Boletín
UNAM-DGCS-939
Ciudad
Universitaria
CREAN, EN LA FES CUAUTITLÁN, BIODIGESTOR PARA OBTENER GAS NATURAL DEL EXCREMENTO ANIMAL
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Informó Eduardo Covarrubias Chávez, profesor de
esa unidad multidisciplinaria de la UNAM
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Puede generar la energía calorífera suficiente
para satisfacer las necesidades de una casa habitación
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También idearon un secador solar plano para
llaveros de vinil, y otro para café, pimienta y otras semillas
Académicos de la Facultad de Estudios
Superiores Cuautitlán (FESC) de la UNAM construyeron un biodigestor que produce
gas natural de combustión a partir del excremento de los animales, capaz de
generar la suficiente energía calorífera para satisfacer las necesidades de una
casa habitación.
Así lo informó Eduardo Covarrubias Chávez,
profesor de esa unidad multidisciplinaria, quien dijo que esta innovación se
añade a los otros aparatos desarrollados en los Laboratorios de Termodinámica
para resolver problemas cotidianos específicos.
Los miembros de este equipo –integrado por
Eduardo Covarrubias Chávez, Ricardo Delgadillo Torres, José Guadalupe Alfonso
Ramos Anastasio y Filiberto Leyva Piña–, conforman espacios de primordial
importancia para la carrera de ingeniería mecánica eléctrica, área fundamental
para el desarrollo de nuestro país, subrayó.
Explicó que este instrumento utiliza la biomasa
recolectada –que en un momento dado contamina y es un peligro para la salud–,
la cual se procesa y después del tratamiento se le da un uso industrial.
Al concluir el proceso se cuenta con una
composta de buena calidad, que sirve como abono o fertilizante. Se realizó “un
modelo prototipo, que se puede construir de mayores dimensiones”, aseguró.
Se han obtenido resultados excelentes, a tal
grado que han traído equipos extranjeros y los del laboratorio los han superado
en calidad.
Por su parte, Ricardo Delgadillo Torres afirmó
que el gas producido puede ser utilizado en el hogar, cocina o cualquier otro
lugar en el que se le requiera. “Esta es una solución que podría ser benéfica
sobre todo en las zonas rurales, alejadas de las grandes urbanizaciones y de
difícil acceso”.
Además, dijo, es un proyecto capaz de
trabajarse de manera coordinada con otras disciplinas o carreras, como
ingeniería agrícola, de la cual podrían aprovecharse todos los desechos para
producir energía y usar el gas en el funcionamiento de calderas.
A su vez, Filiberto Leyva Piña, docente de la
misma Facultad, expuso que la mayoría de los planes en los laboratorios han
sido posibles gracias al empeño de tesistas, ya sea para resolver un rubro
específico, como un tubo de vórtice para mostrar cómo se separan los fluidos, o
como innovación.
En esta unidad también se diseñó y creó un
secador solar plano para llaveros de vinil, debido a que los productores de
estos artículos tenían problemas, porque los hornos que utilizaban eran
eléctricos y gastaban demasiada energía. Con este adelanto, puntualizó, se
logró alcanzar la temperatura requerida, a base de luz del Sol, y sin costo.
Se impulsó “otro para café, pimienta y otras
semillas para una organización campesina de las serranías de Puebla y Veracruz,
que también ha registrado excelentes resultados”. Además, se han fabricado
concentradores solares, como una parábola nueva. Aquí se hizo el molde, se
fundió y se logró sacar, destacó.
De hecho, en este espacio se ganó un Premio
Nacional en el certamen de Energías Renovables, en Guanajuato, por el diseño y
elaboración de un horno solar para fundir aluminio. “La ventaja es que los
recursos con que se trabaja y realizan estos equipos son pocos”, reconoció.
Al ser un recinto para prácticas de alumnos,
abundó Leyva Piña, los conocimientos teóricos adquiridos en el aula aquí son
concretados. Ellos pueden comprobar los fenómenos que aprendieron y ponerlos en
marcha, para que se acendre su creatividad cuando ingresen a la industria.
En ese sentido, José Guadalupe Alfonso Ramos,
de la misma entidad, consideró que de estos Laboratorios de Termodinámica nace
o parte la imaginación del ingeniero, y se manifiesta en muchos de los
proyectos que se tienen o equipos que se han elaborado.
Eduardo Covarrubias coincidió en que por la
situación económica que vive el país se requiere personal calificado de primer
nivel, y el tiempo que se tiene en las aulas parar prepararlo es corto. Lo que
refuerza su aprendizaje son las prácticas, por eso son fundamentales.
Por ello, es importante que despejen sus dudas por completo, ya que en
la vida profesional es difícil tener una oportunidad similar. Además, al entrar
al sector productivo los egresados competirán contra múltiples intereses y se
enfrentarán a situaciones que quizá hoy no se imaginen, reveló.
Ramos Anastasio recordó que los Laboratorios
iniciaron en 1974, conocidos como Talleres y Laboratorios. Uno o dos años
después se volvieron Laboratorios Experimentales Multidisciplinarios. En 1980
retoman su forma tradicional y ahí se formó lo que hoy se conoce como
termodinámica.
Eduardo Covarrubias Chávez sostuvo que en este
laboratorio también se imparte el área de termofluidos, a los alumnos de
ingeniería eléctrica, electrónica e industrial. El programa abarca máquinas
térmicas e hidráulicas, con el fin de que tengan la facilidad de identificar su
funcionamiento.
En la segunda se abordan las bombas centrífugas
inicialmente, y turbinas hidráulicas, desde las pequeñas hasta las de gran
envergadura, para sistemas como el de Chicoasén. En la de fluidos el alumno se
perfila para el área mecánica, explicitó.
Aparte, reiteró, trabajan diversos proyectos en
conjunto con otras áreas, como con los ingenieros agrícolas, que acuden al
laboratorio para reforzar sus conocimientos y a solicitar asesorías en asuntos
específicos.
Ramos Anastasio refirió que en este espacio se
atienden alrededor de 300 alumnos de la carrera de ingeniería. Además, 150 en
termofluidos, 50 de máquinas térmicas, y 60 de mecánica de fluidos, concluyó el
académico.
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FOTO 1
José Guadalupe Alfonso Ramos, de la FES
Cuautitlán de la UNAM, consideró que de sus Laboratorios de Termodinámica nace
o parte la imaginación del ingeniero.
FOTO 2
Eduardo Covarrubias Chávez, de la FES
Cuautitlán, informó de la construcción de un biodigestor que aprovecha la
biomasa excretada por animales, para producir gas natural de combustión.
FOTO 3
El profesor Filiberto Leyva Piña expuso que
la mayoría de los planes en los Laboratorios de Termodinámica de la FES
Cuautitlán de la UNAM, han sido posibles gracias al empeño de tesistas.
FOTO 4
Ricardo Delgadillo Torres subrayó que el
gas producido en el biodigestor construido en Cuautitlán puede ser utilizado en
el hogar, cocina o cualquier otro lugar en el que se le requiera.
FOTO 5
Eduardo Covarrubias, Filiberto Leyva, José
G. Alfonso y Ricardo Delgadillo son el equipo de la FES Cuautitlán de la UNAM,
que desarrolló un biodigestor de biomasa que produce gas.
FOTO 6.
Académicos de la FES Cuautitlán muestran
cómo su biogestor utiliza biomasa para producir gas natural de combustión, y
energía calorífera para satisfacer las necesidades de una casa habitación.