Boletín
UNAM-DGCS-006
Ciudad Universitaria
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CRISIS DE
TRÁNSITO POR EL AUMENTO DEL NÚMERO DE AUTOMÓVILES Y LA FALTA DE VÍAS DE
CIRCULACIÓN
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Señaló Lourdes
Álvarez Medina, adscrita a la Facultad de Contaduría y Administración de la
UNAM
·
La situación se
agudiza con la llegada de autos de procedencia extranjera; habrá mayor número
de autos en circulación por calles y avenidas, indicó
Alertan
investigadores de la UNAM por la grave
crisis que generará el aumento de automóviles en nuestro país, dada la insuficiencia
de las vías de comunicación, infraestructura e instalaciones para reciclar
vehículos, señaló Lourdes Álvarez Medina, adscrita a la Facultad de Contaduría
y Administración (FCyA).
La
especialista, quien desarrolla el proyecto Política ambiental e impacto en la
innovación del reciclaje de vehículos automotores en México, advirtió que esta
situación se agudizará con la llegada de autos de procedencia extranjera o
“chocolates”, por lo que se precisa de una mejor organización al haber mayor
número en circulación por calles y avenidas.
Cuando
se comience “a ver tiraderos de vehículos viejos y de llantas usadas por toda
la república, como los que hay en Ciudad Juárez, Chihuahua”, se caerá en la
cuenta de que el problema sobrepasa las posibilidades, aseveró. Aún se está a
tiempo de aprender de los procesos “que sufren los estados fronterizos y de
legislar y crear una industria que dé empleo y ayude a conservar el ambiente”.
Destacó que hay jóvenes que comienzan a
trabajar en los “deshuesaderos” desde los 15 años, y luego de un tiempo es
posible que tengan en la sangre sustancias nocivas como mercurio y plomo,
porque no se les ha capacitado para desensamblar un vehículo sin contaminarse;
eso les ocasiona problemas de salud, como la pérdida de capacidades de
aprendizaje. El subsuelo donde se ubican las desmanteladoras puede igual estar
dañado, y cuando llueve se afectan los mantos freáticos.
Es
un problema que se ha complicado, porque la fecha pactada en el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para ingresar automóviles usados al
país, se adelantó. De acuerdo con lo establecido, recordó, a partir de 2009 se
podrían importar de Estados Unidos y Canadá vehículos con diez años de
antigüedad o más, y la permisividad disminuiría de forma progresiva hasta que
en el 2019 se pudiese adquirir todo tipo de automotores.
Sin
embargo, añadió, en el Decreto donde se detallan las condiciones para su
importación definitiva, aparecido en el Diario Oficial de la Federación en
agosto pasado, se reconoció que las medidas para controlar las introducciones
temporales fueron poco efectivas y se decidió reducir la protección arancelaria
y eliminar la que no lo es, a fin de posibilitar la entrada de autos usados con
10 y 15 años, a partir del siguiente día de la fecha de su publicación.
Opinó
que entre las desventajas de esta “liberalización”, es que no hay “las
suficientes calles, carreteras, gasolineras, talleres mecánicos o refacciones
para atender la demanda que se presentará”.
Además,
consideró, no pasarán las pruebas de verificación ni mecánicas al ingresar al país. Se pensó que estas medidas
servirían para rejuvenecer el parque vehicular en México, pero también llegarán
en malas condiciones, como “chatarra”, y deberán ser destruidos en pocos años.
Comentó
que esta decisión genera más inconvenientes. Se negoció con los fabricantes el
ingreso de unidades, y para que ello no perjudicase a la industria automotriz y
de autopartes, se eliminó el Impuesto sobre Autos Nuevos (ISAN). Es decir,
aquellos con un valor de hasta 150 mil pesos ya no deberán pagarlo, y de 150 a
180 mil pesos sólo devengarán 50 por ciento de su importe.
En
medio quedaron atrapados los distribuidores, comercializadores e importadores,
que serán afectados al bajar los precios de los coches usados. No obstante, la
académica de la FCyA subrayó que mucha gente de escasos recursos en nuestro
país nunca hubiera podido contar con un transporte propio, si no fuera por esta
modalidad.
Resaltó
que también se establece que deberán ser inscritos en un Registro Público
Vehicular, que no existe. Por ello, se precisan más estudios para regular de
manera adecuada todo lo relacionado con la entrada de automotores de segunda
mano, y crear instituciones capaces de impulsar una cultura de cuidado ambiental
y reciclaje.
Lourdes
Álvarez explicó que Ciudad Juárez enfrenta un grave problema con sus depósitos
de llantas usadas, calculadas en cuatro
millones. Han tratado de quemarlas, con la participación de empresas como
Cementos de Chihuahua, pero no se han podido destruir todas, ni las incineran
al mismo ritmo que se acumulan.
Muchos
mexicanos, detalló, adquieren vehículos de media vida, traídos de Estados
Unidos a bajos precios, después necesitan llantas económicas y también las
compran usadas, procedentes del mismo país. Muchas de ellas entran de
contrabando, por lo que es imposible controlar su acceso.
Por
ello, agregó, se debe regular su paso a nuestro territorio y determinar qué se
hará con todos ellos, qué capacidades hay para reciclarlos, y cómo se puede
planear este proceso. Se requiere la cooperación de todos los actores;
acercarse a los fabricantes en México, pedirles ayuda, y capacitar gente para
utilizar métodos adecuados de desensamblaje, e invertir en su reuso.
Sin
embargo, admitió, no se cuenta con recursos suficientes para darle un destino
útil a ese parque. Esto debe volverse un negocio, aunque con poco margen de
ganancia. No se tiene un cálculo aproximado de cuántas unidades deberán ser
reestructuradas en el futuro. En el proyecto de los universitarios se trabaja
en ello y en sus costos.
“Es
un esfuerzo compartido entre los diferentes actores de la población: gobierno,
sociedad civil, productores, intermediarios e incluso instituciones de
educación superior, así como otros sectores involucrados”, puntualizó.
Informó
que en Europa se reciclan autos con
éxito pero sin cargo al último dueño. De acuerdo con la Directiva 53/EC,
la mayor parte de los costos los deben asumir las empresas fabricantes.
Inglaterra es de los países con mejores resultados.
El
año pasado, ejemplificó, Alemania desechó tres millones de vehículos y sólo
recicló un millón 200 mil; mientras que países pequeños, como Suecia, tienen en
reuso la mayoría de sus coches.
Lo
que hicieron en el Viejo Continente fue involucrar a las ensambladoras con el
concepto de responsabilidad del productor. A partir del documento anterior su
intervención en la red de reciclaje ha sido fundamental: crearon manuales para
desmantelar y reemplear, y capacitaron a los operarios. Eso es posible en
nuestro país, con el apoyo de las empresas y el interés general, concluyó.
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FOTO 01.
Lourdes Álvarez,
de la FCyA de la UNAM, dijo que México aún puede legislar en materia de venta y
reciclaje de vehículos, y crear una industria que dé empleo y ayude a conservar
el ambiente.
FOTO 02
México no tiene
la infraestructura suficiente para atender la demanda por la “liberalización”
del mercado de autos, advirtió la investigadora de la UNAM Lourdes Álvarez
Medina.