06:00 hrs.  14 de Noviembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-912

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

PUBLICA CIENTÍFICO DE LA UNAM EN LA REVISTA SCIENCE, EN SU 125 ANIVERSARIO

 

·        Antonio Lazcano, de la Facultad de Ciencias, fue seleccionado por los editores junto con otros 11 científicos

·        Con el ensayo Teaching Evolution in Mexico: Preaching to the Choir, se reconoce al líder en el estudio del origen y desarrollo de la vida, al que ha dedicado más de 30 años

·        En el artículo abordó el tema de la enseñanza de la evolución en nuestro país y por qué el creacionismo en EU representa un peligro para la educación científica

 

El investigador Antonio Lazcano, de la Facultad de Ciencias de la UNAM, fue seleccionado por los editores para participar junto con otros once científicos, en la publicación especial de la prestigiada revista Science, con motivo de sus 125 años de existencia.

 

Con el ensayo Teaching Evolution in Mexico: Preaching to the Choir,  la publicación –una de las más importantes divulgadoras de la ciencia en el mundo, que vio la luz el 3 de julio de 1880– otorga un reconocimiento al universitario, líder en el estudio del origen y evolución de la vida, al cual ha dedicado más de 30 años.

 

El también presidente de la Sociedad Internacional para el Estudio del Origen de la Vida (primer latinoamericano en ocupar esa posición), refirió que cuando fue invitado a intervenir se le pidió que propusiera temas; el que más llamó la atención fue el referido a por qué en México no hay ningún inconveniente para enseñar la teoría de la evolución e, incluso, hay una atracción entre los estudiantes y académicos hacia este rubro y, por qué, por el contrario, en Estados Unidos es creciente la difusión del creacionismo, tanto que entre 40 y 50 por ciento de la población americana acepta que Dios creó la vida en seis días.

 

En esa nación se piensa que en México, siendo un país católico y conservador, la enseñanza e investigación en esta materia deben estar severamente limitadas, “que vivimos dominados por la Iglesia o el oscurantismo, en una estructura inquisitorial”. Por el contrario, se muestran sorprendidos al saber que el libro de Alexander Oparin, El origen de la vida, lleva más de 70 ediciones, y que uno de los textos del propio Antonio Lazcano ha vendido más de 600 mil copias.

 

De tal modo, el reconocido universitario comparó ambos casos. Encontró, en primer lugar, que la cultura católica, como la de México, no es de interpretación literal de la Biblia; y en segundo, que siempre ha habido una suerte de coexistencia pacífica entre las teorías y descubrimientos biológicos y las enseñanzas de la Iglesia, “excepto cuando tienen que ver con la reproducción”.

 

Como lo asienta en su escrito, publicado en la sección especial Global Voices of Science, Antonio Lazcano explicó que si bien en nuestro país hasta ahora no hay problema, es claro que las iglesias protestantes integristas, o sea, la derecha religiosa, ha avanzado y tiene grupos de misioneros que recorren Latinoamérica, y predican la lectura textual de las Escrituras, lo cual representa un riesgo que tarde o temprano generará un conflicto con la enseñanza científica.

 

Los mexicanos, opinó, somos hijos de la Ilustración, introducida al país por curas, como Francisco Xavier Clavijero. Por el contrario, en Estados Unidos, desde su fundación, los pioneros fueron gente de una rigidez teológica fundamentalista y ya desde el siglo XIX hubo críticas a la propagación de la teoría de la evolución.

 

Hace unos cuantos años, abundó, comenzaron a jugar con la idea del “diseño inteligente”. Argumentaron que así como un paraguas no aparece por causalidad sino que es diseñado por alguien, tampoco el ácido nucléico, un ojo o el proceso de digestión surgieron por sí solos, sino que debieron ser esbozados por “alguien”, Dios.

 

Ante ese panorama, se debilita la enseñanza de la ciencia en EU y esto puede afectar a otros países. “Tenemos la obligación de evitar que se confundan las cosas y que se afecte un sistema educativo laico y secular, así como el conocimiento global”, alertó.

