06:00 hrs.  16 de Noviembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-920

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

GANAN UNIVERSITARIOS EL PREMIO SILANES

 

·        Jesús Chimal, Angélica Zepeda Rivera y Gonzalo Acero Galindo, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, lo obtuvieron por su trabajo científico

·        En las categorías de Mejor artículo publicado, Mejor tesis doctoral, y Mejor técnico académico del año, respectivamente

·        Otorgado por el IIBm y Laboratorios Silanes, para estimular la generación de conocimiento de alta calidad

 

Jesús Chimal, Angélica Zepeda Rivera y Gonzalo Acero Galindo, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, obtuvieron el Premio Silanes por su trabajo científico, en las categorías de Mejor artículo publicado, Mejor tesis doctoral, y Mejor técnico académico del año, respectivamente.

 

Esta distinción fue instituida hace seis años por el IIBm y Laboratorios Silanes, para estimular la generación de conocimiento de alta calidad en esa entidad universitaria.

 

A decir de Juan Pedro Laclette, director de ese Instituto, el interés de este consorcio se ha enfocado hacia la búsqueda continua de la excelencia científica y académica, pues tiene una clara vocación para invertir en desarrollos tecnológicos.

 

En el Auditorio “Francisco Alonso de Florida” destacó que el vínculo entre ambas es muestra de la excelente relación entre academia e industria. Es un asunto fundamental, porque tienen diferentes visiones del mundo, y a veces no son necesariamente cercanas.

 

En este caso se ha dado un acercamiento en donde hay comprensión, respeto y aprecio mutuo. El trabajo común no sólo se limita a estos premios, pues los Laboratorios han apoyado una serie de proyectos de investigación, refirió.

 

Este año se designó como mejor artículo publicado al de Jesús Chimal, del Departamento de Biología Celular y Fisiología, por el trabajo: “Coordination of chondrocyte differentiation and joint formation by alpha five beta one integrin in the developing appendicular skeleton”, en la revista Development.

 

En esta categoría participaron todos los textos del personal académico de Biomédicas, tanto originales como en revisión. Se obtuvo la media del índice de impacto de quien cumplían los requisitos. Fueron evaluados por un jurado externo formado por especialistas de las facultades de Medicina y de Ciencias, y los institutos de Neurobiología, Biotecnología, y Fisiología Celular.

 

Jesús Chimal explicó que el objetivo de su proyecto fue conocer por qué el cartílago que da origen a las articulaciones y al hueso, puede tomar la decisión de optar entre un lugar u otro; en qué momento y cuál es su proceso.

 

En este caso, añadió, se advierte que depende de una molécula –la cual ya se había identificado en todas las células, pero en este caso sobresalió su función en el proceso–, si está presente irá a la derecha y formará hueso, si ausente a la izquierda y creará articulaciones.

 

Indicó que esta investigación es por completo básica; y si bien tiene implicaciones aplicativas, como la regeneración cartilaginosa, en este momento no le interesa resaltarlas.

 

Cada año también se premia a la mejor tesis doctoral, donde se incluyen todos los trabajos dirigidos por personal académico del IIBm en 2004. Son evaluados por el mismo jurado, quien de entre 14 tesis designó como la mejor a la de Angélica Zepeda Rivera, dirigida por Clorinda Arias Álvarez, del Departamento de Medicina Genómica y Toxicología Ambiental, que lleva por título “Modificaciones bioquímico-funcionales en la corteza visual del gato como resultado de una lesión isquémica focal cortical”.

 

Zepeda Rivera, quien con esta obra obtuvo el doctorado en Ciencias Biomédicas, señaló que su trabajo versa sobre la posibilidad de reorganizar las funciones que un individuo pierde al sufrir un daño que implique la muerte de células (como una caída, embolia, inflamación o ruptura de vasos sanguíneos). En este caso dicha merma ocurrió en aquellas que controlan movimiento, visión, o la parte sensorial.

 

Por ello, uno de los objetivos fue ver qué sucedía en términos de la reorganización visual, cuando un individuo sufre lesión en la parte del cerebro que controla este sentido: cómo se reorganizan las células, y conocer cuáles son los mecanismos anatómicos, qué hace cada unidad para reconectarse con otras, aclaró.

 

Además, qué deben realizar a nivel neuroquímico, es decir, las células se comunican entre sí por medio de procesos, receptores y neurotransmisores. En términos de estos últimos se observa una adecuación que puede dar lugar a recuperar actividades.

 

La galardonada apuntó que este trabajo también es básico, y si bien se puede llegar a entender su función a nivel clínico, no es el interés ni el propósito del trabajo.

 

Por otro lado, para reconocer la labor de los Técnicos Académicos, en esta ocasión intervinieron cuatro candidatos y se tomó en cuenta la capacidad, productividad y participación de Gonzalo Acero Galindo, del grupo de la investigadora Goar Gevorkian, del Departamento de Inmunología, quien fue el ganador.

 

El biólogo Acero Galindo resaltó que esta tarea siempre refleja la del investigador; es su apoyo. En función del trabajo que él hace se obtienen beneficios, sobre todo en los agradecimientos, coautorías en artículos, y en la buena relación.

 

Subrayó que la Universidad no sólo es investigación, sino formación de estudiantes y divulgación de la ciencia. Si esto se toma en cuenta, su labor es benéfica en el mismo sentido.

 

 

 

Informó que el Laboratorio de Inmunología trabaja dos líneas: enfermedad de Alzheimer y VIH. Se hacen colaboraciones con otros grupos mediante estudios sobre tuberculosis, y como resultado se tuvo en 2004 una alta productividad, que se benefició con este Premio.

 

Por su parte, Juan López de Silanes, vicepresidente de los Laboratorios, felicitó a los galardonados, a quienes les reconoció su trabajo y esfuerzo; así como la labor que desempeña el Instituto, y su impacto en el campo de la investigación.

 

Mejorar la calidad del trabajo que se efectúa en el IIBm es el objetivo de esa firma. El que se participe “con ustedes es una señal de que estamos de acuerdo en que haya una mejor investigación en México, y que haya mejores científicos”, concluyó.

 

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FOTO 1

Las académicas de la UNAM Clarinda Arias y Angélica Zepeda recibieron el Premio Silanes por Mejor tesis doctoral, como directora y sustentante respectivamente.

 

FOTO 2.

Juan Pedro Laclette, Angélica Zepeda, Jesús Chimal, Clarinda Arias, Gonzalo Acero Galindo y Juan López de Silanes, durante la entrega del Premio Silanes a científicos del IIBm de la UNAM.

 

FOTO 3

Jesús Chimal, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, obtuvo el Premio Silanes en la categoría de Mejor artículo publicado.