12:00 hrs.  19 de Octubre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-824

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

INMINENTE, EL AGOTAMIENTO AMBIENTAL DE LA CUENCA DEL VALLE DE MÉXICO

 

·        Ello de continuar el avance de la mancha urbana, el incremento de vehículos y población: Fernando Islas, presidente de la Sociedad de ex alumnos de la FA de la UNAM

·        El especialista Santiago García advirtió que no se puede improvisar o inventar programas y proyectos para la ciudad cada seis años

·        María Elena Mansilla y Mejía, catedrática de la FD, comentó que la ciudad debe ofrecer una buena calidad del ambiente natural, familiar y artificial

 

De continuar el actual crecimiento de la mancha urbana, el incremento en el número de vehículos y de población en el área metropolitana, con la consecuente demanda de servicios, sería inminente el agotamiento ambiental de la cuenca del Valle de México, reconoció Fernando Islas Ramírez, presidente de la Sociedad de ex alumnos de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.

 

Al participar en la mesa redonda Hacia un desarrollo urbano sustentable, en el aula magna “Jacinto Pallares” de la Facultad de Derecho (FD), el también secretario general de la Asociación Mexicana de Urbanistas subrayó que es indispensable iniciar una planeación con visión prospectiva que permita revertir las tendencias actuales.

 

Explicó que de continuar el modelo expansivo de la mancha urbana en la zona metropolitana, en el mejor de los casos, para el 2020 en el área habrá 22 millones de habitantes, de los cuales 14 millones estarán en el Estado de México y el resto en el Distrito Federal, la mayor parte en el llamado sector metropolitano oriente, conformado por las delegaciones Iztapalapa e Iztacalco, y el municipio de Nezahualcóyotl. Con ello, “se agravarán las condiciones de calidad de vida que prevalecen en la actualidad”.

 

Además, se estima que el número de automóviles particulares superará los diez millones de unidades, cuyos efectos serán la paralización total, y el consecuente aumento de la contaminación ambiental.

 

Respecto a la demanda futura de agua potable, Islas Ramírez consideró que ésta obligará a continuar la extracción acelerada de los mantos acuíferos propios del Valle, lo cual provocará hundimiento de edificaciones y resquebrajamiento de las redes de infraestructura.

 

Durante su participación en el Parlamento “El binomio derecho y política frente al desafío 2006”, organizado por la FD y la Comisión de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados, dijo que la generación de basura se incrementará de tal forma que la producción diaria podría llegar a más de 30 mil toneladas.

 

En su intervención, Santiago García, coordinador de asesores del senador Demetrio Sodi, advirtió que no se puede improvisar o inventar programas y proyectos para la ciudad cada seis años, como ha ocurrido hasta ahora, ni seguir suponiendo que el Distrito Federal es un ámbito cerrado, sin relaciones estrechas e integrado con el resto de la Zona Metropolitana y el sistema urbano de la región centro del país.

 

Por ello, abundó, es indispensable construir una visión estratégica de largo plazo para la metrópoli, que oriente un proceso constante de diseño y elaboración de políticas públicas. El compromiso debe ser promover y apoyar la planeación territorial continua de amplio alcance de la urbe, como elemento insustituible del desarrollo.

 

Consideró indispensable crear el Centro de Estudios de la Ciudad de México, relacionado integralmente con las instituciones similares de la Federación y de los estados y metrópolis de la región centro de la república.

 

Se deben elaborar principios, metodologías y procesos para implantar una forma distinta de planeación integral, como proceso democrático y con amplia y efectiva participación ciudadana, y promover ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal las adecuaciones legales correspondientes, sugirió.

 

Habló de convocar a todos los sectores sociales a participar de manera activa en la elaboración de proyectos integrados para la Ciudad de México y de la Zona Metropolitana, y mantener una estrecha comunicación y consulta con las universidades, colegios y centros de estudios.

 

Asimismo, al referirse a la carencia de vivienda, señaló que es de gran magnitud, pues una parte de su población habita en áreas ambientalmente contaminadas o vulnerables a riesgos naturales o en colonias carentes de vialidades, de agua potable y drenaje, y sin atención en salud, transporte y educación.

 

En el 2000 había un déficit de casas que requerían mejoramiento y dotación de infraestructura y servicios de cerca de 295 mil unidades, que incluye unas 15 mil ubicadas en zonas de alto riesgo ante desastres.

 

Al hablar de desarrollo sustentable, María Elena Mansilla y Mejía, catedrática de la FD, comentó que para que los habitantes de una urbe cuenten con esta característica, la ciudad debe ofrecer una buena calidad del ambiente natural, familiar y artificial (cultural y laboral). Por ello, debe tener mucho cuidado en preservar el área ecológica, cuidar la social y proteger la económica.

 

Es un proceso dinámico, “estamos en un constante movimiento, perpetuo y mundial, que debe cubrir necesidades de las personas de hoy y del mañana. Para lograr esto se requiere de la cooperación inter e intrageneracional”, aseveró.

 

Mansilla y Mejía concluyó que “tenemos la obligación de un uso y un consumo racionales de los recursos, y evitar los impactos negativos en el medio natural”. Por ello, debe haber un derecho supranacional que estimule y proteja el desarrollo sustentable de la humanidad.

 

 

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FOTO 1.

Fernando Islas Ramírez  y María Elena Mansilla y Mejía, durante la mesa redonda Hacia un desarrollo urbano sustentable, efectuada en la Facultad de Derecho de la UNAM.

 

FOTO 2

El asesor Santiago García durante el Parlamento “El binomio derecho y política frente al desafío 2006”, organizado por la Facultad de Derecho de la UNAM y la Cámara de Diputados.

 

FOTO 3

Fernando Islas Ramírez, de la Sociedad de ex alumnos de la FA de la UNAM, advirtió que de continuar el crecimiento de la mancha urbana será inminente el agotamiento ambiental del Valle de México.