06:00 hrs.  06 de Diciembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-994

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de foto al final del boletín

 

ENCUENTRAN UNIVERSITARIOS PROTEÍNA PARA EL TRATAMIENTO DE LA EPILEPSIA

 

·        Son científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, en colaboración con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”

·        Determinaron que la cinasa regula a las proteínas que disponen la concentración de cloro en las neuronas; ello determina su respuesta a estímulos

·        Reveló Gerardo Gamba, jefe de la Unidad de Fisiología Molecular, perteneciente a ambas entidades

 

Científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, en colaboración con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), encontraron que la proteína cinasa tiene un potencial especial para el entendimiento y posible tratamiento de la epilepsia.

 

Al respecto, Gerardo Gamba, jefe de la Unidad de Fisiología Molecular, perteneciente a ambas entidades, explicó que este elemento regula a las proteínas que disponen la concentración de cloro en las neuronas, lo que a su vez determina la respuesta de éstas a estímulos excitadores o inhibidores.

 

Recordó que en la epilepsia hay una respuesta anormal a dichos impulsos y se generan descargas eléctricas excesivas del sistema nervioso, que terminan en un ataque.

 

 

Detalló que su prevalencia internacional es alta, “debe ser cuando menos del uno por ciento de la población. Es al mismo tiempo una manifestación clínica como una enfermedad”. En el primer caso, resultado de una anormalidad en la actividad eléctrica del sistema nervioso central, que puede manifestarse de diversas formas.

 

La más conocida es su variante de convulsiones tónico-clónicas, donde el paciente pierde el control, con movimientos musculares espontáneos y repetidos, y después de uno o dos minutos de actividad intensa pasa a un periodo de coma y después se recupera, explicó.

 

Sin embargo, dijo, hay otras expresiones, enfermos que por segundos no tienen convulsiones, sino que se desmayan. Puede ser tan compleja y manifestarse con alteraciones psiquiátricas graves, en donde se genera un cambio completo en la personalidad. Además, como efecto de una alteración neurológica subyacente, como hemorragia  o cerebral, infarto o tumor cerebral.

 

Hasta el momento el procedimiento consiste en antiepilépticos para evitar convulsiones, pero tienen efectos secundarios como inducción del sueño o cansancio, refirió. De ahí que entender sus mecanismos puede abrir puertas al desarrollo de sustancias con mejor impacto sobre el mal y controlar efectos derivados en el sistema nervioso central no deseadas.

 

“Eso sería lo ideal para el tratamiento de la epilepsia, pero es difícil pensar en ello porque somos entes complejos, es aún lejano pensar en un medicamento que no cause alteración secundaria”, subrayó.

 

Abundó que en esta Unidad periférica del IIBm y del INCMNSZ trabajan con proteínas de transporte de membrana, pertenecientes a la familia de transportadores electroneutros, que  pueden  ser de sodio-cloro o potasio-cloro, o sodio-potasio y dos cloros.

 

Indicó que tiene siete genes localizados en diversos órganos, de los cuales los más importantes son el sistema nervioso central y el riñón. En estos sitios tienen un papel fundamental en varias funciones fisiológicas clave, donde destaca que la actividad coordinada de varios miembros de esta variedad, determina la cantidad o concentración de cloro dentro de las neuronas.

Así, como esta cinasa regula a las proteínas que introducen y sacan cloro, puede tener implicaciones importantes en la epilepsia. Otra función es que la actividad coordinada de estos transportadores en el riñón determina el transporte renal de sal y, con ello, la presión arterial, aseguró.

 

De ahí que podría ayudar a entender ambos trastornos y desarrollar mejores terapéuticas para tratar la hipertensión arterial, una enfermedad frecuente en la salud pública, aclaró. Esta última la padece más del 20 de la población adulta de la Ciudad de México. Es un mal silencioso, asintomático, que acelera los procesos de ateroesclerosis más rápido de lo normal.

 

Gerardo Gamba precisó que la concentración de ese elemento dentro de las neuronas, es un factor determinante para el tipo y magnitud de respuesta de ciertos grupos neuronales a los neurotransmisores.

 

Informó que desde el 2001, en colaboración con un grupo de la Universidad de Yale –además de otro de la de Zaragoza, España–, empezaron a estudiar cómo es que las cinasas regulan a esta familia de transportadores de electroneutros para tratar de explicar el mecanismo por el que producen hipertensión arterial.

 

Mientras más se entiendan los procesos que llevan a la epilepsia o a la hipertensión, más posibilidades habrán de encontrar cómo generar medicamentos para tratarlas en forma eficaz, concluyó.

 

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FOTO 1

Gerardo Gamba, jefe de la Unidad de Fisiología Molecular de IIBm de la UNAM y del INCMNSZ, informó del hallazgo de la proteína cinasa para el entendimiento y posible tratamiento de la epilepsia.

 

FOTO 2.

El científico de la UNAM Gerardo Gamboa recordó que en la epilepsia hay una respuesta anormal a estímulos excitadores e inhibidores, con descargas eléctricas que terminan en un ataque.