Boletín UNAM-DGCS-838
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al
final de boletín
DETERMINA ESCOLARIDAD ACCESO A SATISFACTORES ESENCIALES
Tener menos de 12 años de
escolaridad en América Latina (AL) es casi una sentencia de pobreza; quienes no
alcancen ese promedio tienen una alta probabilidad de situarse por debajo del
acceso a los satisfactores esenciales, afirmó en la UNAM Rebeca Grynspan,
directora subregional en México de la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe (CEPAL).
Al dictar la conferencia Objetivos
de desarrollo del milenio en el auditorio de la Unidad Bibliográfica, la
funcionaria aseguró que la educación es una manera de romper el círculo vicioso
de la transmisión intergeneracional de la miseria, no obstante, aún está lejana
la meta de que todos los niños y niñas terminen siquiera los seis años de
educación primaria, como ocurre en países como Guatemala, Honduras o Nicaragua,
donde hasta 60 por ciento de los menores no concluyen ese ciclo.
Además de insistir en la
necesidad de universalizar el acceso hasta la secundaria, explicó que se
requiere la calidad de este proceso para todos los estratos socioeconómicos, ya
que esas diferencias “quiebran a las sociedades en dos” en la región.
En este marco, Rebeca Grynspan
y el director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas, Vicente
Quirarte, inauguraron la exposición 60 Aniversario de la ONU. Al respecto, el
universitario comentó que la Hemeroteca Nacional custodia un conjunto de
documentos emitidos por organismos surgidos de la voluntad internacional. Lo
conforman materiales monográficos en 70 por ciento; el resto son
hemerográficos.
Manifestó la satisfacción de
la entidad por ser su depositaria y agradeció la puntualidad con que Naciones
Unidas entrega por deposito legal tales elementos. Asimismo, expresó la
preocupación por la destrucción de acervos. “Así como la misión de la ONU es
preservar la convivencia civilizada del mundo, la de la Biblioteca y Hemeroteca
nacionales es preservar este conocimiento y ofrecerlo a las generaciones
futuras. La defensa de estos documentos es un orgullo para nosotros”.
Al retomar su exposición,
Rebeca Grynspan señaló que en AL se registra una elevada y persistente
desigualdad en la distribución del ingreso, así como inequidades profundas por
lugar de residencia, etnia y género. “Tenemos los países más inequitativos del
mundo; 50 por ciento de nuestras naciones está por encima de cualquier nivel de
disparidad de cualquier otra región en el planeta”.
La funcionaria recordó que en
la Cumbre del año 2000, donde se reunió la mayor cantidad de jefes de Estado
del mundo, se acordaron metas a cumplir para todos los países hasta 2015.
Ahora, la CEPAL, junto con otros organismos de Naciones Unidas, elaboran un
informe de los avances registrados.
Los objetivos en desarrollo social sirven
para establecer los fines mínimos a los cuales debería llegar la humanidad en
ese año. Se trata de ocho objetivos, 18 metas y 48 indicadores contenidos en la
Declaración del Milenio, como erradicar la pobreza extrema y el hambre, reducir
el porcentaje de personas con ingresos menores a un dólar diario, y la
mortalidad infantil, apuntó.
Además, educación primaria universal;
promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer al eliminar
inequidades entre sexos en formación básica; mejorar la salud materna al bajar
el total de fallecimientos en tres cuartas partes; combatir el VIH–Sida,
paludismo y otros males graves; garantizar la sustentabilidad ambiental y
fomentar una asociación global para el desarrollo.
A pesar de que se pensó que se
deberían imponer metas más exigentes para Latinoamérica, “las establecidas, a
pesar de ser básicas, no se cumplirán
si no hay un cambio en lo que resta de la próxima década”, refirió.
El informe muestra avances en
reducción del hambre, desnutrición y muerte de niños y equidad de género en la
educación; mas persisten rezagos en
pobreza extrema, e incluso las brechas entre países se profundizan; tampoco ha
habido grandes logros en mortalidad materna, universalización de educación
primaria, saneamiento básico ni sustentabilidad, reconoció.
De 1990 a 2004 la miseria se
redujo en la región de 22.5 a 18.6 por ciento; aún así existe un total de 96
millones de habitantes bajo esas condiciones, insuficiente para alcanzar el
objetivo del milenio. Es decir, ha pasado 56 por ciento del tiempo determinado
y sólo se ha avanzado 34 por ciento del camino, detalló.
Por ello, insistió la
economista, se requieren cambios en distribución del ingreso, para alcanzar
sociedades más igualitarias, “porque el crecimiento requerido para cumplir la
meta del milenio para toda la región es alta, más de acuerdo a lo experimentado
en las últimas dos décadas, de tan sólo 2.8 por ciento, es insuficiente para
combatir los rezagos”.
En términos de mortalidad
infantil, muchos países están en condición de cumplir con la meta: Cuba, Costa
Rica y Chile tienen tasas de 10 o menos por cada mil nacidos; empero, Bolivia y
Haití tienen 55 y 61 respectivamente, es decir, seis veces mayores que otras
naciones del área. La pobreza mata, dijo Rebeca Grynspan.
Agregó que “no sólo se quiere
equidad de géneros en el acceso a la educación, sino erradicación de su
violencia, valorar el trabajo femenino y dar respeto a los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres como parte de una agenda ampliada”.
En salud y medio ambiente es
necesario promover el acceso universal a los servicios primarios de atención
médica, e incorporar la dimensión de desarrollo sostenible en las políticas
públicas, además de centrar esfuerzos en la reducción de desnutrición crónica,
e implementar sistemas de seguridad alimentaria, expuso.
Si no se logra alcanzar un
progreso dinámico y estable en Latinoamérica será difícil cumplir con los
objetivos propuestos, como ocurre en México, donde hay estabilidad, pero un
bajo crecimiento, concluyó.
--o0o--
PIES DE FOTO
FOTO 01
Vicente Quirarte
y Rebeca Grynspan, previo a la conferencia de esta última, Objetivos de
desarrollo del milenio, en el auditorio de la Unidad Bibliográfica de la UNAM.
FOTO 02.
Rebeca Grynspan y
Vicente Quirarte luego de inaugurar la exposición 60 Aniversario de la ONU, en
la Biblioteca Nacional, entidad bajo custodia de la UNAM.