Boletín
UNAM-DGCS-971
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Universitaria
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MÉXICO REQUIERE UN MODELO INTEGRAL DE DESARROLLO REGIONAL
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Jorge Basave, director del IIEc de la UNAM,
advirtió que el avance urbano en las zonas del país se enfrenta a varios
procesos que preocupan y nos deben ocupar
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La nación ha tenido un bajo crecimiento económico
que limita la oferta de empleo y reduce las oportunidades, señaló Adolfo
Sánchez Almanza, miembro de esa entidad
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Participaron en la inauguración del XV Seminario
de Economía Urbana y Regional 2005. “Análisis del desarrollo urbano y regional
en el gobierno de Vicente Fox”
Aún se carece de un modelo de
país con una visión integral de desarrollo regional sustentable en la
generación de la riqueza, que combine los objetivos de eficiencia y equidad en
el mediano y largo plazos, advirtió Jorge Basave Kunhardt, director del
Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Al participar en la
inauguración del XV Seminario de Economía Urbana y Regional 2005. “Análisis del
desarrollo urbano y regional en el gobierno de Vicente Fox”, organizado por
dicho Instituto, el economista universitario dijo que el avance urbano regional
en México se enfrenta a varios procesos que preocupan y nos deben ocupar.
Explicó que en los últimos
años el crecimiento económico ha sido lento, lo que reduce la oferta de empleo,
el ingreso y las oportunidades de la población en muchas ciudades y regiones
del país. Además, el modelo exportador no opera a favor del equilibrio por
zonas y el país se hace más dependiente de Estados Unidos.
Hay un terciarización de la
economía urbana, con informalización y precarización del empleo y subempleo; la
emigración hacia Estados Unidos ha aumentado, lo que produce la pérdida de
capital humano en las áreas de origen, sobre todo en las rurales, indicó.
Jorge Basave subrayó que la
distribución del ingreso entre las personas, hogares y regiones se caracteriza
por una tendencia a la desigualdad y alta concentración; la pobreza rural y
urbana se mantiene en niveles elevados de marginalidad y escaso bienestar.
En el auditorio “Maestro
Ricardo Torres Gaitán” del IIEc, aseveró que en algunas regiones del país se
tiene un mejor nivel de desarrollo socioeconómico e infraestructura, pero en la
mayoría se presentan grandes rezagos.
Los procesos de urbanización y
metropolización se dan con formas de segregación espacial y exclusión social;
los asentamientos irregulares del suelo aumentan la vulnerabilidad ante
desastres naturales y presiona sobre los recursos públicos. La expansión urbana
y regional es polarizada y con tendencias a la divergencia, comentó.
Este conjunto de factores
inhiben el potencial de desarrollo de las regiones y reduce la competitividad
sistémica del país. Por ello, aseveró, se tiene la tarea de evaluar los impactos
de las acciones gubernamentales para reforzar las actividades, con resultados
positivos, y corregir aquellas que no produzcan los efectos esperados.
En ese sentido, consideró
indispensable analizar y discutir los avances o retrocesos en la materia en México,
así como revisar algunos condicionantes del contexto mundial que tienen efectos
en el territorio. Ello permitirá contar con elementos de diagnóstico para
sugerir alternativas de desarrollo que sean consideradas en el diseño de las
políticas públicas correspondientes.
Por su parte, Adolfo Sánchez
Almanza, coordinador del Seminario e investigador del IIEc, coincidió en que el
país no ha logrado establecer un enfoque territorial de desarrollo ni una
visión sustentable para la generación de la riqueza, ya que, por ejemplo, no se
considera la reposición de los costos asociados al uso del capital natural, lo
que compromete los recursos para las siguientes generaciones.
En ese sentido, abundó, hace
falta una imagen objetivo nacional que establezca la estructura y el
funcionamiento de las regiones y las ciudades en el mediano y largo plazos, la
cual sea aceptada e interiorizada responsablemente por la mayor parte de los
ciudadanos.
En el último cuarto de siglo
México ha tenido un bajo crecimiento económico que limita la oferta de empleo,
reduce las oportunidades y el ingreso de la población. En el territorio el
proceso de divergencia ha aumentado al provocar varias formas de inequidad,
argumentó.
Las brechas en el desarrollo
entre las regiones y ciudades del país se han ampliado a pesar de algunos
efectos de corto plazo en algunos gobiernos. El territorio está polarizado y
las acciones públicas, con excepciones, aún presentan una débil coordinación
intersectorial e intergubernamental. Esta situación limita una respuesta más
eficiente ante la mayor competencia de los espacios subnacionales, como
metrópolis, municipios y entidades federativas, frente a los mercados globales.
Los rezagos en
infraestructura, equipamientos y servicios requeridos para la producción y el
eficaz funcionamiento regional y del sistema urbano nacional son enormes, y se
agudizan por los efectos de fenómenos naturales como huracanes, terremotos o
sequías, consideró.
Sánchez Almanza expuso que en
términos sectoriales continúa la transferencia de población del campo a la
ciudad de manera asociada al proceso de terciarización de la economía urbana, y
cada vez menos con la proletarización clásica de inserción de mano de obra en
empleos industriales formales, bajo modalidades informales y de precarización
del trabajo. Se estima que el empleo formal genera 15 por ciento del Producto
Interno Bruto.
En la mesa inicial,
“Competitividad urbana y regional”, Alejandro Ramírez Torres, de la Oficina de
la Presidencia para la Políticas Públicas, se refirió a la propuesta de la
Cámara de Senadores para modificar la Ley de Planeación.
Comentó que estas adecuaciones
y adiciones, son trascendentales por la manera de prever el desarrollo, la
coordinación intergubernamental al respecto; así como la participación social
en la materia. “Se trata de un cambio institucional de largo alcance”
Dijo que con dicha propuesta
se eleva a rango de ley el modelo de coordinación intergubernamental, basado en
cinco grandes regiones o mesorregiones en que se ha dividido al país; en tanto
que en el ámbito federal se constituirá una comisión intersectorial.
El Gobierno Federal creará en
cada una de ellas un organismo descentralizado denominado Agencia de Desarrollo
Regional. Cada una elaborará un plan de desarrollo integral de la mesorregión
correspondiente, con visión de mediano y largo plazos.
Ramírez Torres concluyó que la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público colaborará, de manera estrecha, para
el progreso nacional y regional, y en cada ámbito se creará un Consejo Social
para el Desarrollo Regional.
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FOTO 1
La pobreza rural
y urbana en México se mantiene en niveles elevados que se expresan en
marginalidad, admitió Jorge Basave, director del IIEc de la UNAM. Lo acompaña
Adolfo Sánchez Almanza.
FOTO 2
En el Instituto de Investigaciones Económicas de la
UNAM se realizó el XV Seminario de Economía Urbana y Regional 2005. “Análisis
del desarrollo urbano y regional en el gobierno de Vicente Fox”.
FOTO 3,
Para el economista
Adolfo Sánchez Almanza, México no ha establecido un enfoque territorial de
desarrollo. Atestigua Jorge Basave, director del IIEc de la UNAM.
FOTO 4
En el XV Seminario de Economía Urbana y Regional 2005, Alejandro Ramírez, de la Oficina de la Presidencia para la Políticas Públicas, habló de la propuesta del Senado para modificar la Ley de Planeación.