06:00 hrs.  15 de Octubre de 2005

 

 

Boletín UNAM-DGCS-811

Ciudad Universitaria

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SE INSTALÓ EL CAPÍTULO UNAM DE LA SOCIEDAD CIENTÍFICA SIGMA-XI

 

 

·        Una de las más antiguas y grandes del mundo, que agrupa a 65 mil expertos, entre ellos 200 Premios Nobel

·        En esta casa de estudios hay 90 miembros, destacó José Antonio de la Peña, del Instituto de Matemáticas

·        La presidenta de la Sociedad, Lynn Margulis –con la presencia de René Drucker, coordinador de la Investigación Científica–, expuso que después de una exhaustiva revisión se decidió aprobar la creación de este capítulo

 

 

El capítulo UNAM de la Sociedad Científica Sigma-Xi, una de las más antiguas y grandes del mundo –fundada para honrar la excelencia académica y la investigación, además de promover la cooperación entre los expertos de todos los campos de las ciencias y las ingenierías–, fue instalado en el Teatro del Museo de las Ciencias Universum.

 

En la ceremonia, encabezada por la presidenta de la Sociedad, la bióloga evolucionista Lynn Margulis, el director del Instituto de Matemáticas y proponente de la creación de ese capítulo, José Antonio de la Peña, señaló que esa agrupación cuenta en la actualidad con 65 mil socios activos en 100 países del orbe.

 

El funcionario explicó –en presencia del coordinador de la Investigación Científica, René Drucker Colín– que las acciones de Sigma-Xi se realizan a través de sus casi 500 capítulos instalados en diversos países; cada uno conformado por miembros que trabajan en una región o institución, que realizan actividades conjuntas; reciben apoyo y participan de manera organizada en su vida académica.

 

Luego de la lectura del acta de establecimiento por parte de su presidenta, René Drucker opinó: “Esta es la Universidad capaz de atraer a personajes de esta talla, y cuya comunidad puede escucharla, hecho que no ocurre para otros universitarios en otros lugares de México, lo cual señala la debilidad del sistema científico nacional”.

 

Se busca que los alumnos aprovechen la capacidad de esta casa de estudios para atraer a los grandes exponentes de la ciencia universal, detalló el funcionario.

 

Los miembros de esa organización, fundada en la Universidad de Cornell, Estados Unidos, en 1886, son invitados a formar parte de ella con base en sus logros, y a lo largo de su historia casi 200 de sus integrantes han ganado el Premio Nobel y otras distinciones.

 

En la Universidad, continuó Antonio de la Peña, hay casi 90 científicos “parte de la membresía de la Sociedad. A principios de este año se recibió la invitación del entonces presidente, Francisco Ayala, para organizar el capítulo UNAM”.

 

Así, recordó, en abril de este año se presentó la petición formal, con el respaldo de la firma de gran parte de los investigadores de esta casa de estudios, miembros de la Sociedad, y cartas de apoyo del coordinador de la Investigación Científica y de los directores de los institutos de Física y de Ciencias Nucleares, también integrantes.

 

Luego de puntualizar el importante papel que juega la Universidad Nacional en la investigación y docencia de nuestro país, Antonio de la Peña aseguró que la formación del capítulo permitirá reforzar las actividades interdisciplinarias a escala internacional, a través de los programas institucionales de la propia Sociedad, dirigidos a sus miembros y estudiantes, profesores de ciencia y asociados.

 

Asimismo, añadió, las actividades de la nueva sección asegurarán la participación más eficiente de sus miembros en acciones comunes, como proponer nuevos candidatos, organizar reuniones académicas, sugerir nombres para los premios que otorga, y recibir investigadores distinguidos en la UNAM, entre otras.

 

Antonio de la Peña anunció que el mes entrante serán convocados los miembros de Sigma-Xi para discutir el nombramiento de un presidente y un secretario para el capítulo, así como organizar otras actividades.

 

Por su parte, la profesora Lynn Margulis se refirió al proceso de evaluación que llevó a cabo el cuerpo directivo de la Sociedad respecto a la solicitud de los universitarios y su respuesta.

 

Después de mencionar el gusto de colaborar con científicos mexicanos, la también profesora de la Universidad de Massachusetts expuso que luego de una exhaustiva revisión documental, se decidió aprobar la creación del capítulo UNAM, con la misión de promover investigaciones entre alumnos de todos los niveles, quienes pueden recibir becas para continuar sus labores.

 

En las reuniones anuales y locales de la Sociedad, que edita American Scientist, así como de sus capítulos, los miembros tienen la oportunidad de presentar pósters o trabajos a la comunidad. “Un aspecto importante es que no se requiere ser estudiante formal para ser miembro de Sigma Xi; sólo hacer ciencia”, dijo.

 

La primera actividad del capítulo fue la conferencia Evolución, ni competencia ni cooperación, distada por la doctora Lynn Margulis, integrante del Departamento de Geociencias de la Universidad de Massachusetts, quien advirtió que ese proceso, más que biológico, se refiere a la historia natural.

 

Aclaró que no es un subtema o subtrabajo dentro de la Biología, sino que es mucho más grande que ella. Son los cambios de los organismos a través del tiempo en su medio ambiente, por lo que quienes se dedican a su estudio deben saber de química de la atmósfera, geología, paleontología y sedimentología. “Ni los biólogos ni los zoólogos pueden comprender la evolución sin conocer el ambiente”, puntualizó.

 

Apuntó que Charles Darwin aseveró que todos descendemos de un antepasado común, pero el científico ruso Vladimir Vernadsky mostró que la independencia de la biosfera es igual a la muerte, porque si se coloca un organismo fuera de ella, muere, como lo saben bien los astronautas. Toda la materia viva depende de ella.

 

Nuestro planeta –“que  no tiene el nombre apropiado ya que debería llamarse Agua”– tiene registros fósiles de grupos grandes de seres anteriores a animales, plantas y hongos, de reciente aparición en la historia de la vida. De su origen no se sabe mucho, abundó, pero se conoce que hace tres mil millones de años había bacterias y las primeras células con núcleo surgieron, quizá, hace dos mil millones.

 

Al hablar de la división geológica de la Tierra desde sus orígenes hasta la actualidad, en sus cuatro eones (Hadeense, Arqueozoico, Proterozoico y Fanerozoico), puntualizó que durante el segundo, por ejemplo, había bólidos, meteoritos, lava, y la Luna estaba mucho más cerca. Entonces se tenían cinco horas de luz y el mismo número de horas de oscuridad, así como mareas enormes. Bajo esas condiciones había rocas hechas por comunidades de bacterias llamadas estromatolitos, de los cuales hoy se tienen registros fósiles y vivos.

 

Por último, la científica habló de procesos como el de selección natural, asociación física entre miembros de especies diferentes o simbiosis, referida a la ecología, y simbiogénesis, relativa a la evolución, cuando se producen nuevos seres vivos, especies o tejidos, finalizó.

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René Drucker Colín, coordinador de la Investigación Científica, y Lynn Margulis, durante la instalación del capítulo UNAM de la Sociedad Científica Sigma-Xi.

 

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José Antonio de la Peña, director del Instituto de Matemáticas, aseguró que la formación del capítulo UNAM de la Sociedad Sigma-Xi reforzará las actividades interdisciplinarias internacionales.

 

FOTO 03.

Lynn Margulis, presidenta Sociedad Científica Sigma-Xi, advirtió en la UNAM que la evolución se refiere a la historia natural. Son cambios de los organismos a través del tiempo en su medio ambiente.