NECESARIO, INCULCAR LA CULTURA DEL DISEÑO INDUSTRIAL DESDE LA ACADEMIA

· Destacó Jorge Tamés y Batta, director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM

· Inició el Foro Empresarial de Diseño Industrial y Desarrollo de Productos

· Se desarrolla en el Museo Franz Mayer

Sentar las bases de la cultura del diseño industrial y promover su importancia dentro de la industria es una responsabilidad que abarca a la academia, no sólo en cuanto a la relación maestro-alumno, sino la vinculación de su trabajo con la vida real, destacó Jorge Tamés y Batta, director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.

Al inició del Foro Empresarial de Diseño Industrial y Desarrollo de Productos, en el que intervinieron como organizadores y asistentes el sector académico, empresarial y gubernamental, con el objetivo de mostrar los beneficios de incorporar los modelos de trabajo del diseño industrial, ingeniería, administración y desarrollo de productos innovadores.

En el Museo Franz Mayer, Tamés y Batta recalcó que esta casa de estudios, el Tecnológico de Monterrey y las universidades Iberoamericana (UIA) y la Autónoma Metropolitana (UAM), “están reunidas en este Foro con un verdadero espíritu de cooperación, al poner a la disposición de la industria los conocimientos, habilidades y creatividad de nuestros miembros, para la evolución y el desarrollo de este sector en México”.

Lo que nuestras universidades pueden ofrecer como apoyo al progreso nacional es la aplicación de nuevo conocimiento para la producción de nuevos y mejores productos, que habrán de satisfacer necesidades de orden cotidiano y, por lo tanto, imprescindibles, añadió.

A su vez, Luis Mier y Terán, rector general de la UAM, destacó que los tiempos actuales exigen un mayor fortalecimiento de los vínculos entre las instituciones educativas y el mundo empresarial. Esto es así en lo que toca al diseño industrial por tres motivos. El primero, debido a que se trata de la única posibilidad de consolidar una formación universitaria que atienda oportunamente las demandas que el mundo laboral impone a nuestros egresados.

En segundo término, porque permite mostrar las posibilidades que la profesionalización del saber, que el conocimiento universitario, puede generar al participar activamente en los espacios productivos, políticos y culturales, en donde se organiza el conjunto de la vida social.

La universidad, como un espacio dedicado a la reflexión distanciada del mundo social, puede desarrollar un meditado y ponderado examen en torno a la lógica y las necesidades de la cultura material que define nuestro mundo. Este último punto, consideró, es de vital importancia, sobre todo hoy en día, que las sociedades contemporáneas tienden a procesos de uniformidad y homogeneidad que ponen en riesgo la diversidad de la oferta.

Por su parte, Fidencio Tapia Rodríguez, director de la División de Ingeniería y Arquitectura del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México, refrendó la profunda convicción de que los conocimientos son la base y que de ellos depende la solidez con la que se erija el ejercicio profesional.

En su momento, Cuauhtémoc Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, sostuvo que debemos de estar conscientes de que si no tenemos calidad, tecnología y productos innovadores, difícilmente vamos a poder acceder a los mercados mundiales.

A su vez, Francisco José Fernández, director general de Desarrollo Empresarial y Oportunidades de Negocio de la Secretaría de Economía, indicó que la competitividad implica revolucionar nuestras mentes, romper los paradigmas, aceptar cambios que pueden ser profundos. Por ello, “el modelo que nosotros buscamos, finalmente, es de articulación, que nos da eslabonamientos personales, productivos, implica compromisos, costos, proyectos, solución de problemas”.

En opinión de Alejandro Arellano Arellano, subdirector de Programas de Innovación de la Dirección Adjunta de Tecnología del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, conjunción de esfuerzos y competitividad son temas que fuerzan a las instituciones al rediseño de sus productos y servicios. “Esperemos que este Foro sea el inicio de una fructífera relación”, enfatizó.

De acuerdo con Julio César Margain Compean, catedrático de la UNAM, 40 por ciento de todas las novedades fundamentales de la última década fueron hechas por despachos o grupos independientes a las empresas.

Finalmente, Patricia Espinosa, directora del Departamento de Diseño de la Universidad Iberoamericana, destacó que por la globalización cada vez es más difícil competir hacia el exterior. De ahí la importancia de conjuntar esfuerzos entre diversos sectores. Así, insistió, “todos ganamos: las universidades, porque nos permite formar mejor a nuestros estudiantes; las pequeñas y medianas empresas, porque el diseño es un factor de desarrollo ya que se obtienen mejores productos; y el gubernamental, que de alguna manera se apoya en los sectores anteriores”.

-oOo-

PIES DE FOTO

FOTO 01.

La UNAM intervino en el Foro Empresarial de Diseño Industrial y Desarrollo de Productos, convocado por el sector académico, empresarial y gubernamental.

FOTO 02

Jorge Tamés y Batta, director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, destacó la necesidad de sentar las bases de la cultura del diseño industrial y promover su importancia dentro de la industria.