boletín UNAM-DGCS-849
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IBEROAMÉRICA, A
LA VANGUARDIA EN MATERIA JURISDICCIONAL: MARIANO AZUELA
· El presidente de la SCJN señaló en la UNAM que los países de la región han realizado un esfuerzo constante por perfeccionar la administración de justicia
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Inauguró –junto con Diego Valadés, director
del IIJ, y de la ministra Margarita Beatriz Luna Ramos– el “Coloquio sobre
Administración de Justicia en Iberoamérica y Sistemas de Justicia Comparados”
Iberoamérica se ha caracterizado
por estar a la vanguardia en materia jurisdiccional, por lo que es preciso
diseñar estrategias para que continúe esta tendencia, afirmó en la UNAM el
presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela,
quien agregó que los países integrantes de la región han realizado un esfuerzo
constante hacia el perfeccionamiento en materia de administración de justicia.
Al inaugurar en el Instituto
de Investigaciones Jurídicas (IIJ) el “Coloquio sobre Administración de
Justicia en Iberoamérica y Sistemas de Justicia Comparados”, precisó que las
naciones de esta área han sido perfectamente capaces de adaptarse a la forma de
vida democrática y a los retos que entraña.
En presencia del director del
IIJ, Diego Valadés, y de la ministra de la SCJN, Margarita Beatriz Luna Ramos,
Mariano Azuela aseveró que un gobierno
respetuoso del sentir mayoritario colapsaría sin el concurso de una judicatura
preparada, comprometida y eficiente.
Indicó que uno de los
problemas capitales del aparato jurisdiccional
de estos países es la selección de los mejores hombres y mujeres para resolver conflictos jurídicos, misión
delicada y trascendente.
Por fortuna, mencionó, la
participación del Poder Legislativo ha jugado un papel fundamental en la
construcción de democracias, cuidadas por jueces íntegros. Asimismo, las leyes
relativas a los Poderes Judiciales se han conformado con el estado de cosas
inherente al gobierno del pueblo, al originar procedimientos especiales para
asegurar que el acceso a la judicatura corresponda a quienes en realidad lo
merezcan.
Precisó que en México, desde
1995, recién entradas en vigor las reformas constitucionales que modificaron la
integración y competencia de la SCJN y, en consecuencia, el funcionamiento del
Poder judicial de la Federación, la integración de hombres y mujeres a la
función de impartir justicia se ha depurado sensiblemente.
Así, aseveró, “el juez
constituye un pilar del Estado, de modo que su actuación es clave para el
desarrollo social. Ante ello, debe contarse con sistemas propicios para
descubrir quiénes cuentan con mayores atributos para acometer una tarea
fundamental para el país”.
El ministro señaló que para
fungir como jueces en el Poder Judicial es necesaria una especialización
complementaria a la recibida en las aulas universitarias. Ello, precisó, ha
implicado la creación de escuelas judiciales, como el Instituto de la
Judicatura Federal de México, donde se organizan y celebran cursos para los
futuros impartidores de justicia, al asegurar así que el justiciable sea
atendido por genuinos profesionales.
Aseveró que las puertas del
Poder Judicial de la Federación están
abiertas para quien desee
comprometerse con el progreso de su país, pero deberán asumir el reto y
superarlo, al acreditar satisfactoriamente todas y cada una de las etapas de
los requisitos establecidos.
“Luego de haber demostrado
capacidad para pronunciarse sobre un
asunto sometido a su conocimiento, el juzgador se incorpora a un mundo en el
que sólo cuenta una pretensión: servir
a la sociedad a través de la justicia”, sentenció.
Recordó que para velar por la
autonomía, imparcialidad e independencia
de los órganos del Poder Judicial de la Federación, salvo de la SCJN,
desde 1995 el Consejo de la Judicatura Federal se erige como órgano con
autonomía técnica, de gestión, y para emitir sus resoluciones, al asumir estas
funciones administrativas que antaño
tenía la Corte.
Órganos como el Consejo de la
Judicatura, que en otros países reciben
denominaciones distintas, y que incluso pueden no pertenecer al Poder Judicial,
han revelado su eficiencia para
identificar y reparar fisuras en el
aparato jurisdiccional, ya sea federal o local.
En su oportunidad, la ministra
de la SCJN, Margarita Beatriz Luna Ramos, expresó que a diez años de la reforma constitucional de 1994, en donde
cambió la estructura de la Suprema Corte y aumentó algunas de sus atribuciones
y competencias, es un actor determinante para la consolidación de la democracia
mexicana, entendida ésta como un sistema de vida y modo de bienestar social.
Resaltó que se consolida cada
vez más como un tribunal constitucional. Asimismo, ejemplificó que la
controversia constitucional está establecida en nuestro sistema jurídico desde
la Constitución de 1917, pero desde ese año hasta 1994 únicamente se
resolvieron y tramitaron 42 procedimientos. Por el contrario, de 1995 a la
fecha se han registrado mil 200 controversias constitucionales y acciones.
Asimismo, resaltó que otro
cambio relevante fue la configuración de la Corte, la cual antes estaba
integrada por 21 ministros numerarios y cinco supernumerarios, mientras que en
la actualidad hay once ministros.
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PIES DE FOTO
FOTO 01.
Mariano Azuela y
Diego Valadés previo a su participación en el Coloquio de Administración de
Justicia en Iberoamérica y Sistemas de Justicia Comparados, celebrado en la
UNAM.
FOTO 02
Margarita Beatriz
Luna Ramos, ministra de la SCJN, dijo en la UNAM que la Corte es un actor
determinante para la consolidación de la democracia mexicana.
FOTO 03
Asistentes al
Coloquio de Administración de Justicia en Iberoamérica y Sistemas de Justicia
Comparados, celebrado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.