Boletín
UNAM-DGCS-930
Ciudad Universitaria
Pies de foto al
final del boletín
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Aseguró Miguel Concha Malo, profesor de las facultades
de Contaduría y Administración, y de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM
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Intervino en las III Jornadas de Estudios Latinoamericanos que tuvieron
como tema Los derechos humanos en Latinoamérica
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Estuvo en la inauguración, Ambrosio Velasco, director de la Facultad de
Filosofía y Letras
La promoción y protección de los derechos
humanos de los sectores vulnerables de las sociedades se han desplazado de los
gobiernos a las organizaciones y movimientos de la sociedad civil, afirmó
Miguel Concha Malo,
profesor de las facultades de Contaduría y Administración, y de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM.
Al participar en las III Jornadas de
Estudios Latinoamericanos, que tuvieron como tema Los derechos humanos en
Latinoamérica y en presencia de Ambrosio Velasco, director de la Facultad de
Filosofía y Letras (FFyL), añadió que lo anterior ocurre en el marco de la
globalización neoliberal y sus efectos políticos y sociales en los Estados de
América Latina.
Además, en el contexto de los así
llamados programas económicos de ajuste estructural, impulsados e impuestos por
los órganos internacionales de financiamiento; frente al debilitamiento de las
entidades nacionales y de los organismos multilaterales de protección a los
derechos humanos y salvaguarda de la paz, aclaró.
Asimismo, indicó el docente
universitario, ese fenómeno se da cuando el mundo entero enfrenta la amenaza
del unilateralismo en las relaciones internacionales y la lucha contra el
terrorismo, como mecanismo de expansión del imperialismo estadounidense y
consolidación del capitalismo por parte de las grandes potencias.
Una prueba de ello, señaló, es que en el V Foro
Social Mundial –que reunió a 155 mil ciudadanos de todos el mundo en Porto
Alegre, Brasil, pertenecientes a cerca de seis mil 872 organizaciones de 151
países– el espacio temático de las luchas por un mundo más justo e igualitario,
desde la perspectiva de la defensa de los derechos humanos, fue uno de los más
concurridos.
En la Declaración Final se reiteró el llamado a
todos los pueblos del mundo “para luchar por la paz, los derechos humanos,
sociales y democráticos, el derecho de los pueblos a decidir su destino y la
cancelación inmediata de la deuda externa del sur”, recordó.
Concha Malo explicó que las
condiciones actuales, entre cuyas características se encuentran el agravamiento
de las tendencias destructivas de la vida social y natural, producidas por la
propia lógica del sistema económico imperante, “ha provocado en los últimos
años el arrasamiento casi completo de los derechos económicos, sociales y
culturales de las personas y sus colectividades”.
Sin embargo, a las organizaciones de
derechos humanos, y no tanto a los gobiernos u organismos nacionales o
internacionales, se debe la insistencia en todos los foros, oficiales y no
oficiales, de que tanto los llamados derechos civiles y políticos, como los
económicos, sociales y culturales, y los de los pueblos, tienen las mismas
características.
Es decir, aclaró, son universales,
pertenecen a todas las personas sin importar su raza, sexo, edad, idioma,
nacionalidad, religión, opinión, posición económica, entre otras
circunstancias; indivisibles, no pueden fraccionarse ni reducirse;
inalienables, no se pueden perder y nadie los puede arrebatar; e
interdependientes, esto es, la realización de cada derecho es indispensable
para el pleno goce de los demás; también la violación de uno de ellos afecta el
disfrute de otros.
En el Aula Magna Fray Alonso de la Veracruz de
la FFyL, el especialista agregó que algunos de los temas urgentes del
movimiento civil y social de derechos humanos en América Latina son el
reconocimiento de la función decisiva que en dicha región realizan las personas
y organizaciones que defienden esas prerrogativas, y la garantía de su
protección con medidas legislativas y administrativas.
Otros de los asuntos centrales de la
agenda del movimiento social de derechos humanos en Latinoamérica, consideró,
son la lucha contra la pobreza como consecuencia de las obligaciones que en
derechos humanos, los Estados han contraído frente a sus ciudadanos y la
comunidad internacional, así como en la revisión y el abandono de políticas que
de forma activa impiden hacerlos realidad, o permiten violarlos con impunidad.
A su vez, Mario Miranda Pacheco, del
Colegio de Estudios Latinoamericanos de esa entidad universitaria, hizo mención
de la Declaración Universal de Derechos Humanos aprobada por la Organización de
las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. En ella, afirmó, se descubren
atributos éticos importantes. “El Estado que lo hubiera descrito en su tiempo o
que después hubiera llevado la firma luego de un trámite parlamentario o
legislativo de su país respectivo, ha adquirido un compromiso para respetar los
derechos humanos”.
Ello, insistió, implica promoción y
difusión, es decir, hacer conocer los derechos humanos en detalle: cómo el ser
humano tiene garantías para vivir, ser digno, libre, hablar, reunirse,
transportarse de un lugar a otro, y dejar de ser pobre. Un Estado que guarda
silencio no está cumpliendo con una de sus obligaciones.
Por otra parte, exige coercitivamente el
cumplimiento de esos derechos, es decir, los Estados están obligados a
cumplirlos, de otra forma se les puede demandar. Luego, está el hecho de que
hay sanciones drásticas por la violación; El concepto clave de esta Declaración
Universal, concluyó, “indudablemente está en el ejercicio de los derechos
humanos para hacerlos válidos”.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
En la Facultad de Filosofía y Letras
de la UNAM se llevaron a cabo las III Jornadas de Estudios Latinoamericanos, en
donde se habló de Los derechos humanos en Latinoamérica.
FOTO 02.
Miguel Concha Malo, docente de la
UNAM, señaló que la promoción y protección de los derechos humanos recae en las
organizaciones y movimientos de la sociedad civil.
FOT 03
Mario Miranda, de la FFyL de la UNAM,
hizo mención de los compromisos emanados de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.