daña el medio ambiente y contribuye al clima de inseguridad
pública. Son vehículos de desecho en Estados Unidos, imposibilitados para
circular en aquel país.
Concluyó
en que ocasionan más perjuicios que beneficios a las familias que, de buena fe,
los adquieren, pues no hay refacciones, los costos de mantenimiento se elevan y
se reduce la vida útil de las unidades.
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Foto 01
Las haciendas de
las entidades federativas dejarán de recaudar impuestos debido a la
regularización de autos ilegales, afirmó Bernardo Olmedo Carranza, del IIEc de
la UNAM.
Foto 02.
El economista de la UNAM, Bernardo Olmedo Carranza, reconoció que la industria automotriz ha estado “de capa caída” por las bajas exportaciones y ventas.