06:00 hrs.  12 de Noviembre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-909

Ciudad Universitaria

 

 

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GANAN RENÉ DRUCKER Y SU EQUIPO, PREMIO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA

 

·        Se trata del reconocimiento “Doctor Maximiliano Ruiz Castañeda”, a la Investigación Básica 2005

·        El equipo está encabezado por René Drucker, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM

·        Descubrieron que ante una lesión en el cerebro se registra una neurogénesis, o sea, un aumento de células troncales

·        El trabajo es parte de la tesis doctoral de Oscar Arias Carrión

 

Un equipo de universitarios encabezados por René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, se hizo acreedor al Premio “Dr. Maximiliano Ruiz Castañeda” sobre Investigación Básica 2005, que otorga la Academia Nacional de Medicina.

 

El reconocimiento fue por su trabajo “Neurogenesis in the subventricular Zone Following Transcranial Magnetic Field Simulation and Nigrostriatal Lesions”, publicado en el Journal of Neuroscience Research el año pasado.

 

Al respecto, Drucker Colín señaló que la importancia de este trabajo es que demuestra, por primera vez, que ante agresiones al sistema nervioso, como sería una lesión en la zona donde se produce el mal de Parkinson, se registra una neurogénesis, o sea, un aumento de células troncales en el cerebro.

 

 

El científico recordó que en ese órgano existen células troncales, pero no se expresan sino hasta que se afecta o destruye una de sus partes. Él y sus colaboradores encontraron que luego de dañar el área relacionada con dicha enfermedad y hacer transplantes para lograr la recuperación de las ratas (modelo animal de estudio), aparece una cantidad importante de células madre adultas en el ventrículo.

 

“Es como si el cerebro quisiera resolver el problema. Eso es lo que se llama neurogénesis o expresión de células troncales adultas”, precisó. Éstas adquieren la capacidad de diferenciarse en diversos tipos de células, en este caso, las que se requieren son dopaminérgicas, es decir, productoras de dopamina, la sustancia que al disminuir produce el mal de Parkinson.

 

De tal forma, los universitarios han mostrado que cuando el cerebro tiene un problema de alteración surge la neurogénesis, en señal de que se quiere regenerar pero no puede, porque las células troncales se quedan en las paredes del ventrículo.

 

Al respecto abundó que las células troncales tendrían que moverse hacia los sitios lesionados, cualquiera que éstos sean y que producen esa y otras enfermedades neurodegenerativas como Huntington y  ataxia.

 

Según el descubrimiento, las células están ahí y tienen la capacidad de reparar el daño; no obstante, el cerebro no tiene el mecanismo para transportarlas hacia donde se requiere. Hacia eso apunta el trabajo del científico y su grupo.

 

Explicó que se eligió el método de campos magnéticos porque hace alrededor de una década que trabajan con ellos. “Hemos demostrado que tienen la capacidad de producir diferenciación celular, por ejemplo, de médula suprarrenal”.

 

Se investigó si al colocarlas dentro del cerebro y con ayuda de campos magnéticos se podían diferenciar en células dopaminérgicas. Asimismo, con científicos de todo el mundo, se ha detectado que tales campos por si solos tienen efectos benéficos en enfermedades como el propio Parkinson, ya que disminuye el deterioro del paciente.

Se sabe que los campos magnéticos producen esos efectos, sin embargo, no se sabe por qué, añadió. En el caso de esta investigación, los aplicados fueron de baja intensidad, de 0.7 militeslas, equivalente al que emite un teléfono celular.

 

Drucker Colín señaló que se desconoce si el aumento de células troncales tiene algún efecto sobre esos animales. Sólo se sabe que su número crece y “se esperaría que la razón de ello sea precisamente, usarlas para reparar el daño que se ha producido de forma experimental”.

 

Adelantó que ya se ha pensado en la manera de llevar las células troncales del ventrículo, una vez diferenciadas en dopaminérgicas (lo cual también ya se demostró), hacia donde son necesarias, mediante campos magnéticos. “Queremos introducir nanopartículas magnéticas a las células troncales in vivo, y entonces determinar si podemos ‘jalarlas’ con un magneto. Eso sería fantástico”.

 

Por último, indicó que él y su grupo están satisfechos de que el trabajo, parte de la tesis doctoral de Oscar Arias Carrión, “quien se ha esforzado en ello”, haya obtenido el Premio patrocinado por el Fideicomiso Ruiz Castañeda.

 

Este trabajo es la primera parte de uno de los megaproyectos IMPULSA de la UNAM, el relacionado con las células troncales y la enfermedad de Parkinson. En breve se dará a conocer la segunda, donde se abundará sobre la manera en que el cerebro trata de corregir sus problemas, aunque no sepa cómo hacerlo.

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01.

 

Un equipo encabezado por René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, obtuvo el Premio “Dr. Maximiliano Ruiz Castañeda” de la Academia Nacional de Medicina.

 

 

FOTO 02

 

René Drucker Colín explicó que un grupo de científicos de la UNAM estudia la neurogénesis, un aumento de células troncales en el cerebro, cuando hay lesiones o agresiones al sistema nervioso.