Boletín UNAM-DGCS-820
Ciudad Universitaria
Pies de foto al final del boletín
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Reconoció Guillermo Guajardo, investigador del
CEIICH de la UNAM
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En la región se ha explorado desde el socialismo hasta
el neoliberalismo: No obstante, aseveró, continúa en un rezago importante en el
combate a la pobreza
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Daniel Cazés, director del CEIICH, inauguró el
Seminario Internacional De las ortodoxias a la prospectiva en las políticas de
desarrollo
Pese al atraso de América
Latina y el Caribe en cuanto a su
crecimiento, la región ha sido un extraordinario laboratorio en el que se han
explorado múltiples tipos de políticas de desarrollo, desde el socialismo hasta
el neoliberalismo, destacó Guillermo Guajardo Soto, del Centro de
Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la
UNAM.
Al participar en el Seminario
Internacional De las ortodoxias a la prospectiva en las políticas de
desarrollo, inaugurado por Daniel Cazés Menache, director del CEIICH, agregó
que la zona continúa en un rezago importante en el combate a la pobreza. No
obstante, cada país que la integra ha probado diversas opciones de progreso,
desde la vía chilena al socialismo como las versiones más duras de la escuela monetarista.
Asimismo, se ha optado por
intentos de control semi corporativo, algunas imitaciones de planificación
centralizada, e, incluso, “el único experimento de una economía socialista que
sobrevive en el área (Cuba), aunque en un proceso de deterioro complicado”,
sentenció.
Señaló que América Latina y el
Caribe es un territorio con diversas características como laboratorio en varias
dimensiones, las cuales requieren ser analizadas.
Es una de las pocas regiones
que a lo largo del siglo XX no ha tenido una guerra internacional
significativa. A diferencia de lo que ocurrió en otros países o en experimentos
radicales en todo el bloque asiático, los latinos “no han padecido masivas
destrucciones como las ocurridas en Europa, Asia, Medio Oriente y parte de África”,
indicó.
Además, dijo, no se tiene un
pasado colonializado tan directo como el acontecido en África, ni sufre una
pandemia de millones como ese mismo continente con el Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (Sida).
Es decir, agregó, hay ciertas características
que permiten que este laboratorio muestre sus variados temas, sobre algunos de
los experimentos económicos que los pueden situar con mayor entendimiento y
tranquilidad, porque aún siguen presentes.
El investigador universitario
resaltó que América Latina tiene una vieja tradición, un poco paradójica, de
otorgar una importancia fuerte a los factores internacionales, y por otra
parte, le cuesta insertarse dentro de la economía global.
Guajardo Soto comentó que el
interés del Seminario es dirigirlo a los alumnos de estudios latinoamericanos.
Surgió hace casi diez años, como la preocupación de un grupo de investigadores
y profesores, con el fin de hacer una revisión crítica de la historia económica
de la región en el siglo XX, y aportar algunos elementos de reflexión de largo
plazo.
Al hablar del municipio,
Michael Monteón, académico e investigador de la Universidad de California en
San Diego, subrayó que cualquier país democrático necesita unidades políticas y
administrativas que den respuesta a las necesidades populares y locales.
Ellas son la base de muchos
temas de la elite rectora sobre el desarrollo latinoamericano. Hay una
literatura de politólogos y sociólogos sobre la descentralización del Estado y un
proceso que comenzó en los años 80, y tienen que ver con la crisis de aquella
época, y nuevos modelos de un poder político, detalló.
El especialista estadounidense
refirió sobre la necesidad de hablar de la distancia que hay entre gobernantes
y gobernados. Un problema, no específico de México, sino que también ocurre en
EU y otros países, es que hay cambios institucionalizados que jamás llegan al
pueblo; es decir, todos los planes y teorías están alejados de lo que en
realidad se requiere.
Por su parte, Arturo Grunstein Dickter,
profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco,
recordó que en muchos países latinos y del mundo los primeros pasos hacia la
construcción de sectores de propiedad estatal, se remontan a los años 20 y 30
del siglo pasado.
En algunos casos las primeras
nacionalizaciones fueron medidas sin un claro sentido o contenido ideológico, a
veces sólo al calor de las circunstancias. Pero en otros, se dieron bajo el
influjo de modelos, programas e ideologías tanto de raíz local como de
procedencia extranjera, que en su tiempo se identificaron con alguna de las
vertientes del socialismo, recordó.
Aclaró que en el caso
específico de México, se ha argumentado que en la Revolución y en especial en
la Constitución de 1917, se encuentran las bases ideológicas y normativas de la
economía mixta a lo largo de la mayor parte del siglo XX: esta interpretación
es sólo cierta de manera parcial.
El concepto cambiante del
papel económico del Estado en el México revolucionario y pos revolucionario
también fue producto de influencias ideológicas y programáticas frecuentemente
de matriz externa. Muchos de los funcionarios encargados de recomendar y tomar
las decisiones a este respecto, conocían los documentos escritos por ideólogos
y economistas del exterior y se mantenían al tanto de las experiencias
prácticas de otros países, concluyó.
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FOTO 01
El profesor
Guillermo Guajardo y Daniel Cazés, director del CEIICH de la UNAM, durante la
inauguración del Seminario Internacional De las ortodoxias a la prospectiva en
las políticas de desarrollo.
FOTO 02
Profesores y
alumnos durante el Seminario De las ortodoxias a la prospectiva en las
políticas de desarrollo, organizado por el CEIICH de la UNAM.
FOTO 03
En la UNAM, el profesor Arturo
Grunstein recordó que en muchos países los primeros pasos hacia la construcción
de sectores de propiedad estatal se remontan a los años 20 y 30 del siglo
pasado.