06:00 hrs.  19 de Octubre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-823

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

NANOPARTÍCULAS, EFECTIVAS EN LA LIBERACIÓN CONTROLADA DE FÁRMACOS

 

·        Aseguró Roberto Díaz Torres, académico de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán de la UNAM

·        Al dictar la conferencia Nanopartículas en Farmacia, dijo que algunas de ellas tienden a acumularse en determinados tumores

·        Uno de sus usos más exitosos es con insulina, la cual se administra por vía subcutánea, y otro con el tratamiento contra parásito intracelular que ataca las vísceras, refirió

 

Las nanopartículas permiten la liberación controlada de diversos agentes farmacológicos en su sitio de acción y en la cantidad apropiada, por lo que su uso en la medicina haría más efectivos los procedimientos terapéuticos, aseguró Roberto Díaz Torres, académico de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC).

 

El académico de esta unidad multidisciplinaria de la UNAM señaló, en la conferencia Nanopartículas en Farmacia, que estos sistemas sólidos coloidales –formados de materiales macromoleculares, biodegradables o no, debido a su talla menor a una micra– son generalmente estables en suspensión.

 

Se ha reportado que algunas de ellas tienen tendencia a acumularse en determinados tumores, “lo cual explica el reforzamiento en la eficacia de los agentes antitumorales que utilizan nanopartículas como acarreadores”, añadió.

En tanto, indicó, por vía subcutánea e intramuscular la dosificación de fármacos con estos elementos es más lenta y adecuada. Su uso con antibióticos permite una administración más baja de ciertos medicamentos; asimismo, se ha utilizado con éxito en el tratamiento de la Leishmania donovani, un parásito intracelular que ataca las vísceras.

 

De manera intravenosa, se distribuyen entre 60 y 90 por ciento en hígado, de dos a 10 en bazo, de tres a 10 en pulmones y una pequeña cantidad en huesos. Tal colocación puede cambiar si se recubren con polímeros o tensoactivos, precisó.

 

Uno de los usos más exitosos es con insulina, la cual se administra de forma subcutánea; de hecho, se han realizado pruebas de manera oral con resultados exitosos, debido a que pueden seguir una vía paracelular, lo que abre camino a otras moléculas, adelantó.

 

Otro caso es el de los productos oftálmicos. Debido a que las nanopartículas tienen preferencia por el tejido inflamado, son usadas en dichos productos, cuya vida media se incrementa de uno a tres minutos, hasta 15 o 20, refirió.

 

Las nanopartículas también se han empleado como coadyuvantes para vacunas, al mejorar su efectividad. De hecho, cada vez son más los intentos por fabricarlas usándolas como acarreadores. Igualmente, se han hecho estudios referentes a nanopartículas acopladas con anticuerpos, para hacer mucho más específica la administración de fármacos, concluyó Díaz Torres.

 

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PIES DE FOTO

 

 

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Uno de los usos más exitosos de las nanopartículas es con insulina, la cual se administra por vía subcutánea, y otro con el tratamiento contra parásito intracelular que ataca las vísceras, reconocen en la UNAM.

 

 

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Roberto Díaz Torres, académico de la FES Cuautitlán de la UNAM, explica a sus alumnos cómo las nanopartículas permiten la liberación controlada de diversos agentes farmacológicos.