boletín UNAM-DGCS-874
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al
final del boletín
SÓLO 16 POR CIENTO DE LAS AGUAS RESIDUALES SON TRATADAS EN NUESTRO PAÍS
·
El resto es vertido a
los sistemas sin someterse a este proceso, señaló en la UNAM Rosa Martha Patrón
·
México cuenta unos 808
sistemas para aprovechar el vital líquido, informó
·
Los humedales
artificiales podrían ser una opción para mitigar este problema, sugirió
Se estima que en México se generan, en
promedio, alrededor de 231 metros cúbicos de aguas residuales por segundo, pero
sólo 16 por ciento de ellas son tratadas y el resto es vertido sin someterse a
ese proceso, y los humedales artificiales podrían ser una opción para mitigar
este problema, aseguró en la UNAM Rosa Martha Patrón López.
La académica de la Universidad Juárez
Autónoma de Tabasco informó que nuestro país cuenta con aproximadamente 808
sistemas para el procesamiento del vital líquido, los cuales son insuficientes
para cubrir la demanda del servicio en el territorio nacional.
Tabasco, por su parte, contribuye con 2.2
metros cúbicos de aguas residuales por segundo, y cuenta con 29 sistemas de
este tipo. Ello le permite procesar 38 por ciento de ellas y el restante se
vierte a los conductos.
Sin embargo, abundo, dicho porcentaje
puede disminuir si se toma en cuenta que la eficiencia del proceso de las
plantas existentes no alcanza un 80 o 90 por ciento. Incluso, muchos sistemas
trabajan al 40 por ciento, lo cual agudiza los problemas de la entidad.
Al dictar la conferencia “Evaluación de
remoción de patógenos con humedales artificiales en aguas residuales de una
zona urbana de Villahermosa, Tabasco”, señaló que si bien en esta región los
recursos hidráulicos son abundantes, también hay dificultades con el abasto de
agua potable.
En el Auditorio de la Facultad de
Química, reconoció que Tabasco tiene dos de los ríos más importantes y
caudalosos de la república mexicana, el Grijalva y el Usumacinta; no obstante,
la calidad del vital líquido que llega a la ciudad no es el requerido para
consumo humano.
Por otro lado, afirmó, las condiciones
climáticas de la entidad favorecen la propagación de enfermedades de tipo
gastrointestinales.
De acuerdo con la Secretaría de Salud
(SS), sólo 25 por ciento de los pacientes con este tipo de padecimientos son
diagnosticados y atendidos en el estado, entre otros por salmonelosis,
paratifoideas, giardiasis, amibiasis y ascardiasis. Todas ellas tienen un
origen generalmente de tipo hídrico, informó.
Patrón López comentó que aunque hay
sistemas de tratamiento en la entidad y la SS realiza importantes esfuerzos
para tratar de que el agua que se consume cuente con medidas de higiene, se
estima que uno por ciento de las defunciones en Tabasco es ocasionado por
enfermedades infecciosas intestinales. De éste, 40 por ciento son niños de entre
1 y 14 años.
La académica aseveró que aparte de las
dificultades que presentan los cuerpos hídricos superficiales como los ríos,
las aguas subterráneas registran ciertos problemas, como la presencia de fierro
y manganeso, lo que impide su utilización.
Reconoció que al igual que en
la mayoría de las entidades del país, en Tabasco el tratamiento de las aguas
residuales es un rezago sin resolver, ya que un porcentaje bajo de ellas recibe
un adecuado proceso, con el fin de que esté disponible o sea útil en otras
áreas.
Rosa Martha Patrón indicó que el uso de
los humedales artificiales en el sureste de México es poco conocido, sobre todo
en torno a cómo deben ser manejados.
El conocimiento y la información que hay
acerca de estos métodos no naturales son importantes, sobre todo para los
climas templados: pero se desconoce qué ocurre con ellos en los tropicales. En
apariencia, por las temperaturas más elevadas que hay en estas regiones
deberían de ser más eficientes, concluyó.
–
o0o
–
PIES DE FOTO
FOTO 01
La profesora Rosa
Martha Patrón López dijo en la UNAM que nuestro país cuenta con 808 sistemas
para el procesamiento de agua, insuficientes para cubrir la demanda nacional.
FOTO 02.
En México se generan 231 metros cúbicos
de aguas residuales por segundo, y los humedales artificiales podrían ser una
opción para tratarlos, aseguró en la UNAM Rosa Martha Patrón López.