06:00 hrs.  23 de Octubre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-836

Ciudad Universitaria

 

Pie de fotos al final de boletín

 

 

 

RECIBE INVESTIGADOR DE LA UNAM PREMIO NACIONAL DE ENERGÍA RENOVABLE 2005

 

·        Manuel Martínez Fernández, del Centro de Investigaciones en Energía, obtuvo primer lugar en la categoría de Promoción

·        Indispensables, las fuentes renovables para que el desarrollo de México sea compatible con el medio ambiente, dijo

·        Al ritmo de consumo actual, la reserva probada de hidrocarburos en México sólo alcanzará para once años, alertó

 

Manuel Martínez Fernández, del Centro de Investigaciones en Energía (CIE) de la UNAM, obtuvo el primer lugar del Premio Nacional de Energía Renovable 2005, en la categoría de Promoción, en reconocimiento a su intensa labor en el fomento y apoyo al desarrollo de ese tipo de fuentes en el país.

 

El experto reconoció en entrevista, que las energías renovables son indispensables para que el progreso, tanto de México como del mundo, se lleve a cabo de forma compatible con el entorno; es decir, que haya un crecimiento sustentable.

 

Los otros recursos, como el petróleo, le han servido a la nación para su avance y para que el sector industrial crezca, sea más eficiente y haya mayor productividad; empero, se ha olvidado al medio ambiente y la distribución de la riqueza generada entre las distintas capas de la sociedad, afirmó.

 

Para cambiar la situación, abundó Martínez Fernández, se debe modificar la mentalidad de los mexicanos sobre el uso de estos energéticos, para lo cual las fuentes renovables como la solar, eólica, biomasa y las pequeñas caídas de agua ayudan a tener un impulso económico, combinado con el cuidado del hábitat y una valoración de las actividades sociales.

 

Manuel Martínez, quien desde 1977 trabaja en la promoción de estas alternativas, subrayó que el potencial en este campo es enorme, pues en el mundo hay ya alrededor de 50 mil megawatts instalados de generadores eólicos, en especial en Alemania, España y Estados Unidos.

 

Tal cantidad es lo que nuestro país tiene en todo el territorio. De hecho, la industria de los generadores por viento para electricidad se incrementa a un ritmo de 35 por ciento al año. Crece en todo el mundo, pero en México no. En ese sentido, el investigador universitario refirió que se deben promocionar sus bondades, al tomar en cuenta las limitaciones del territorio, e incrementar el apoyo decidido a la utilización de energías renovables.

 

Para México, la fuerza eólica es una de las primeras opciones que se impulsan. De hecho, aseveró, existen compañías interesadas en instalarse en La Ventosa, en la zona del Istmo de Tehuantepec, pero hay otras regiones con este potencial. Sería factible instalar hasta 5 mil mega watts, aunque se carece de los mecanismos apropiados para que los interesados lo hagan.

 

La energía solar también es una posibilidad, el calentamiento de agua para uso doméstico, industrial y generar electricidad con sistemas fotovoltaicos, es una de las grandes tecnologías con amplias perspectivas. La Biomasa también es opción. Además, por la situación que se vive, es difícil pensar que pueda cambiar o implementar nuevas fuentes o tecnologías, porque cuestan. Hacen falta mecanismos novedosos para emplearlos, enfatizó.

 

 

 

 

Al recibir el Premio, Manuel Martínez consideró que el sector energético mexicano enfrenta una situación especial: se produce y exporta la mayor cantidad de hidrocarburo de la historia y una tercera parte de los ingresos federales provienen de las ventas al exterior. Al mismo tiempo, entre 20 y 30 por ciento de los productos petrolíferos que se consumen se compran al extranjero.

 

No obstante, su reserva probada alcanzará para sólo once años al ritmo de consumo actual, y 90 por ciento del abasto energético primario depende de ellos. Además, alertó, las nuevas energías renovables aportan menos de un milésimo de uno por ciento a la oferta primaria.

 

A eso se suma que en el reciente decálogo energético oficial no se incorporan capitales de riesgo privados en ese sector, apuntó. Por ello es imperioso planear sus actividades, no sólo para cubrir la necesidad, sino para impulsar el desarrollo sustentable del país.

 

Incrementar la eficiencia es el primer paso para mejorar la economía y reducir la contaminación ambiental. Es posible bajar en 30 por ciento el consumo nacional en las próximas dos décadas, estimó. Se calcula que para el 2050 las fuentes renovables podrían satisfacer 50 por ciento de la demanda mundial de energía. Estudios del CIE muestran que en 2030 éstas podrían cubrir 30 por ciento del total y 45 por ciento de la electricidad en México. “El problema del financiamiento es el más importante a resolver”.

 

Recordó que el objetivo principal de estos premios es estimular a los especialistas para continuar en la búsqueda de la máxima eficiencia y el uso de las fuentes renovables. Esto obliga a pensar en lo que se puede alcanzar en el corto, mediano y largo plazos. Se debe cambiar el paradigma del sector: asegurar un eficaz abastecimiento final para impulsar el desarrollo sustentable.

 

Con casi 30 años de labor en el área, Manuel Martínez Fernández reveló que siempre ha trabajado en la investigación, docencia y divulgación de energías renovables. También en el Programa de Energía de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.  En la actualidad, como miembro del CIE impulsa un proyecto sobre energía y desarrollo sustentable, para ver los mecanismos de interacción entre el abasto y necesidades de una comunidad.

 

Obtener este Premio representa un reconocimiento de sus pares, de la gente que ha trabajado con él. “Es un reconocimiento que significa mucho, porque es un orgullo que reconozcan una labor realizada a lo largo de tantos años”, concluyó.

 

– o0o –

 


 

 

PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

 

Manuel Martínez Fernández, del Centro de Investigaciones en Energía de la UNAM, obtuvo el primer lugar del Premio Nacional de Energía Renovable 2005, en la categoría de Promoción.

 

 

FOTO 02.

 

El científico de la UNAM Manuel Martínez Fernández, señaló que se debe modificar la mentalidad de los mexicanos sobre el uso de energías renovables como la solar, eólica y biomasa.