Boletín
UNAM-DGCS-986
Ciudad Universitaria
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SOLUCIONAR ARIDEZ,
DEGRADACIÓN Y EROSIÓN DE LOS SUELOS, RETO DE LA EDAFOLOGÍA
·
Señaló Norma García Calderón, académica
de la Facultad de Ciencias de la UNAM, quien expuso que el sellamiento de superficies
compite con su productividad
·
Miguel Ángel Valera, de la BUAP, explicó que los suelos complejos
y heterogéneos; que interactúan con el clima, agua, minerales, organismos
vivos, desechos y tecnología
· Son sistemas vivos, independientes; representan procesos cambiantes, en evolución permanente, añadió Sergey Sedov, del Instituto de Geología
Gran parte de las investigaciones en edafología o ciencia
del suelo, se encaminan a solucionar los graves problemas de acidificación,
aridez y degradación física por compactación, y otros como la erosión, que
impacta a 75 u 80 por ciento del territorio del país, aseguró Norma García
Calderón, académica de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM.
En el marco de las Jornadas de Conmemoración por el XL
aniversario del Laboratorio de Edafología de la FC y del Tercer Seminario
Internacional de Clasificación de Suelos, expuso que el sellamiento de
superficies compite con su productividad.
Ante la rivalidad registrada entre los diferentes usos
del terreno, el papel de los edafólogos es la conciliación, consideró la ex
coordinadora del Laboratorio que lleva el nombre de quien fuera profesor
emérito de la FC y su fundador: “Nicolás Aguilera Herrera”.
En el futuro, añadió, el objetivo de esa ciencia será
desarrollar metas específicas, como continuar el estudio de su relación con los
seres vivos, más allá de la productividad. Asimismo, seguirá el análisis de los
procesos biogeoquímicos que intervienen en los ciclos tróficos; y se
profundizará en la función del suelo como amortiguador en la naturaleza,
fundamental para el mantenimiento de la vida en el planeta. Ligado a ellos, los
trabajos edáficos se orientarán a la conservación de la biodiversidad.
Por su parte, Miguel Ángel Valera, investigador del
Instituto de Ciencias de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP),
explicó que los suelos son sistemas complejos y heterogéneos; a su vez
interfases entre todos los demás “compartimientos ambientales”, que interactúan
con el clima, agua, minerales, organismos vivos, desechos y tecnología.
Son un medio que permite el movimiento e intercambio de
energía en el ambiente, por su participación en los ciclos biogeoquímicos de
prácticamente todos los elementos y compuestos químicos, pero dijo, también es
sumidero de muchas de estas sustancias, acumulándolas, secuestrándolas,
estabilizándolas y depurándolas.
Uno de sus papeles más importantes es el de amortiguador,
al impedir cambios en el entorno, vencimiento de la capacidad de carga de los
ecosistemas; mantener la homeóstasis ambiental y conservación del clima de los
biomas, detalló.
El suelo presenta diversos usos para la actual sociedad
humana, precisó. No sólo se produce en él la mayor parte de los alimentos, sino
que se crea y modifica el hábitat, al depositar residuos y desechos, y crear
tecnología.
Muchos de los problemas ambientales se relacionan con la
actitud hacia ese medio: cambio climático, desertificación, pérdida de la
calidad de los recursos hídricos, contaminación del aire, pérdida de
biodiversidad e incluso crecimiento demográfico, sostuvo.
Miguel Ángel Valera también recordó que esta ciencia se
desarrolló en México al amparo de las ciencias agronómicas. Empero, uno de los
científicos que entendió su necesaria interdisciplinariedad fue Nicolás
Aguilera, quien de formación químico-bacteriólogo-parasitólogo, realizaba
investigación sobre suelos con un enfoque no únicamente agrícola.
En 1958 inició la cátedra de edafología en la FC de la
UNAM para preparar especialistas con formación en biología, y la maestría con
perfil de admisión multidisciplinaria en 1988, agregó. Hoy, se reconoce la gran
importancia de esa disciplina en las ciencias ambientales.
A su vez, Sergey Sedov, coordinador del Departamento de
Edafología del Instituto de Geología (IGl), señaló que el suelo es parte de
varios sistemas terrestres, indispensable en varios campos de investigación y
actividades humanas. Sin embargo, en ocasiones se le considera como un
substrato inerte, un medio pasivo donde ocurre el crecimiento de plantas o
donde se encuentran contaminantes, o pasa agua.
Por el contrario, aclaró, es un sistema vivo,
independiente en el sentido de los procesos que se operan en él son originales
y más allá de ser sólo biológicos o geológicos. Es cambiante y en evolución
permanente.
El desarrollo de cualquier nuevo enfoque, tendencia o
idea en ciencias no ocurre por sí mismo, expresó. Detrás hay investigadores que
lo promueven, y en el caso de México se debe mencionar al maestro Nicolás
Aguilera como uno de los más importantes promotores de la edafología.
Al igual que el científico ruso Vasiliy Dokuchaev,
fundador de esa ciencia en aquel país y de su vertiente moderna, primero en
presentar el paradigma edafogenético, ambos lograron superar su campo original
y desarrollar conceptos originales, recalcó.
Nunca separaron la investigación de la docencia. Vasily
Dokuchaev fue fundador de la primera cátedra de esta disciplina en el Instituto
Agronómico de Nueva Alexandría, hace 110 años; y Nicolás Aguilera hizo lo mismo
en la FC y luego creó el laboratorio, abundó.
Gracias a hombres como ellos, mencionó Sergey Sedov,
“tenemos a la edafología instalada en las universidades y eso asegura que la
enorme riqueza intelectual que acumula será transmitida a nuevas generaciones”,
especialmente en “tiempos de crisis como los actuales”.
En su oportunidad, Cristina Cramer, secretaria general de
la FC, destacó que corresponde a los actuales integrantes del Laboratorio
“transmitir el entusiasmo y sensibilizar a los jóvenes acerca de la importancia
de la edafología”.
Ello, sentenció, con el objetivo de “recuperar a la madre
tierra, que tanto hemos dañado, alterado, insultado, y continuamos haciéndolo
día a día; estamos a tiempo”.
En la ceremonia también participó Jorge Gama, del
Departamento de Edafología del IGl, quien rememoró que Nicolás Aguilera Herrera
fue un incansable investigador de los suelos del país y nos dio a conocer más
allá de nuestras fronteras. Fue un soñador, finalizó.
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FOTO 01
Participantes de las Jornadas de
Conmemoración por el XL aniversario del Laboratorio de Edafología de la
Facultad de Ciencias de la UNAM y del Tercer Seminario Internacional de
Clasificación de Suelos.
FOTO 02.
Las investigaciones en edafología se encaminan a solucionar los problemas por compactación y erosión de los suelos, revelaron científicos reunidos en la Facultad de Ciencias de la UNAM.