 

El creacionismo no es una locura, aclaró, sino una tendencia desafortunada de la sociedad estadounidense a moverse hacia la derecha (“salvo excepciones”), a diferencia de Europa, donde hay intentos para regular la migración, legalizar drogas o permitir el matrimonio homosexual.

 

En la Unión Americana se presenta la contradicción de tratarse de uno de los países con el mayor número de científicos con trabajo en estudios evolutivos, y al mismo tiempo rechazar las ideas de la evolución e interpretar la Biblia de forma literal, añadió.

 

México, en tanto, dijo, debe aprovechar su herencia cultural: la educación es esencialmente secular y existen libros de texto gratuitos, escritos y revisados por colegas investigadores, donde se discuten las ideas de diversidad, biodiversidad, evolución y darwinismo como lo más natural del mundo.

 

Por supuesto, expresó, eso no quiere decir que la teoría evolutiva tiene resueltos todos los problemas ni mucho menos. No se sabe cómo apareció la vida, pero cuando un científico, biólogo o evolucionista se enfrenta a esos dilemas no se cree que la alternativa sea una explicación religiosa. Si no se encuentra una respuesta se transforma en un reto intelectual que hay que tratar de resolver.

 

En cambio, aseguró Antonio Lazcano, muchos de los argumentos de los creacionistas son deshonestos; transforman esas preguntas en dudas teológicas. Por ejemplo, “ellos dicen que no hay evidencias para la evolución,  entonces cómo explican la presencia de fósiles.”

 

Hay un manejo sesgado de la duda e incertidumbre que transforma en “hoyos negros” de ignorancia asuntos para los cuales hay explicaciones satisfactorias. “Ni siquiera emplean argumentos teológicos”, agregó.

 

En nuestro país no es raro que inviten a científicos a dar charlas sobre el origen de la vida o la evolución en escuelas privadas de monjas o sacerdotes. “La gente no tiene problemas con eso; hay sectores conservadores, pero son mínimos y no tienen tanta presencia. Allá no es así”, comentó.

 

EU es la democracia occidental más religiosa que existe. Ante eso, sugirió, debe reforzarse a las instituciones laicas, a la enseñanza secular, a las escuelas concebidas en términos ajenos a la interpretación y a la moral religiosa. “El asunto de la ciencia no es demostrar que la Biblia o el Ramayana son incorrectos; son, simplemente, campos ajenos”.

 

Antonio Lazcano manifestó sentirse sorprendido de la libertad con la cual le fue permitido criticar al aparato académico americano en su ensayo. Señaló que éste ha sido incapaz de reclutar jóvenes para que estudien ciencias; por el contrario, las iglesias fundamentalistas son activas. “Deberíamos desarrollar programas transnacionales de divulgación de la ciencia, de enseñanza, de investigación, con colegas de ambos lados de la frontera; uno, por supuesto, orientado a promover la enseñanza de la evolución”.

 

Mientras tanto, en México se enfrentan otros problemas. El Estado y la sociedad no terminan por darse cuenta de la importancia de la ciencia. La definición de la cultura sigue siendo una donde esa actividad no tiene cabida y no se puede saber cuántos Newton, Einstein o Darwin “perdemos en niños que no saben que pueden ser investigadores”, advirtió.

 

Por último, mencionó lo grato que fue para él participar en Essay. Global Voices of Science. ”El editor especifico de la serie fue más allá de cualquier prejuicio, buscó gente de muchos países, con una libertad intelectual”.

 

El universitario comparte el honor con científicos de Sudáfrica, Malí, India, Brasil, Rusia, Siria, China, Sri Lanka, Cuba y Filipinas, quienes hasta ahora han publicado sus reflexiones en torno a temas tan variados como la nanotecnología, semillas, dengue o la tradición científica en el mundo árabe. Todos los ensayos pueden ser consultados en http://www.sciencemag.org

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01.

 

Antonio Lazcano, de la Facultad de Ciencias de la UNAM, fue seleccionado para participar junto con otros once científicos, en la publicación especial de la revista Science, por sus 125 años.

 

 

FOTO 02

 

El investigador Antonio Lazcano abordó en Science el tema de la enseñanza de la evolución en nuestro país y por qué el creacionismo en EU representa un peligro para la educación científica.